Por Eduardo Tagliaferro
A última hora del jueves,
frente a las cámaras de televisión, dijo: Quiero evitar
todo tipo de polémicas. Por eso, sostuvo, he comunicado
al juzgado que hago el viaje (a Siria). En verdad el escrito fue
presentado en la mañana de ayer y llevaba la firma de su defensor,
Mariano Cavagna Martínez. La respuesta no demoró en llegarle.
El juez federal Jorge Urso respondió al abogado del ex presidente
que un pedido de esas características tiene que estar firmado
personalmente por el interesado. Más allá de las formas,
la contundente negativa viene a demostrar que la situación procesal
de Carlos Menem en la causa por la venta ilegal de armas es sumamente
delicada. Quienes siguen de cerca las actuaciones judiciales afirman:
Si se va, no vuelve.
Lejos de pedir permiso al magistrado, la defensa de Menem comenzó
la breve presentación quejándose de no haber sido notificada
sobre alguna medida que restringiera al ex presidente la salida
del país. Tal vez por ese motivo su tono no es el de un pedido,
sino que simplemente se limita a comunicarle al magistrado la voluntad
de su defendido afirmando que Menem quiere viajar a Siria entre
el 6 y el 26 de junio para visitar a sus familiares junto a su esposa.
A pesar de que Menem se encargó de mostrar en todas sus apariciones
públicas sus fuertes deseos de visitar a sus parientes sirios,
no fue precisamente ninguno de sus defensores el que llevó su pedido
al juzgado, sino un empleado que se limitó a dejarlo en la mesa
de entradas. En el despacho de Urso afirman que si Menem se presentara
a refrendar su reclamo, antes de tomar una decisión, el magistrado
requeriría la opinión del fiscal Carlos Stornelli. Igualmente
especulan que es muy difícil que el juez le conceda al ex presidente
la posibilidad de ausentarse del país. Para que un imputado
pueda beneficiarse con un permiso para salir del país, éste
tiene que demostrar su voluntad de que quiere seguir estando a derecho,
comentó a este diario un importante funcionario de Comodoro Py.
La voluntad debería explicarla con su presencia personal y fundamentos
de peso que justifiquen la necesidad de hacer el viaje. Algo difícil
ya que si precisamente algo quiere evitar el ex presidente es ser fotografiado
ingresando a los tribunales federales. Para nosotros esa foto es
mortal, había admitido un parlamentario de frecuente llegada
a Menem, cuando se conoció su citación judicial para el
próximo 13 de julio.
Un funcionario judicial consultado por Página/12 afirmó
que, si la voluntad del ex presidente por realizar ese viaje es tan fuerte,
tendría que pedir el adelantamiento de la fecha en la que fue citado
a declarar como presunto jefe de la asociación ilícita que
realizó la venta ilegal de armas. En ese punto, el letrado especulaba
que no sería descabellado que el magistrado se viera obligado a
modificar el cronograma de citaciones que tenía previsto.
El hecho de que el destino reclamado para su viaje fuera Siria, generó
mayores sospechas entre los investigadores. Las dudas se acrecentaron
porque con el país de los padres de Menem no hay convenios de extradición.
Como ejemplo, enunciaban la larga serie de exhortos que habían
sido enviados para obtener la extradición de Ibrahim Al Ibrahim
en la causa del Narcogate. Siria nunca respondió ninguno.
Es curioso que este planteo se haya realizado varios días
después de que se conociera que Urso había limitado la salida
del país de los involucrados en su causa, comentó
a Página/12 el abogado Ricardo Monner Sans. Para Monner también
resultó llamativo que no haya participado del escrito de la defensa
el abogado Oscar Roger. Por eso no duda en señalar que detrás
del reclamo se escondía una picardía: tomarle la temperatura
a la causa antes de concurrir con Menem a los tribunales. La conclusión
es clara: parece que hay fiebre, opinó.
