Franco Squillari sigue avanzando
en Roland Garros. El tenista argentino, decimosexto cabeza de serie, pasó
ayer a la tercera ronda del Abierto francés, segundo Grand Slam
del año, al superar por 26, 63, 63 y 6-1 al sueco
Andreas Vinciguerra. Squillari, que el año pasado llegó
hasta las semifinales en París, se medirá ahora con el español
Albert Montañes, quien ayer le ganó 62, 63 y
62 al ruso Andrei Stolariov. El jugador de Deportes Racionales es
el segundo argentino que llegó a esta instancia, sobre once que
ingresaron al cuadro principal, entre hombres y mujeres. El otro es Guillermo
Cañas, que hoy tendrá que enfrentar al inglés Tim
Henman, undécimo favorito.
No hay nada más lindo que llegar a este torneo, que es el
que más me gusta, y jugar mi mejor tenis. Es demasiado bonito,
declaró Squillari después del triunfo. En relación
a su próximo rival (se ubica 126º en el escalafón mundial)
en la tercera ronda, el argentino explicó que es un rival
muy duro. Yo lo vi en los entrenamientos de Estoril, y creo que llegará
muy lejos, aunque no es muy conocido ahora, tiene un gran futuro.
Y agregó: Tengo que mantener la tranquilidad e ir partido
a partido. Si me toca jugar con (Andre) Agassi (se cruzarían en
octavos de final), espero jugar un gran tenis, y creo que tengo posibilidades.
El sueco Vinciguerra, 38º del ranking mundial y vencedor en la primera
ronda del costarricense Juan Antonio Marín, se adjudicó
el primer set, donde lució más concentrado que Squillari,
y mantuvo un buen nivel hasta el quinto juego del tercer parcial. En ese
momento, el titular del equipo argentino de Copa Davis comenzó
a tomar definitivamente la iniciativa del partido. Firme desde el fondo
y con mucha precisión cada vez que pasó al ataque, Squillari
se llevó el segundo parcial, y luego ganó diez games seguidos
en los que quebró en varias oportunidades el servicio de su rival,
y pasó de 31 abajo en el tercer set, al 50 arriba en
el cuarto.
Squillari le permitió al sueco mantener su servicio para el 51
y después, con su saque, definió el partido en el primer
match point que tuvo a su favor, dejando en claro que la arcilla parisina
le sienta más que bien a su juego.
Entre los espectadores, Squillari tuvo a uno de lujo: Guillermo Vilas.
Me fijé que Guillermo Vilas estaba en el estadio. Siempre
es importante que alguien como él venga a mis partidos, y después
de lo que pasó espero que siga viéndolos, comentó
Squillari. La relación de Squillari con Vilas es, según
el actual número uno de la Argentina, muy buena: Lo poco
que hemos podido coincidir ha sido siempre en buenos momentos para mí.
Siento que mi juego puede gustarle, lo que me motiva. Ahora tengo que
decirle que siga viniendo, destacó. El año pasado,
cuando Squillari alcanzó las semifinales en este mismo torneo,
estuvo rodeado de cábalas: usaba la misma ropa y comía siempre
pizza y milanesas. Este año decidí diversificar mi
dieta. Pero sí que he traído los mismos pantalones de entonces,
remarcó Squillari.
Ya se fueron Sampras,
Lapentti y Ríos
Sin duda, el resultado más sorpresivo de la cuarta jornada
de Roland Garros fue la eliminación del ex número
uno del mundo, el estadounidense Pete Sampras (quinto preclasificado).
El español Galo Blanco (44º en el ranking) lo superó
por 7-6 (7-4), 6-3 y 6-2. La falta de adaptación de Sampras
al polvo de ladrillo es conocida, y en París sólo
ha llegado una vez a semifinales (en 1995). Es el único Grand
Slam que aún no ganó.
También se despidieron el chileno Marcelo Ríos y el
ecuatoriano Nicolás Lapentti. El primero perdió por
6-3, 6-4 y 6-4 ante el francés Nicolas Cautelot (184), que
había accedido al cuadro por una invitación. Lapentti
cayó 6-0, 6-1 y 6-3 ante el brasileño Fernando Meligeni.
Otros resultados: Marat Safin (Rusia) venció por 6-3, 3-6,
6-3, 6-7 (47) y 6-3 a Alex Calatrava (España), y Andre Agassi
(EE.UU.) le ganó por 63, 6-2 y 6-2 a Julien Boutter (Francia).
Entre las mujeres, la única sorpresa fue la caída
de Arantxa Sánchez ante Amy Frazier (EE.UU.) por 16, 6-3
y 6-4.
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