Con sus promesas de que donarán
el aguinaldo, los senadores no consiguieron aplacar la indignación
que provocó su decisión de fijarse ese beneficio y ayer
siguieron buscando la forma de calmar los ánimos. Por ejemplo,
el titular del cuerpo y autor del decreto que habilita el pago del haber
complementario, Mario Losada, exhortó a sus pares a discutir si
realmente quiere percibirlo y aseguró que en su caso no lo cobrará,
mientras que el radical entrerriano Alcides López optó por
otra defensa: El aguinaldo lo cobró De la Rúa, lo
cobró Ruckauf, lo cobró De la Sota, lo cobró Avelín...,
recordó en alusión a lo que hicieron el Presidente y esos
gobernadores que ahora impulsan la reducción de los gastos políticos
durante su paso por la Cámara alta. Los diputados, encima, resolvieron
resignar el cobro de su sueldo anual complementario y dejaron todavía
peor parados a los senadores (ver aparte).
A Losada no le quedó otro remedio que salir a dar la cara desde
Yakarta, adonde viajó en representación de De la Rúa
para participar de la reunión del Grupo de los 15. Es que en el
decreto 321, donde se establece el pago de 3213 pesos para cada senador,
dice que la medida cuenta con el acuerdo de todos los jefes de bloque,
pero la única firma que al pie es la del titular del cuerpo. Incluso,
el titular de la bancada radical, Jorge Agúndez, aseguró
a Página/12 que a mí nunca me consultaron al respecto.
Lo que hizo Losada, en verdad, fue práctica habitual de todos los
presidentes de la Cámara de Senadores desde 1983 hasta la fecha,
pero lo cierto es que el misionero no pudo explicarlo muy bien y visiblemente
nervioso se perdió en argumentaciones no del todo claras. En
el caso mío, di cumplimiento a un trámite administrativo,
una disposición administrativa de un derecho que se ejecuta todos
los años cada seis meses. No es que tomé una decisión
excepcional o que resolví como una cuestión personal otorgar
ese aguinaldo, sostuvo Losada y después se enredó
en que no se ordenó el pago, sino la reserva
del dinero, pero no estamos ordenando pagar, ni vamos a pagarlo, ni estaba
previsto para la semana próxima.
A tono con el fastidio que evidenció De la Rúa al enterarse
de la decisión del Senado, Losada llamó a sus pares a analizar
nuevamente sobre la conveniencia o no de cobrar el aguinaldo porque hoy,
con el episodio así, con más razón tiene que ser
discutido y sostuvo que yo estaré apoyando y votando
la suspensión de los pagos. Además, afirmó
que resignará el haber complementario y opinó que en caso
de que los demás senadores se pronuncien en favor de mantener el
pago, el dinero debería ir a una institución, no cobrarse
directamente.
López se mostró partidario de que Losada derogue el decreto
que dispuso el pago del aguinaldo, pero se quejó de que la
puesta en escena me parece magnificada injustamente, ya que parece
que nosotros somos los ogros de la película. Hay otros tipos de
dispendios en otros estamentos de la sociedad y nadie se ocupa de eso.
En esa línea recordó que al aguinaldo lo cobró
De la Rúa, lo cobró Ruckauf, lo cobró De la Sota,
lo cobró Avelín...
La situación genera irritación en la gente porque
la situación social agrava cualquier valoración sobre la
cuestión. Cuando hay gente que no gana nada, que no tiene trabajo,
que no tiene para comer, cualquier remuneración parece descomunal,
manifestó el peronista Héctor Maya, quien se pronunció
a favor de que el Senado se haga de los 221.731 pesos que demanda el pago
de los aguinaldos y los done a entidades sin fines de lucro. Si
no lo retiramos explicó el senador entrerriano ese
dinero queda en Rentas Generales de la Nación, así que preferimos
que pase a instituciones de bien público de las provincias.
Maya integra el bloque de peronistas disidentes que solicitó que
sea la misma Presidencia del Senado la que destine los fondos con fines
solidarios. En ese grupo está también el bonaerense Antonio
Cafiero, quien atribuyó esa decisión a una cuestión
de sensibilidad popular frente a una situación económica
mucho más difícil y dura para la gente que laque había
cuando los miembros de la Cámara alta se otorgaron este beneficio.
Sabbatella baja gastos
El intendente frepasista de Morón, Martín Sabbatella,
convocó al Concejo Deliberante de ese distrito a una sesión
extraordinaria el próximo lunes con la intención de
que apruebe la reducción del 50 por ciento de sus gastos
de representación. Hay que reducir los sueldos de los
funcionarios porque no puede ser que en medio de tanto hambre y
marginalidad social algunos ganen fortunas, sostuvo Sabbatella
y advirtió que también en necesario transparentar
la función pública para que ningún demagogo
se ponga como paradigma de la austeridad, mientras se mantiene un
manejo oscuro de los recursos públicos. Actualmente,
Sabbatella cobra 3607 pesos, de los cuales 960 son por gastos de
representación. Si el Concejo Deliberante aprueba su proyecto,
esos gastos se reducirán a 480 pesos. El intendente ya había
decretado una reducción del 10 por ciento en los haberes
de todos los funcionarios de su gestión e impulsa una ley
provincial que fije un tope de 5000 pesos a los sueldos de los jefes
comunales bonaerenses.
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En Diputados se suspendió
La Cámara de Diputados suspendió ayer el pago del
medio aguinaldo. La medida fue adoptada por el presidente del cuerpo,
Rafael Pascual, en acuerdo con la totalidad de los presidentes de
bloque con la intención de dar una señal de austeridad
frente a la crisis económica y social.
El secretario administrativo de Diputados, Luis Flores Allende,
sostuvo que la disposición se encuadra en la política
de austeridad y contención de gastos puesta en práctica
a la partir de la asunción de las actuales autoridades de
la Cámara y se añade a la reducción del 12
por ciento sobre el total de las dietas dispuestas a legisladores
y directivos.
El ahorro por el no pago de los aguinaldos será del orden
del millón y medio de pesos. El dinero, de todos modos, no
será destinado para otro fin porque administrativamente los
recursos para sueldos no pueden cubrir otros gastos de la Cámara
y, por lo tanto, el dinero volvería al Tesoro nacional.
En Diputados ya había en debate dos proyectos de ley para
suspender el pago de aguinaldo a todos los legisladores y los funcionarios
de primera línea del Poder Ejecutivo. Una de las iniciativas
pertenece al radical Edgardo Grosso y otra al justicialista Guillermo
De Sanctis, quien había adelantado que resignaría
ese beneficio. También el frepasista Rafael Flores y el peronista
Jorge Busti habían adelantado que no lo cobrarían.
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