Por Marcelo Justo
Desde Londres
Con el Hotel Claridge en pleno
centro londinense como base de operaciones, y acompañado por el
gobernador de Córdoba, José Manuel de la Sota, y el del
Chaco, Angel Rozas, Domingo Cavallo intentó persuadir ayer a los
inversores británicos sobre las bondades del megacanje. En este
segundo tramo de su gira, los dos gobernadores representaban el respaldo
político oficial y opositor a la operación financiera, convertida
en asunto de Estado. Como cuarto espadachín, para explicar los
aspectos más técnicos, estaba Daniel Marx. Con el optimismo
que lo caracteriza, el jefe de los mosqueteros, Domingo Cavallo, desparramó
proyecciones sobre un inminente despegue económico y no dudó
en hacer profecías. En el segundo semestre de este año
la economía crecerá a un ritmo del 5 por ciento, aseguró
a inversores y tenedores de bonos.
Cavallo cargó contra las calificadoras de riesgo que se equivocan
cuando dicen que el canje de deuda es una solución cortoplacista
que solo servirá para incrementar el déficit fiscal y hará
subir el costo del dinero. Y consideró que la depreciación
del real no acarreará problemas en el comercio bilateral
de manera inmediata, pero si se mostró preocupado por los cortes
de energía que afectan a Brasil porque pueden desacelerar
su crecimiento económico.
Así, con ese discurso, Cavallo y sus tres mosqueteros se reunieron
por la mañana en el Claridge durante unos 45 minutos y de modo
individual, con Nomura, el Deutsche Bank, con David Mulford y el First
Boston-Credit Suisse, y otros importantes inversores para persuadirlos
a participar del canje.
En el almuerzo que ofreció en el mismo hotel a unos 150 tenedores
de bonos y fondos de inversión, Cavallo hizo una presentación
que los comensales podían seguir en la pantalla y en el folleto
Argentina Mayo 2001 que tenían a Fernando de la Rua
de banda presidencial y bastón de mando en la tapa. Como si el
pasado fuera garantía del futuro, Cavallo se ocupó en resaltar
los altos niveles de crecimiento económico y baja inflación
de la economía cuando estaba a su cargo, y fustigó los tres
años de irresponsabilidad fiscal e impuestos distorsivos que le
siguieron cuando salió eyectado del gabinete menemista.
En la conferencia de prensa posterior que sostuvo en la embajada argentina,
a dos cuadras del Claridge y ante un nutrido número de periodistas,
más de la mitad de ellos británicos, el ministro insistió
con su optimismo. La recaudación de mayo superará
significativamente a la del mismo mes del año anterior. Hay claros
indicios que los sectores en los que se puso en marcha el plan de competitividad,
como textiles, automotriz, máquinas y herramientas, y otros sectores,
ha aumentado la demanda. Eso unido a indicadores de consumo de algunos
servicios. Y también los índices de actividad industrial
comenzaron a ser positivos en el mes de abril y lo será más
en mayo. Sobre la marcha del megacanje, el ministro y su comitiva
guardaron un hermético silencio.
En cierta medida el éxito del megacanje dependerá de la
credibilidad del discurso de Cavallo en esta gira que culmina con la visita
hoy a Nueva York, donde se le unirá el gobernador de Santa Fe Carlos
Reutemann. Después de la conferencia, en un aparte con periodistas,
el gobernador José Manuel de la Sota, advirtió que no debía
ocurrir con el megacanje lo que pasó con el blindaje. Se
presentó como una solución que duró muy poco porque
el exceso de gastos federal lo arruinó. Cavallo dijo ahora públicamente,
que todo lo que signifique refinanciar pagos no se van a destinar al gasto
público, sino a políticas activas para hacer crecer a la
economía. Si la economía crece hay mayor consumo, con esto
hay mayor producción y más empleos, indicó
De la Sota.
IMPUGNO
OFERTAS DE PAGO A DOS ASEGURADORAS
Echan a la abogada del INdeR
Por Julio Nudler
Patricia Castilla Sastre, hasta
ahora coordinadora legal del Instituto Nacional de Reaseguros, fue despedida
por el liquidador del organismo, Sergio Bunin, después de que la
abogada impugnara los pagos ofertados a ADA (Aseguradores de Aeronavegación)
y al Instituto Provincial de Seguros de Misiones por presuntas deudas.
Curiosamente, el propio Bunin inició una acción para que
la Justicia determine si se cometió algún delito en el caso
de la aseguradora misionera, y lo hizo en base a las irregularidades que
Castilla señaló el viernes último en un informe.
En medio de un gran revuelo, que ya alcanzó al Ministerio de Economía,
el liquidador, que va a repartir 425 millones de pesos entre las compañías
del sector, emitió ayer un comunicado para anunciar el nombramiento
de Enrique Ramos Mejía como coordinador del Servicio Jurídico
Permanente, secundado por Fernando Herrera. En el texto, Bunin subraya
su intención de agilizar la liquidación definitiva del INdeR,
resuelta en 1992, en un marco de actos administrativos claros, precisos,
transparentes. Sin embargo, expertos independientes, consultados
por Página/12, consideraron que esos términos no lograrán
aventar las sospechas que rodean al Instituto. En cualquier caso, ante
una consulta de este diario, Bunin explicó respecto del despido
de la abogada: La eché por falta de lealtad conmigo.
