Por Adriana Meyer

La situación judicial de Antonio Erman González sigue empeorando. No sólo se privó de asistir al casamiento de su amigo Carlos Menem. Ahora, a falta de uno, está preso a disposición de dos jueces. Había quedado detenido el 23 de mayo en la causa por contrabando agravado que instruye el juez en lo penal económico Julio Speroni. Pero ayer Jorge Urso lo convocó a declarar para el lunes 4 acusado de supuesto “organizador de la asociación ilícita” que habría actuado en la venta ilegal de armas. Erman fue el contador de Emir Yoma, el otro “organizador” de la banda que ya está preso. Como ese delito no es excarcelable, Urso ordenó “la inmediata detención” de González. Quienes conocen la causa sostienen que existen altísimas probabilidades de que el lunes el ex poliministro de Menem sea procesado y su arresto preventivo se convierta en prisión preventiva. Además, la Cámara Federal rechazó un recurso de casación presentado por sus abogados.
Si, como sostienen los conocedores de la pesquisa, Erman es procesado como organizador de la asociación ilícita, quedaría en similar condición que la que hoy mantiene en prisión a Emir Yoma. ¿Qué nexo une a ambos? En Tribunales cuentan con los dedos y con la ironía: 1) ambos son riojanos; 2) Erman fue contador de la curtiembre de Yoma y 3) Carlos Menem.
Los defensores de González, el ex juez Fernando Archimbal y su socio Carlos Froment, habían presentado un recurso extraordinario en contra de la ratificación que hizo el 4 de abril la Cámara Federal de su procesamiento por supuesta “falsedad ideológica” de los decretos 1697 y 2283 de 1991 que posibilitaron la salida del armamento rumbo a Panamá y Venezuela, pero que terminó en Zagreb y Quito. Los camaristas Horacio Catanni, Eduardo Luraschi y Martín Irurzun denegaron la solicitud del ex ministro de Defensa con el argumento jurídico de que para recurrir a la instancia de la Cámara Nacional de Casación “se requiere una sentencia”, momento que está aún lejano en esta causa. Para hacerlo sólo necesitaron dos carillas.
La defensa de González había reclamado que el procesamiento le causaba un “gravamen irreparable” y por eso debía “equipararse a una sentencia definitiva”. Según Archimbal, ese perjuicio consistía en que, por encontrarse procesado, González no podrá presentarse a una licitación que está haciendo el gobierno La Rioja para la contratación del soporte tecnológico para la recaudación tributaria. El abogado se había quejado de que el fallo de la Cámara viola los derechos de la defensa en juicio de su cliente riojano y le causa un perjuicio “que no podrá ser reparado con ulterioridad”. Y citó un fallo de la Corte Suprema referido al caso de un escribano que, por estar procesado, no podía ejercer su profesión. Pero para los camaristas ese precedente judicial no puede ser aplicado a la situación de González. Tras la resolución de la Cámara, la defensa de González recurrirá en queja a la Cámara de Casación. El ex ministro menemista también tiene en trámite otra apelación contra el procesamiento de Speroni dictado con prisión preventiva.
Urso, que investiga la causa madre sobre venta ilegal de armas a Ecuador y a Croacia, decidió volver a indagar a González pero ahora como presunto organizador de la asociación ilícita que concretó la maniobra, el mismo cargo por el que se encuentra detenido el empresario Emir Yoma. Al disponer la “inmediata detención” del ex funcionario, Urso libró un oficio solicitándole a su colega Speroni que “anote” al ex ministro “a disposición conjunta” de ambos tribunales. La figura penal aludida por el magistrado es la que reprime con mayor severidad –con una pena que va desde los cinco a los diez años de prisión– a los organizadores o jefes de una asociación ilícita.
Hasta ahora González está procesado sólo por falsedad ideológica (en la causa que instruye Urso) y por haber firmado los decretos que posibilitaron el contrabando agravado (en la investigación de Speroni). Como en ambos casos los magistrados se basaron en el mismo hecho –la firma de los decretos– está latente un conflicto de competencia. Cuandomandó preso a González, el juez Speroni dijo que los decretos posibilitaron que cañones Citer, cajas con pólvora, obuses Oto Melara y cargas y municiones para 155 y 105 milímetros, partieran por vía marítima desde Argentina a Croacia, en pleno conflicto en los Balcanes. El ex ministro explicó que sólo uno de los embarques se produjo durante su gestión, y que entonces no existía embargo de armas sobre Croacia.
Su situación empezó a complicarse cuando el 6 de abril se quebró el ex interventor de Fabricaciones Militares Luis Sarlenga y confesó haber participado de las maniobras. La declaración provocó la detención de Emir y complicó a todos los imputados del caso. El 11 de abril, cuando el juez Speroni lo convocó a indagatoria Erman salió a reclamar por radio que citen a “todos los que firmaron” los decretos y desde La Rioja declaró ser un “perseguido social”. Aunque no lo nombró, González aprovechó para involucrar a su archienemigo Domingo Cavallo, al destacar la responsabilidad de la Aduana en la maniobra.
Cuando Urso lo indagó por primera vez, como partícipe y no como organizador de la asociación ilícita, Erman salió de Tribunales se sintió aliviado porque aseguró que había “terminado la pesadilla”. Tras el interrogatorio del lunes, el juez Urso podría procesarlo y dictarle la prisión preventiva como organizador de la banda que concretó la maniobra. La pesadilla continúa.

