Por Felipe Yapur
Ocurrió el 22 de mayo,
un día antes de que el Senado aprobara en general la Reforma Política,
la ley que plantea reducir los gastos de campañas y transparentar
los aportes y gastos de las campañas electorales. Es un decreto
firmado por el presidente provisional de la Cámara alta, el radical
Mario Losada, aunque advierte que lo hace con el acuerdo de los presidentes
de bloque. Apenas tiene tres artículos. El primero es el principal
y dice que pone a disposición de cada señor senador,
en forma extraordinaria, la suma de 3213 pesos, correspondientes al período
enerojunio de 2001. Esto significa un aguinaldo, beneficio que no
les corresponde a los legisladores por no cobrar sueldo sino dieta. Sin
duda, otro escándalo que se suma al más resonante, el de
los sobornos para aprobar la polémica ley de Reforma Laboral.
En concreto, el decreto en cuestión es el 321/01 y justifica el
dinero para cada senador unos 221.731 pesos en total en la
existencia de partida presupuestaria suficiente para cubrir este pago
que proviene de la cuenta Fondo rotatorio y/o sobrantes Ley 13.922.
Reconoce además, para sorpresa de cualquier lector desprevenido,
que los miembros de este cuerpo no se encuentran comprendidos en
el sueldo anual complementario incorporado a la Legislación Nacional
por un detalle que no es menor, sólo perciben el aguinaldo aquellos
empleados que están a sueldo. Categoría en la que no revistan
los senadores.
Pero el que no les corresponda no impide que haya antecedentes al respecto.
No es necesario recurrir a los archivos: el decreto en sus considerandos
los enumera y dice que se acreditan desde 1998. La única diferencia
que existe con los antecedentes en la disposición de fondos (además
del valor, que con los años fue incrementándose), es que
hasta 1999 el dinero de los aguinaldos provenía del fondos reservados.
Ese año el ex vicepresidente Carlos Chacho Alvarez
los eliminó. Pero la costumbre se mantuvo. A partir de entonces
se los pagó a partir de una partida especial que se estipula en
el presupuesto de la cámara.
José Luis Gioja, el titular de la bancada del PJ, estaba al tanto
del decreto, pero prefirió no hacer declaraciones. En cambio, en
los radicales la primera reacción fue de sorpresa: A mí
nadie me consultó por ese decreto, explicó a Página/12
el jefe del oficialismo, Jorge Agúndez.
Otros legisladores, de ambos partidos, juraban no estar al tanto, y preferían
derivar las consultas al propio Losada. Pero éste está representando
al gobierno en Malasia y no regresa hasta dentro de diez días.
Anoche, los radicales discutían qué hacer con este nuevo
escándalo. Se escucharon muchas quejas. El malhumor era indisimulable.
Pero nadie salía a hacer declaraciones.
En el bloque del PJ el tema apenas si se trató. Dedicaron más
tiempo a felicitar al jujeño Omar Vaquir por su inminente designación
como embajador plenipotenciario que a discutir sobre el aguinaldo.
Eduardo Menem, enterado de la noticia a través de un cable de la
agencia DyN, le comentó a sus colaboradores que pensaba cobrar
el dinero, pero inmediatamente lo deposito en una cuenta del gobierno
riojano, como todos los funcionarios de mi provincia. Son fondos destinados
para carenciados, les dijo. En cambio, Carlos Corach, uno de los
impulsores de la reforma política, aseguró a este diario
que no estaba al tanto de la novedad y dijo que piensa rechazarlo porque
está en contra de cualquier gasto que incremente los haberes
de los legisladores.
Hoy, los senadores volverán al recinto a continuar con el suspendido
debate de los artículos que componen la tan mentada Reforma Política.
Aún falta debatir la eliminación de las listas sábanas.
Pero además el tan mentado financiamiento de la política
que, como es obvio, comenzará a regir mucho después de que
ellos abandonen el Congreso.
DENUNCIA
POR EL USO DE PLANES LABORALES EN SANTA FE
Radicales, pero carenciados
Las denuncias por el uso de
planes laborales por parte de sectores universitarios llegaron a Santa
Fe. Después del escándalo desatado en Buenos Aires por el
reparto de los planes Nuevos Roles Laborales entre militantes universitarios
y partidarios, se conoció públicamente que la Federación
Universitaria del Litoral (FUL) recibió cuatro planes del Ministerio
de Trabajo y que parte de los beneficiarios resultaron afiliados radicales.
En diálogo con Página/12, el secretario general de Franja
Morada y titular hasta el año pasado de la FUL, Hernán Rossi,
admitió que la fundación de la federación recibió
los planes. Pero aseguró: La fundación fue intermediaria,
con todos los procedimientos legales en regla. Los beneficiarios fueron
personas sin empleo, gente de bajos recursos y de condiciones humildes.
Los planes en cuestión pertenecen a un Programa de Emergencia Laboral
Comunitario, que otorga la cartera de Trabajo nacional. Están dirigidos
a trabajadores desocupados, con baja calificación, preferentemente
jefes de hogar y, en especial, a mujeres. Los beneficiarios reciben 160
pesos mensuales.
Los cuatro planes que recibió la fundación de la FUL estaban
destinados a dar un curso de prevención de la enfermedad del Chagas
en la ciudad de Santa Fe, y a la pintura de dos jardines de infantes y
de una escuela. Hasta ahora, sólo se ejecutaron dos: el de prevención
sanitaria y la pintura de una escuela. Los demás deberían
concretarse este año.
Según las denuncias publicadas en los medios locales, la FUL distribuyó
gran parte de esos planes entre militantes y afiliados radicales. No
hay ningún militante universitario entre los beneficiarios afirmó
Rossi. Esto no tiene nada que ver con lo que pasó en Buenos
Aires. Sin embargo, el titular de la mesa nacional de Franja Morada
admitió que hay afiliados radicales entre los beneficiarios,
pero porque viven en la zona y reúnen las condiciones necesarias.
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