Como ejemplo poco cristalino se cita el caso de Amadeo Traverso, contratado
como asesor por Bunin con autorización para facturarle al INdeR
hasta 14.000 pesos mensuales. Castilla Sastre había cuestionado
en su momento ese nombramiento porque Traverso era abogado de varias aseguradoras
que reclamaban pagos al organismo. Finalmente, la Oficina Anticorrupción
aceptó que se lo designara, a condición de que ese letrado
se abstuviera de intervenir en relación a compañías
con las que tuviera vinculación. En la práctica, se convirtió
en el hombre clave dentro del organismo. Ocurre, ahora, que Traverso ex
socio de Francisco Astelarra, actual superintendente de AFJP es
apoderado de la arriba mencionada ADA, a la que el Instituto le ofreció
entregar un anticipo de 400.000 pesos sin que procediera, de acuerdo al
dictamen de la luego desplazada Castilla Sastre. Bunin aseguró
a este diario que frenó ese pago, que Traverso no intervino en
el asunto y que, más aún, como apoderado de ADA le reclamó
por escrito el desembolso. ¿Y a pesar de esto sigue asesorándolo?,
preguntó Página/12. Sí, por supuesto,
respondió el funcionario designado por Daniel Marx durante la gestión
de José Luis Machinea.
Castilla había señalado que ADA, por no ser una aseguradora
registrada en la Superintendencia de Seguros de la Nación, ya que
es solo un pool de entidades, no puede ser destinataria de la oferta de
corte (cut off) por parte del INdeR, según estipula el decreto
1220/00, que pretende cerrar definitivamente la historia del ente reasegurador
estatal. ADA, en realidad, está en autoliquidación desde
1992, y muchas de sus compañías integrantes ya desaparecieron.
En el caso del instituto misionero, una funcionaria técnica del
INdeR reparó en que se había adulterado una planilla, y
que por ese medio podía causársele al INdeR un daño
de hasta 50 millones de pesos. Bunin afirma que se trató de un
error cometido en el sector de Procesos.
OPINION
Por Daniel Carbonetto *
|
Del blindaje al megacanje
Después de un año de disparates en materia de política
económica, hacia fines del año pasado se anunció
el hallazgo de la piedra filosofal: el blindaje. Una mañana
de enero Buenos Aires amaneció empapelada con afiches que
nos informaban que ahora sí, y gracias al blindaje
emprenderíamos el camino del crecimiento. Tonterías.
La recesión continuó y el riesgo país, la bestia
mitológica a la que se atribuyen todos nuestros males, persistió
en su ascenso. Es que ya nadie puede ignorar que los acreedores
saben, y lo saben desde hace tiempo: que el camino del permanente
y creciente endeudamiento que ha generado este modelo económico
sólo puede conducir a la cesación de pagos. El blindaje,
entonces, no fue otra cosa que un auxilio que los bancos acreedores
se otorgaron a sí mismos.
Algunos meses después, y como era previsible, la situación
continuó igual, pero ya no hay blindaje que la contenga.
Lo pronosticamos en su momento: si no había un cambio de
políticas todo lo que se conseguiría era ganar tiempo.
El esquema era para unos meses y duró lo que podía
durar. Entonces intervino la desesperación, y el gobierno
convocó al gran demiurgo: Cavallo, el padre del modelo. Sólo
que el modelo no está averiado, está roto. Cavallo,
cuya audacia tiene tan pocos límites como su egocentrismo,
sacó su as de la manga: el megacanje.
Hay que decirlo con todas las letras. El megacanje no es más
que una megabicicleta financiera. Se correrán algunos plazos
de vencimiento a futuro, a cambio de tasas de interés más
usurarias. Y de paso los conocidos de siempre se embolsarán
unos cuantos millones de dólares de generosas comisiones.
¿Las compartirán con los amigos que les facilitan
el negocio? Pero lo que la megabicicleta no podrá resolver
es que este modelo genera el endeudamiento perpetuo. Que la economía
argentina necesita, según la fase del ciclo económico,
entre 15 y 20 mil millones de dólares de dinero fresco por
año. Y que los mercados podrán refinanciar
deudas, podrán hacerse autopréstamos, pero son cada
vez más renuentes a seguir comprometiéndose en una
espiral descendente que parece no tener fin.
Es hora de que nuestra dirigencia política comprenda de que
no hay soluciones mágicas ni brujos que puedan enmendar la
situación que ellos mismos crearon. Es hora de que recuerden
el juramento que formularon al asumir sus cargos. Y de que tomen
conciencia de que esta vez la Patria les demandará su falta
de cumplimiento.
* Economista de la CGT disidente (MTA)
|
|