Por Luis Bruschtein
El titular de la CGT rebelde,
Hugo Moyano, convocó ayer en Plaza de Mayo a un paro nacional de
24 horas que se cumplirá el viernes 8 de junio y exhortó
a no comprar combustibles de YPF-Repsol, a no usar cuentas en los bancos
de origen español y a cambiarse de Telefónica a cualquier
otra empresa de teléfonos, en un boicot a los capitales españoles
por la crisis de Aerolíneas Argentinas. El sindicalista amenazó
también con convocar a un cabildo abierto para, como pudimos
hacerlo bajo un gobierno peronista con el brujo López Rega, echar
ahora a Cavallo, este brujo que nos ha endeudado.
Las columnas que asistieron al acto de la CGT comenzaron a organizarse
alrededor de las 15.00 sobre la avenida 9 de Julio con los consecuentes
embotellamientos en el centro de la ciudad. La principal de ellas, compuesta
por camioneros, trabajadores de la pintura y trabajadores rurales, se
concentró en Belgrano y 9 de Julio y avanzó por Belgrano
y Diagonal Sur hasta ingresar a Plaza de Mayo.
Además de pancartas que identificaban a los gremios, las columnas
de trabajadores llegaron con gran cantidad de banderas argentinas poniendo
de manifiesto el sentido de esta movilización cuyo eje fue la crisis
prácticamente terminal de Aerolíneas Argentinas. Los gremios
aeronáuticos estuvieron presentes con una gran bandera argentina
a la cabeza, con el logo de Aerolíneas en las franjas celestes.
Sobre el palco de los oradores, levantado a espaldas del monumento a San
Martín, flotaba un gran globo con la forma de un avión de
la ex empresa aeronáutica argentina.
Desde el palco hasta la pirámide de Mayo, los manifestantes se
apretaron codo a codo para escuchar a los oradores, en tanto que más
atrás la gente estaba más dispersa, lo que hacía
muy difícil precisar la cantidad de asistentes, que los organizadores
calcularon en cien mil en tanto que la policía no dio una cifra
oficial. El locutor leyó las adhesiones que llegaban, entre ellas,
agrupaciones de la interna del PJ de la Capital y también se anunció
la presencia del sacerdote Luis Farinello, referente del Polo Social y
de Raúl Castells, del Movimiento Independiente de Jubilados y Pensionados.
Junto a Moyano, en la tribuna, se encontraba el diputado y ex titular
cegetista, Saúl Ubaldini y otros dirigentes de la CGT rebelde,
como el titular de los colectiveros, Juan Manuel Palacios y el de los
judiciales, Julio Piumato.
Sobre el costado de la Plaza sobre avenida Rivadavia se había concentrado
el maoísta PCR con la Corriente Clasista y Combativa (CCC) y las
agrupaciones trotzkistas PO, MAS, MST y PTS con sus banderas y pancartas.
Una bandera del PTS decía: Fuera los imperialistas españoles
y había otro con grandes letras: Huelga General.
El acto comenzó a las 16.00 con el Himno Nacional que finalizó
al grito de ¡Argentina!, ¡Argentina!. El primer
orador fue un representante de los trabajadores frutihortícolas
de Río Negro, quien señaló que llegaba después
de estar 30 días en la rutas como parte de las luchas que llevan
adelante los trabajadores en esa provincia y fustigó la política
económica del gobierno.
En su discurso, Moyano señaló que la situación de
Aerolíneas es un ejemplo de las consecuencias de las privatizaciones
ejecutadas por el gobierno de Carlos Menem y condenó la actual
política económica. Hasta qué punto nos han
degradado ante el mundo con estas políticas -puntualizó
que ahora resulta que los culpables, los responsables de lo que les pasa
ahora a los argentinos somos los trabajadores, como quieren hacernos creer
con Aerolíneas. El sindicalista apuntó que el gobierno
hace responsable de la crisis de la empresa al líder de los técnicos
aeronáuticos, Ricardo Cirielli (el dirigente aeronáutico
no estuvo
presente en el acto porque se encontraba en negociaciones relacionadas
con la situación de Aerolíneas). Esto que estamos
viviendo es una barbaridadagregó y acá, digámoslo
con todas las palabras, los que se afanaron la plata de Aerolíneas
son los españoles. ¿Qué carajo tenemos que ver los
trabajadores con el afano que hicieron los españoles en Aerolíneas?.
