Corroborando su carácter
de favorita de la temporada 2000, Nueve reinas fue ayer la gran ganadora
de la noche en la entrega de los premios Cóndor de Plata, que otorga
la Asociación de Cronistas Cinematográficos de la Argentina
a la producción nacional. En una ceremonia llevada a cabo en el
Teatro Cervantes y televisada por Canal 7, el film escrito y dirigido
por el debutante Fabián Bielinsky se llevó nada menos que
siete de los diez premios a los que aspiraba, entre ellos a la mejor película,
director, guión original (también con la firma de Bielinsky),
actor (Ricardo Darín), actriz de reparto (Elsa Berenguer), fotografía
(Marcelo Camorino) y montaje (Sergio Zóttola).
En la votación de los cronistas, Nueve reinas que nació
de un concurso para operas primas organizado por la compañía
productora Patagonik se impuso a Felicidades, primer largometraje
de Lucho Bender, que también aspiraba a siete premios y finalmente
se llevó los Cóndor de Plata a la mejor opera prima y a
la revelación masculina, Alfredo Casero, en su celebrado debut
cinematográfico. Ambos films tuvieron un estreno casi simultáneo
en septiembre pasado y Nueve reinas ya premiada en febrero pasado
como mejor film nacional por la FIPRESCI, la otra asociación de
críticos locales llevó la mejor parte en la boletería,
mientras que Felicidades viajó a los festivales de Venecia y Montreal
y fue elegida por un comité designado por el Instituto Nacional
de Cine como representante argentina a la preselección de Oscar.
La otra película fuerte del cine argentino del 2000 fue Plata quemada,
de Marcelo Piñeyro, que ganó en febrero pasado el premio
Goya del cine español a la mejor película extranjera de
habla hispana y que anoche, en la votación de los cronistas, se
llevó únicamente el premio al mejor guión adaptado.
El libreto del propio Piñeyro y Marcelo Figueras, que adaptaron
sobre la novela homónima de Ricardo Piglia, a su vez compartió
este premio con el guión de El astillero, de David Lipszyc, en
el que Piglia trabajó sobre la legendaria novela de Juan Carlos
Onetti.
Por su parte, Nueces para el amor, de Alberto Lecchi, que contaba con
seis candidaturas, se llevó tres premios: a la mejor actriz, para
la española Ariadna Gil; a la mejor dirección de arte, para
Clara Notari; y a la revelación femenina, para Malena Solda. Menos
favorecida resultó Esperando al Mesías, segundo largometraje
de Daniel Burman, que sumaba siete nominaciones y obtuvo solamente el
Cóndor de Plata a la mejor música, compuesta por César
Lerner y Marcelo Moguilevsky. La película 76-8903, de los
directores debutantes Flavio Nardini y Christian Bernard, entró
a su vez en la lista de premios con el Cóndor al mejor actor de
reparto, para Claudio Rissi.
En el rubro videofilm, incorporado por los cronistas el año pasado
debido a la proliferación de realizaciones en soporte magnético,
se impuso Operación Walsh, de Gustavo Gordillo, que competía
con otros dos documentales, Harto de Borges, de Eduardo Montes Bradley,
y Tapados, de Luciano Zito. A su vez, la Asociación de Cronistas
incorporó este año el rubro film de animación, en
el que Cóndor Crux, de Juan Pablo Buscarini, Swan Glecer y Pablo
Holcer, se impuso a Corazón, las alegrías de Pantriste y
Los Pintín al rescate, las otras dos únicas películas
del 2000 realizadas con ésta técnica.
En el apartado dedicado al cine extranjero, donde competían Cautivos
del amor, de Bernardo Bertolucci, La eternidad y un día, de Theo
Angelopoulos, Recursos humanos, de Laurent Cantet, y Solas, de Benito
Zambrano, se llevó el Cóndor Amores perros, revelación
del mexicano Alejandro González Iñárritu. La película
de Iñárritu fue también la gran protagonista de la
43ª edición de los premios mexicanos Ariel, realizada ayer,
en la que obtuvo once estatuillas.
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