En los tribunales, se comentan las diferencias que existen en el equipo
encargado de llevar adelante la defensa del ex presidente. Sostienen quemientras
el ex procurador, Oscar Roger, es partidario de priorizar una defensa
neto corte jurídico, Cavagna Martínez se inclina por argumentos
más políticos. Así explican que hasta el momento
han sido pocos los trámites realizados por los abogados. Además
de haber presentado ayer el reclamo para que Menem pueda salir del país,
adjuntaron un pequeño listado de abogados habilitados para poder
fotocopiar el expediente. Este es el primer paso para poder diseñar
una defensa. Tarea ardua si se tiene en cuenta que la causa lleva seis
años de instrucción y más de cien cuerpos.
En la estrategia política visualizan dos vías: la Corte
Suprema y un posible indulto. La posibilidad de que la Corte se declare
competente en las investigaciones es un camino ya explorado, sin éxito,
por el menemismo. El máximo tribunal declinó su competencia
ante una presentación que en su momento realizó el actual
procurador general de la Nación, Nicolás Becerra, quien
queriendo mostrar a la maniobra como una cuestión de estado precisó
con argumentos de poco peso que la venta a Croacia fue una gestión
realizada por dos ignotos funcionarios que representaban al Estado croata.
Un posible indulto del presidente Fernando de la Rúa es una versión
que ayer fue considerada como descabellada tanto por los funcionarios
aliancistas como por los adláteres de Carlos Menem. Es un
disparate, dijo el ministro de Justicia, Jorge de la Rúa.
Precisamente es un disparate fue la frase mayor escuchada ante esta
versión. Menem aparece comprometido en todos los frentes.
De la Rúa,
preocupado
El presidente Fernando de la Rúa aseguró que la
eventual detención de Carlos Menem en la causa por la venta
ilegal de armas a Ecuador y Croacia no afectará la gobernabilidad,
aunque estimó que esa medida podría tener repercusiones
a nivel internacional. No es un hecho que en el exterior vaya
a ser mirado con indiferencia o favorablemente. Por eso digo que
en estos asuntos uno espera, en el marco de la independencia de
la Justicia, que se actúe con la mayor objetividad,
evaluó el Presidente. A propósito del caso, aclaró
también que no me cabe a mí preocuparme en una
dimensión personal respecto a la situación procesal
de Menem, pero destacó que lo que sí me preocupa
es que se dé en el país un tráfico de armas.
De la Rúa señaló que lo que debo decir,
en cuanto a la situación procesal, es lo que he dicho siempre:
que respeto la independencia de la Justicia y que este es un cambio
muy importante que se vive en el país, porque el respeto
a la Justicia, hace que esta actúe como debe y como corresponde.
Desde el Gobierno, a la vez, se desmintió categóricamente
la existencia de contactos con dirigentes menemistas para gestionar
un indulto para Menem, en el caso de que el juez federal Jorge Urso
disponga su detención. El vocero presidencial, Ricardo Ostuni,
calificó de disparate esa versión y sostuvo
que esos trascendidos implican que se está haciendo
futurología porque se está prejuzgando de que el ex
presidente va a tener una condena.
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SPERONI
CITO AL SECRETARIO DE INDUSTRIA DE CAVALLO
El 12, turno para Sánchez
Por
Adriana Meyer
El secretario de
Industria del Ministerio de Economía, Carlos Sánchez, fue
citado a indagatoria por su presunta participación en el contrabando
de material bélico a Croacia. La medida fue dispuesta por el juez
en lo penal económico Julio Speroni, en la misma causa por la que
fue detenido el ex ministro de Defensa Antonio Erman González.
El ministro de Economía, Domingo Cavallo, salió inmediatamente
a respaldar a su funcionario.
Sánchez fue miembro de la comisión tripartita que integraban
los representantes de los ministerios de Defensa, Cancillería y
Economía para analizar los proyectos de decretos referidos a la
venta de armamento y controlar su exportación. Esa comisión
fue creada durante el anterior gobierno radical y reforzada por el gobierno
menemista.
