Por Javier Lorca
Física y química.
Computación y ciencias de la atmósfera. Geología
y matemática. Los resultados de más de 300 investigaciones
de esas y otras disciplinas se lucen en el hall central de la Facultad
de Ciencias Exactas de la UBA. En la facultad hay muchas divisiones,
nadie sabe en qué están trabajando los demás. Entonces,
se nos ocurrió abrir un espacio donde poner en común todo
lo que se está investigando, contó Ana Silbering,
alumna de Biología y una de las organizadoras del primer simposio
de Exactas, una muestra abierta al público ideada por ocho estudiantes
y financiada con sólo 350 pesos que los alumnos recaudaron organizando
fiestas.
La exhibición empezó el lunes y seguirá hasta mañana
en el Pabellón II de Ciudad Universitaria. La integran más
de 300 posters: láminas donde equipos de 180 laboratorios resumieron
el desarrollo y los resultados de sus trabajos científicos.
Queríamos demostrar que con trabajo y poca plata se podía
hacer algo interesante, con contenido, y que sirva para mover un poco
a la gente y armar nuevos vínculos entre los investigadores,
dijeron los miembros del equipo organizador, todos estudiantes de entre
22 y 25 años. No hacen falta una supereestructura, ni miles
de pesos para desarrollar un proyecto como éste, agregaron.
De hecho, el simposio que fue declarado de interés de la
facultad por el decano Pablo Jacovkis insumió solamente la
recaudación de unas pocas fiestas organizadas por los estudiantes.
En las horas pico, el hall central de Exactas se llena de alumnos, docentes
e investigadores que pasean entre los posters como en una exposición
de cuadros. En uno de los pasillos, el trabajo del Grupo de Estudios de
Mosquitos, del Departamento de Biología, informa una alarmante
conclusión: después de analizar catorce manzanas porteñas,
los investigadores hallaron que el 8,5 por ciento de 235 viviendas resultó
con condiciones positivas para la presencia de estadios inmaduros del
mosquito que transmite el dengue. En el otro extremo de la muestra, bajo
el título Propiedades no lineales de intervalos r-r como
una medida de la variabilidad del ritmo cardíaco, una investigación
realizada en conjunto por el Departamento de Física de Exactas
y la Universidad de La Plata desarrolló un método matemático
que funciona como una herramienta rápida y eficiente de diagnóstico
médico para detectar patologías cardíacas.
De los centenares de investigaciones exhibidas, sólo dos fueron
realizadas en conjunto por más de un área de la facultad.
Además de buscar contrarrestar esa aislación, los estudiantes
que organizaron el simposio se plantearon otro objetivo: Lo primero
es afianzar la facultad hacia adentro. Para después poder acercarnos
más a la sociedad. Si queremos defender a la universidad pública,
lo mejor es que la gente sepa todo lo que se haca acá. Así
vamos a poder reclamar con más fundamento.
Hoy, la muestra contará con un plus: desde las 18, los propios
investigadores de Biología, Matemática, Geología,
Computación y los de la Fundación Campomar estarán
junto a sus posters, explicando y defendiendo los trabajos. Más
tarde, a las 19.30, en el aula 6 del Pabellón II, habrá
una charla abierta sobre Fronteras de la ciencia: la divulgación
científica en Argentina.
Para
el tiempo libre... (si queda)
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Clínica.
Del 7 al 10 de junio se hará en San Rafael (Mendoza) la clínica
intensiva La construcción de la convivencia.
Informes: en Poder Ciudadano, 4375-4925/6, edupar [email protected].
Cambios. Hoy,
a las 10, se hará una nueva jornada de cambio curricular
en Medicina (UBA), Paraguay 2155, piso 1º. Informes: 4508-3701,
asa [email protected].
Festival. Mañana
el centro de estudiantes de Sociales hará un Festival de
Protesta por una universidad sin arancel. A las 19, en M. T. de
Alvear y Uriburu.