RATIFICAN QUE PARA SALIR DEL PAIS DEBEN PEDIR PERMISO
Los temores de su señoría

Por Eduardo Tagliaferro

En la Justicia federal hay una fuerte molestia por la insistencia mediática de Carlos Menem y sus abogados para que lo dejen hacer las maletas y partir con su enamorada rumbo a Siria. Aunque hace poco el ex presidente dijo “en cadenas, pero en mi patria”, en los tribunales creen entrever que detrás del viaje de Menem a la tierra de sus ancestros se esconde el propósito de radicarse lejos de las escalinatas de Comodoro Py. Para que no queden dudas, el juez federal Jorge Urso le precisó al Ministerio del Interior que ninguna de las personas que figuran entre los 46 involucrados en la causa por la venta ilegal de armas puede ausentarse del país sin su consentimiento.
La comunicación del magistrado pone fin a una serie de misivas en las que distintas dependencias del Ministerio del Interior que dirige Ramón Mestre solicitaban precisiones sobre el escrito original de Urso, ese que salió rumbo a las dependencias oficiales dos días antes de la boda MenemBolocco. En el listado enviado por el magistrado figuraban, entre otros, el general Martín Balza, el ex canciller Guido Di Tella, el ex ministro de Defensa Oscar Camilión y cerraban la nómina, Emir Fuad Yoma y Carlos Saúl Menem. Además de señalar a quienes están sujetos a investigación judicial, Urso precisaba las figuras penales que se estudian en la causa. Para quienes transitan los tribunales no quedaban dudas de que la presentación conllevaba la intención de que Mestre ponga en guardia a la Dirección Nacional de Migraciones y puestos fronterizos.
Basándose en este argumento, quienes siguen de cerca el expediente afirmaban que los funcionarios que reportan ante Mestre “habían ayudado expresamente a la saga de supuestos equívocos, con la sola intención de enviar una señal a los seguidores de Carlos Menem”. En este sentido, para los funcionarios judiciales no había pasado desapercibida la llamativa presencia de Carlos Corach en el despacho de Mestre. Sugerían que en ese encuentro el ex ministro de Menem le habría pedido al actual ministro de Fernando de la Rúa alguna forma de ayuda para “el jefe”. En este punto, no pasaba desapercibido para los encargados de la pesquisa judicial que Mestre fue el mejor interlocutor que dentro del radicalismo opositor supo tener el menemismo. Incluso recordaban que seis horas después de la explosión de la Fábrica Militar de Río Tercero, Menem dio una conferencia de prensa en la que le señaló que se estaba frente “a un accidente, un lamentable accidente. Y ustedes los periodistas tienen la obligación de decirlo de esta manera”. En aquella ocasión Mestre se encontraba sentado a la diestra de Menem. Su acompañamiento fue mucho más que una formalidad, también repitió los argumentos del ex presidente en la rueda de prensa y luego de ella.
Así como mostraban su molestia con Mestre, los investigadores valoraban que el actual ministro de Justicia, Jorge de la Rúa, no sólo se mostró refractario a algunos tanteos del menemismo, sino que nunca salió desde sus dependencias ninguna gestión extrajudicial.
“No es cierto que haya viajado a Brasil para solicitar asilo político para Carlos Menem”, dijo anteayer Alberto Kohan a este diario, al explicar su entrevista con el presidente brasileño, Fernando Henrique Cardoso. Aunque el principal ladero del ex presidente, haya afirmado “que en el entorno de Menem no había preocupación por su posible detención”, lo cierto es que la versión fue difundida desde las propias filas del menemismo. Luego de la feria judicial, será el propio Kohan quien deberá entregar su testimonio frente a Urso y el fiscal federal Carlos Stornelli.
La preocupación que muestran los seguidores del ex presidente no se condice con la poca actividad judicial, que hasta el momento, muestra la defensa de Menem. Aunque hace diez días los abogados Oscar Roger y Mariano Cavagna Martínez se presentaron formalmente ante el magistrado y el fiscal, lo cierto es que no presentaron ningún escrito, ni tampoco realizaron trámites tan elementales como reclamar copias del expedientepara definir una estrategia jurídica. “Evidentemente están apostando a una defensa política”, concluían quienes conocen la causa.