Luego de conocerse la citación, Cavallo aprovechó una conferencia
de prensa en el ministerio de Economía para hablar del tema. Allí
indicó que Sánchez era llamado por haber trabajado en esa
comisión y que seguramente será sobreseído
como los demás integrantes que estuvieron imputados. Sin embargo,
el ministro confundió el sobreseimiento con la falta de mérito
que les dictó la Justicia pero en la causa que instruye el juez
Jorge Urso. Sánchez figura en la nómina de imputados que
ese magistrado envió al ministerio del Interior para que les impidan
la salida del país si no tienen autorización del juzgado
para hacerlo.
El secretario de Industria será indagado el 12 de junio, una semana
después de la ampliación indagatoria del ex interventor
en Fabricaciones Militares, Luis Sarlenga. Paralelamente, la fiscal Alicia
Sustaita solicitó la detención de Carlos Carballo, otro
ex integrante de la comisión.
BALZA
DICE QUE EE.UU. CONOCÍA LA VENTA DE ARMAS
Con los argumentos de Barra
En once días
el ex jefe del Ejército Martín Balza tendrá que declarar
ante el juez federal Jorge Urso bajo los cargos de organizador de la asociación
ilícita. Por ese delito ya quedaron presos Antonio Erman González
y Emir Yoma. El primero pasa sus días en el escuadrón Buenos
Aires de la Gendarmería, el asesor preferido de Carlos Menem lo
hace en un regimiento de Campo de Mayo. A Balza esos antecedentes lo desvelan,
en especial cuando revisa el almanaque y descubre que la cuenta regresiva
avanza y que él será el próximo en declarar (y muy
probablemente en quedar detenido). Con esas preocupaciones en mente, ayer
esgrimió en su defensa argumentos que ya habían sido utilizados
por el ex ministro de Justicia Rodolfo Barra: declaró que el tráfico
ilegal de armas a Ecuador y Croacia podría haber sido ejecutado
con el consentimiento de Estados Unidos. Según fuentes allegadas
a la causa, esa afirmación supone una virtual confesión
de la realización de los ilícitos.
En sus últimas apariciones mediáticas, Balza destacó
que la venta de armas supuso la aprobación de Washington. Ha
salido material bélico con destinos falsos en más de 350
contenedores. Fue embarcado en barcos croatas de gran porte. Todo eso
no puede haberse hecho sin ser detectado. Creo que Estados Unidos ha tenido
alguna participación, subrayó. Luego argumentó
que las relaciones carnales podrían haber contribuido
para que se concrete la operación. Por satélite ellos
detectan hasta una pelotita de golf en cualquier parte del mundo,
agregó para justificar sus dichos.
Esas declaraciones retomaron la línea argumental desarrollada por
Barra que intenta poner límites a la Justicia ligando el caso a
una razón de Estado. Hace más de un mes, el
ex ministro había argumentado que los decretos no debían
ser penados por la Justicia porque respondían a una causa
válida: ciertos compromisos de política exterior
con los Estados Unidos. Ayer, Balza contribuyó con sus palabras
a esta estrategia jurídica. Aunque para algunos investigadores
judiciales sus afirmaciones también implicarían un reconocimiento
de las maniobras delictivas, en particular cuando se refirió a
los decretos dibujados.
Después de destacar que Washington tuvo alguna participación
en el desvío del material bélico, Balza insistió
en que es totalmente inocente en cuanto a la asociación ilícita.
En diálogo con Radio El Mundo, remarcó que cuando se firmaron
los dos primeros decretos que autorizaban la venta de armas a Panamá,
él ni siguiera era jefe del Ejército. Unas horas
más tarde volvió a decir lo mismo, esta vez en una entrevista
televisiva. El jefe por entonces era Martín Bonet,
subrayó. En cambio, cuando se refirió al tercer decreto
del año 1995, admitió que por entonces él
era el titular de la fuerza.
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