Foro. La Cátedra
libre de Derechos Humanos (UBA) organiza un foro sobre Cuba y los
movimientos populares de América latina. Mañana, a
las 20, en Puán 480, piso 1º.
Honor. Hoy, a
las 10, tras recibir el Doctorado Honoris Causa de la Universidad
del Litoral, Mario Bunge disertará sobre Tres mitos
de nuestro tiempo. En el Paraninfo de la UNL, Pellegrini 2750
(Santa Fe).
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OPINION
Por Raúl Sánchez *
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�Un círculo perverso�
El Ministerio de Educación conformó una Comisión
para el Mejoramiento de la Educación Superior integrada por
economistas, industriales, autoridades universitarias y otros. También
invitó a participar a la FUA. Desde que el Sr. Andrés
Delich pensó esta comisión generó un conflicto,
al no privilegiar un debate mucho más amplio y democrático
con la comunidad universitaria. Si la rica historia de nuestra universidad
permite comprobar que fue ella la generadora de grandes cambios,
¿por qué pensar que esta vez no podría serlo?
La composición de la comisión deja en clara minoría
a los estudiantes, y atenta contra uno de los logros más
importantes de la universidad reformista que es el cogobierno. Ante
esto es imposible la participación de la FUA en dicha comisión.
Aconsejamos al Sr. ministro que no caiga en el mismo error que tuvo
la discusión de la Ley de Educación Superior.
El Sr. Delich, al reunirse con la comisión, hizo referencia
a la creación de un (otro) impuesto educativo que recae sobre
la clase media, aclarando que este proyecto no busca arancelar,
sino cobrarle a los que más tienen para sostener la educación
de los que no pueden pagar. La educación pública
y, en particular la universidad, cumplen con el rol de ser instrumentos
de integración y movilización social; la gratuidad
y el ingreso irrestricto generan las condiciones para que esta integración
de diversos sectores sociales se haga factible. Cualquier diferenciación
entre quienes pueden y quienes no pueden
echa por tierra con este principio. Si se pretende avanzar en el
diseño de un sistema impositivo progresivo, hay que tener
decisión política para cambiarlo integralmente, bajando
impuestos a los consumos, generando más competitividad y
aumentando impuestos a las ganancias y bienes personales. Según
el ministro, el impuesto recaudaría un 25 por ciento del
presupuesto universitario, pero aclaró que el mismo
no afectará más de $ 30 anuales a cada padre.
Suponiendo que un 40 por ciento de los padres de alumnos lo abonasen,
sólo obtendría 10 millones al año: un 0,6 por
ciento del presupuesto.
La del impuesto educativo no fue la única opinión
del señor ministro; insistió con la necesidad de restringir
el ingreso y con la no habilitación de los títulos
de grado para ejercer la profesión. Pretende cerrar un círculo
perverso: no sacar recursos, pero hacer rendir mejor los escasos
fondos reduciendo la matrícula estudiantil. Poca visión
de crecimiento y progreso para un país que posee más
analfabetos que graduados. Los defensores de la elitización
de la educación no discuten cómo aumentar la inversión
en investigación y modernizar los métodos de enseñanza,
cómo generar políticas de salida laboral y de extensión
universitaria, ni la capacitación y formación docente,
cuestiones esenciales para una verdadera transformación educativa.
El mercado también quiere imponerle sus reglas de juego a
la educación y hay funcionarios que están dispuestos
a que eso ocurra. Este es el primer paso para que en el futuro sólo
estudien los que pueden, de la misma manera que hoy trabajan los
que pueden, comen los que pueden, se curan los que pueden y, en
verdad, sólo pueden los que tienen. Los estudiantes no bajaremos
los brazos mientras otros intentan destruir nuestra universidad
pública. Seguiremos aportando a la construcción de
una Argentina mas igualitaria, justa y solidaria.
* Secretario general del MNR.
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