Principal RADAR NO Turismo Libros Futuro CASH Sátira


LA JUSTICIA RECHAZO LA EXTRADICION DE PINOCHET
Cuando pa’Chile debería irme

La Corte Suprema chilena le dijo �no� al pedido de extradición contra Pinochet de la jueza argentina María Servini de Cubría por el caso Prats. La única opción de Servini sería interrogarlo en Santiago.

Los manifestantes antipinochetistas tienen nuevas razones para salir a
las calles de Santiago.

Una de cal, otra de arena, otra de cal, otra de arena: en sólo tres días, el caso Pinochet se movió de un lado para otro. El lunes, la Segunda Sala de la Corte de Apelaciones de Santiago había resuelto ordenar “inmediatamente” el fichaje para la elaboración del prontuario del ex dictador, procesado por la Caravana de la Muerte. Anteayer, el fiscal de la Corte de Apelaciones, Raúl Rocha, recomendó a este tribunal que se sobreseyera temporariamente a Pinochet por su estado de salud. Y ayer, otro vaivén a favor llegó en otra de las causas contra el ex dictador, la del crimen del ex jefe del Ejército chileno, Carlos Prats, en 1974 en Buenos Aires. La Corte Suprema chilena rechazó ayer el pedido de extradición de Pinochet que había formulado la jueza argentina María Servini de Cubría por el caso Prats, por “errores conceptuales”. No es la primera vez que ocurre esto, pero ahora Servini tendría la posibilidad, autorizada por la Cámara Federal porteña, de interrogar al ex dictador en Chile.
Anteayer, Servini de Cubría había enviado una vez más un exhorto a la Corte Suprema chilena solicitando la detención de Pinochet y de varios integrantes de su ex policía política, la DINA: su entonces director, general retirado Manuel Contreras, los ex brigadieres Pedro Espinoza y José Zara, el general retirado Raúl Iturriaga Neumann, y los agentes civiles del organismo Jorge Iturriaga Neumann y Mariana Callejas. Rápidamente, ayer por la mañana, el abogado de la familia Prats, Hernán Quezada, pidió el arresto preventivo de Pinochet y los otros seis implicados porque “la petición de extradición cumple con todos los requisitos. La jueza Servini realizó una extensa presentación donde se acredita que está justificada la existencia del delito y que existen presunciones fundadas de la participación de Pinochet y los otros seis implicados”.
Los argumentos de Quezada apuntaban al meollo del problema que mantiene frenada la extradición de Pinochet a nuestro país. El juez de la Corte Suprema chilena, Jorge Rodríguez, rechazó el exhorto de Servini de Cubría con argumentos similares a las negativas anteriores: es “un error conceptual” que se pida la extradición de Pinochet cuando está imputado pero no procesado en Argentina. Esto es algo que podría sonar lógico, salvo por el hecho de que, según las leyes argentinas, no se puede procesar a nadie sin tomarle antes declaración indagatoria. Servini quiere la extradición para tomarle declaración indagatoria, pero de esta declaración depende el éxito del pedido de extradición.
Este intríngulis ya fue resuelto por Servini en varios de los implicados en el crimen del general Prats: simplemente los interrogó en sus respectivos países. A Contreras y a Espinoza, la jueza argentina los interrogó en Chile. A Michael Townley, el agente norteamericano de la DINA que puso la bomba que mató a Prats y a su esposa Sofía Cuthbert, lo fue a visitar a Estados Unidos. Hasta tal punto avanzó Servini en la investigación que el ex agente de la DINA Enrique Arancibia Clavel, ya fue condenado en ausencia a cadena perpetua por el crimen.
Servini de Cubría considera que el tema de la declaración indagatoria es una “antigüedad formal” y que hay suficientes pruebas que fundan la sospecha sobre Pinochet. Esto es lo que reafirmó ayer Quezada. Pero Servini aún no usó la carta que antes le sirvió, y la que le pide su propio fiscal de instrucción, Jorge Alvarez Berlanda: interrogar a Pinochet en Chile. Esa parece ser ahora la única salida.

 


 

MURIO FAISAL HUSSEINI, DE JERUSALEN
Los palestinos de duelo

Casi como un símbolo de la desaparición de las posibilidades de paz, ayer murió Faisal Al Husseini, ministro palestino encargado de los Asuntos de Jerusalén y alto dirigente de la Organización para la Liberación de Palestina (OLP). Husseini se encontraba de viaje en Kuwait, donde había llegado el martes para participar en una conferencia en contra de la normalización de relaciones con Israel. La visita de Husseini a Kuwait era la primera que hacía a este país un alto representante de la Autoridad Nacional Palestina (ANP), desde la invasión iraquí del Emirato, en agosto de 1990. El propio comentario de Husseini había sido que representaba el intento de mejorar los lazos con Kuwait.
El ministro palestino tuvo un ataque cardíaco en la madrugada de ayer, mientras se hospedaba en el hotel Crown Plaza, en la ciudad de Kuwait; cuando el personal avisó a los servicios de urgencias, el ministro ya había fallecido. Fue poco antes que ocurriera una sesión especial de la comisión de Asuntos Exteriores del Parlamento kuwaití –a la que se esperaba asistiera el ministro– donde no faltaron críticas duras contra el presidente de la ANP, Yasser Arafat, por su toma de partido en alianza con Irak, durante la ocupación en 1990/91. Durante la Guerra del Golfo, en enero de 1991, los palestinos apoyaron al presidente iraquí, Saddam Hussein. Husseini es para muchos palestinos un símbolo de resistencia contra la ocupación territorial israelí.

 

PRINCIPAL