ZULEMITA MENEM REGRESO A ANILLACO
La Rosadita es mía, mía

En un capítulo más del culebrón menemista, Zulema Marìa Eva Menem llegó ayer sorpresivamente a Anillaco para tomar posesión de La Rosadita, la residencia que el ex presidente puso a su nombre. La semana pasada, Menem tuvo que cambiar a último momento el lugar de su boda porque su hija se oponía a que se realizara en la amplia casa de Anillaco.
Ayer, apenas cuatro días después del casamiento con más rating de la historia argentina, Zulemita llegó sorpresivamente a Anillaco y se instaló por unas horas en la casa. No hizo declaraciones, pero los medios locales interpretaron el gesto como una especie de “toma de posesión” de La Rosadita.
Es que la hija del ex presidente Carlos Menem se opuso desde un primer momento al casamiento de su padre con Cecilia Bolocco. Tanto, que frustró la idea inicial de Menem de realizar la ceremonia en Anillaco, que finalmente se concretó en la capital de La Rioja.
El domingo pasado, luego de la ceremonia, Menem se trasladó a Anillaco junto a su flamante mujer y su familia política para mostrarles su residencia. Ayer, con la sorpresiva visita, Zulemita dejó en claro qué piensa sobre el asunto.

Menem retoma su defensa dando la
batalla mediática en “Sábado Bus”