Moyano insistió en que hay que terminar con esa idea de que lo
sucede en Aerolíneas es un conflicto gremial. Esto es un
problema político -aclaró y si el gobierno nacional
no resuelve el problema de Aerolíneas es porque no tiene las agallas
que el pueblo le reclama.
Entonces el sindicalista convocó a boicotear a las empresas españolas.
No vamos a cargar combustible de Repsol-YPF, no les vamos a dar
las ganancias a los gallegos para que se la lleven afuera y que encima
nos jodan con Aerolíneas Argentinas enumeró,
les pedimos a las pequeñas y medianas empresas que retiren sus
cuentas de los bancos españoles y lo mismo a toda la gente, que
cambien sus teléfonos a otra empresa que no sea Telefónica.
Esta convocatoria a un boicot contra los capitales españoles fue
duramente criticada pocas horas más tarde por los ministros de
Trabajo, Patricia Bullrich, y de Economía, Domingo Cavallo (ver
aparte).
Al convocar al paro, Moyano indicó que debemos profundizar
la lucha contra este modelo de hambre, nos preguntamos de qué están
hechos estos señores que nos gobiernan que no sienten el dolor
y no escuchan el pedido de justicia, nos preguntamos también si
no les corre sangre por las venas, y si han sido elegidos para dar respuestas
al pueblo, por qué le dan respuestas sólo a sus mandantes.
Criticó con dureza que se haya entregado a las AFJP el ahorro
de los argentinos y advirtió: Puedo asegurar que cuando
el ministro de Economía no vea la posibilidad de dónde manotear
dinero, de dónde manguear, cuando se le cierren todas las puertas,
va a venir a manotear el dinero del Banco Central y si esto ocurre, vamos
a convocar a un Cabildo Abierto en la Plaza de Mayo y así como
bajo un gobierno peronista fuimos capaces de echar al brujo López
Rega, vamos a ser capaces de echar a este brujo que nos ha endeudado y
empobrecido.
Al finalizar, Moyano señaló que le hemos declarado
la guerra a la desocupación que produce este modelo de exclusión
social, es mentira que no hay otras opciones, vamos a dar la lucha y vamos
a cambiar la historia.
APOYO
A EMPLEADOS AERONAUTICOS
Las alas del Cóndor
Desde los parlantes la voz del
camionero Hugo Moyano instaba a los trabajadores a desconcentrarse
en orden. Grupos de manifestantes enrollaban sus pancartas y se
retiraban por la calle Hipólito Yrigoyen. La mayoría llevaba
ropa de trabajo y gorros con visera verdes con la leyenda Sindicato
Camioneros. Se podría haber dicho que la concentración
que ayer ocupó la Plaza de Mayo no varió demasiado de las
últimas marchas convocadas por la CGT rebelde. Sin embargo, algo
cambió. Agrupados detrás de una gigantesca bandera argentina,
los aeronáuticos de APTA acapararon las adhesiones, los micrófonos
y la atención de los fotógrafos. A voz en cuello, coreaban
Paredón, paredón, a todos los traidores que vendieron
la Nación. A su paso, la gente se conmovía y daba
muestras de adhesión a las consignas.
Los empleados de la línea aérea marcharon por Avenida de
Mayo entonando consignas contra Iberia. Sólo le pido a Dios,
que se vayan todos los gallegos, que se vayan para siempre, Aerolíneas
Argentinas es de la gente, cantaban los técnicos, identificados
con carteles de APTA Electrónica Ezeiza. Delante de
ellos caminaba Elena Makinistian, una jubilada de 72 años que hacía
flamear una bandera celeste y blanca. Hace tres días, ella viajó
desde Francisco Alvarez para sumarse a la toma del edificio de la empresa.
Estoy aquí para defender la soberanía, explicó
a Página/12 en medio de la protesta.
Al llegar a la sede de Aerolíneas en Perú y Rivadavia, azafatas,
pilotos y técnicos se mezclaron con unos pocos pasajeros que intentaban
comprar sus pasajes. El edificio estaba empapelado con papeles que llamaban
al boicot contra los intereses económicos de España.
Mire este papel, es lo que nosotros sentimos dijo Elena, la
vecina de Alvarez, señalando un cartel que decía: Aunque
Iberia nos haya robado las alas, jamás volará como el Cóndor.