Por Diego Schurman

Carlos Menem entró en el estudio de “Sábado Bus” de muy buen humor.
–Voy a poner una sola condición: que no me den pollo porque van a decir que estoy comiendo gallina –advirtió temeroso de las bromas por la derrota de River.
En la primera toma de la “promo” agregó el resto. “En estos días todo el mundo me quiere hacer preguntas. El sábado con Nico Repetto contestaré las que él me haga”, dijo a la cámara. El ex presidente no sólo despejará dudas sobre el casamiento con Cecilia Bolocco. Concurrirá a uno de los programas de mayor audiencia del fin de semana para dar, además, su propia versión sobre el affaire de las armas.
Menem decidió asumir personalmente la pelea mediática. Hace unos años se recostaba en las matinales conferencias de prensa de Carlos Corach. Pero el ex ministro del Interior no es partidario por estas horas de elevar la exposición pública en un tema tan delicado.
El senador considera imposible superar el impacto logrado con al cumbre justicialista en el Congreso, aquella que a los presidenciables Carlos Ruckauf, José Manuel de la Sota y Carlos Reutemann para apoyar a Menem. “Ahora hay que ver cómo evoluciona la causa. Esperar la dinámica de la justicia”, escuchó Página/12 cerca del ex funcionario menemista.
Corach, como Eduardo Bauzá, planteó reparos al casamiento de Menem como estrategia, seguro que no cambiaría un ápice su situación ante la justicia. Está convencido que eso únicamente se logrará en Tribunales. Por eso apenas hizo un acto de servicio público en su favor al concurrir a un encuentro con Ramón Mestre tan pensado para las fotos que hasta llegó a la Casa Rosada antes de que lo hiciera el propio ministro del Interior.
Alberto Kohan, otro de los que escuderos menemistas, cree que es hora de salir a hablar. El ex secretario General de la Presidencia realizó el miércoles un sugestivo viaje relámpago a Brasilia, donde se entrevistó con el presidente Fernando Henrique Cardoso, justo el mismo día en que era citado como testigo por el juez Jorge Urso.
“Fui a contarle nuestra campana sobre el tema armas, que no tiene nada que ver con lo que sale en los medios”, dijo. Las versiones cotizaron en alza: se especuló con un pedido de asilo para el ex presidente pero también se interpretó el gesto como parte de una estrategia para meter presión internacional.
“Están nerviosos, no saben qué hacer”, se escuchó ayer en Tribunales al enterarse de la visita de Kohan al Palacio Alvorada, una de las residencias del presidente brasileño.
Menem, efectivamente, se siente acorralado por Urso, quien lo citó a declarar el próximo 13 de julio. Y además se muestra como un “perseguido” de Carlos Stornelli. Si hasta dejó en un grupo de legisladores la confección de un escrito para pedir la remoción del fiscal, una avanzada que sucederá seguramente en el curso de la próxima semana.
Luciendo su mejor semblante, el ex mandatario abordará el tema en el programa de Repetto. Encontrará un ámbito propicio para explicar sus “verdades”, sobre todo porque el conductor, si bien sabe poner el dedo en la llaga (“La Noticia Rebelde”, “Fax”, etc.), no es partidario de incomodar a los invitados de su exitoso ciclo. Tampoco encontrará un detractor en el mellizo Guillermo Barros Schelotto, figura de Boca Juniors pero un reconocido fan menemista.
En el entorno del ex presidente descartan también que los otros comensales (Cris Morena, Marley, Samuel “Chiche” Gelblung, Iñaki Urlezaga, los representantes de las modelos o del público) se aparezcan con algún san benito.
“Estamos cansados de que los diarios digan que Menem va preso y que sepan antes que todos los próximos pasos del juez. Nos vamos a defender de todas las formas posibles y también a través de los medios”, sinceró la estrategia un conspicuo colaborador del ex mandatario. Menem no apelará a la omnipresencia en la televisión. Será selectivo, como hacía por aquellos años en los que acumulaba poder absoluto. De hecho, esta semana le llovieron invitaciones para concurrir a los principales programas de aire. Repetto ganó la pulseada y será el primero en llevarlo a un estudio después de su boda.
Claro que la gente podría terminar siendo testigo de un fin de semana menemista. Bolocco tiene reserva el domingo en América para desafiar a Gerardo Sofovich en el jenga. Si la señora de Menem es hábil en ese juego de mesa –el conductor lo es– podría asegurarse hasta dos o más horas en la pantalla.
La nueva agenda de la flamante pareja echó por la borda un viaje que tenían previsto realizar a Córdoba para participar de una acto a beneficio del cotolengo Don Orione y la fundación del padre Aguilera.
La decisión no afligió a la diputada Martha Alarcia, quien le había organizado la travesía. La legisladora ultramenemista forma parte del comando de campaña “Menem-2003” y espera convencerlos para llevarlos cuanto antes a la provincia mediterránea. Espera hacerlo antes del 13 de julio.

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