A su lado, un piloto civil asentía con la voz ronca.
Media hora antes, cuando la marcha aún no había terminado,
la Plaza de Mayo se había hecho eco de esos reclamos. Moyano, por
ejemplo, elogió al secretario general de APTA, Ricardo Cirielli.
Entre la gente que se movilizó por su cuenta, muchos llevaban los
colores patrios como una muestra de solidaridad con los gremios aeronáuticos.
Y algunos militantes de izquierda del Partido de los Trabajadores Socialistas
(PTS) se manifestaban contra los capitalistas españoles.
En cambio, los gremios más poderosos, como Camioneros, Unión
Tranviarios Automotor (UTA) y Gastronómicos, se limitaron a hacer
ondear sus estandartes y mostrar su poder de movilización que se
expresaba en la cantidad de gorros verdes (Camioneros) y blancos (UTA)
que poblaron ayer el centro porteño.
Informe: Martín Piqué.
PROTESTAS
EN TODO EL PAIS CONTRA LA EMPRESA IBERIA
Abrazos y aviones demorados
Banderas, camisetas, globos,
el Himno Nacional y canciones tribuneras. Esos fueron los elementos que
ayer dieron la nota en las protestas que hicieron los empleados de Aerolíneas
Argentinas y Austral en los cuatro puntos cardinales del país.
Abrazos simbólicos, cortes de calles y demoras de vuelos se extendieron
desde Mendoza hasta la Capital, y desde Misiones hasta Comodoro Rivadavia,
en paralelo con las gestiones entre los trabajadores y los gobiernos de
Argentina y de España.
Pasadas las nueve y media de la mañana, comenzaron los actos en
defensa de Aerolíneas, pero muy lejos del Aeroparque o de Ezeiza;
en Posadas, más precisamente en el Aeropuerto Libertador General
San Martín, trabajadores de la empresa y legisladores provinciales
hicieron un abrazo simbólico al vuelo de Austral que
llegaba desde Buenos Aires, cantaron el Himno y también desplegaron
una bandera argentina de 70 metros de largo.
En Mendoza, los empleados de la línea aérea recorrieron
el centro de la ciudad hasta llegar a la Plaza España, a la que
cambiaron el nombre por Plaza Argentina. Y en la ciudad chubutense
de Comodoro Rivadavia hicieron una volanteada frente a la
sede de la empresa.
Cerca del mediodía, la temperatura aumentó en dos frentes;
uno de ellos era el aeropuerto de Ezeiza. Más de 50 empleados de
Aerolíneas copaban el hall de preembarque de la empresa Iberia
con la intención de que no saliera el vuelo de esa firma de las
14. La idea es que no salga a volar ningún avión de
Iberia, afirmó el delegado de la Asociación de Personal
Aeronáutico (APA), Juan Enrique. Los manifestantes rodeaban los
mostradores de Iberia, impidiendo que los pasajeros hicieran los trámites
del check in (preembarque).
Más allá de que esa fuera la idea de los gremialistas,
el juez de Lomas de Zamora Patricio Santamarina le ordenó a la
Policía Aeronáutica Nacional (PAN), que tomara las medidas
de seguridad que resulten necesarias para posibilitar que la totalidad
de los pasajeros pudiera embarcarse. En esos momentos, los empleados
y la PAN se trenzaron en forcejeos e insultos, hasta que un grupo de mediadores
enviado por el Ministerio de Justicia logró ablandar la tensión.
Sin embargo, las demoras obligaron a que varios pasajeros fueran derivados
a los vuelos de Aerolíneas y de Iberia previstos para las 19 y
las 21,40, respectivamente. La empresa española, para intentar
evitar esos inconvenientes, había habilitado el check in a las
8 y 30 de la mañana, pero no fue suficiente. Con dos horas de demora,
finalmente el avión de Iberia pudo abandonar Ezeiza.
El otro frente quedaba en Cochabamba y Jujuy, frente al call center de
Aerolíneas; allí, trabajadores agrupados en APA y en la
Unión del Personal Superior Aeronáutico (UPSA) interrumpieron
el tránsito, y, con cotillón futbolero, protestaron por
la situación que atraviesan. Después, cortaron el tráfico
en Avenida San Juan y Jujuy, y, promediando la tarde, regresaron a la
calle Cochabamba, con la misma bronca y con la misma incertidumbre.
Informe: Alejandro Cánepa
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