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Por
Fernando Cibeira
 Por
estos días el Gobierno difunde la idea de un nuevo “acuerdo
de gobernabilidad” que habría alcanzado con varios gobernadores
del PJ y que por el momento permanecería implícito en mutuos
gestos de colaboración hasta pasadas las elecciones de octubre,
luego de la cual se descorrería el velo y se haría público.
Paralelamente, la Jefatura de Gabinete habla de avanzar en un diálogo
con diversos sectores sociales para alcanzar consensos en cinco temas
básicos que quedarían a salvo de las acaloradas peleas de
campaña. Dos ideas irreprochables de no ser porque los conceptos
de gobernabilidad, acuerdo, diálogo y consenso han sido usados
hasta el aburrimiento en el año y medio que lleva Fernando de la
Rúa como presidente, en un ramillete de iniciativas que, o bien
nunca llegaron a concretarse o, si lo hicieron, duraron lo que estrella
fugaz.
Aquí va un mero recuento de muchas –probablemente no todas–
de las convocatorias del Gobierno que han quedado flotando en el limbo
donde descansan los proyectos oficiales, un sitio en el que el deseo alfonsinista
de trasladar la capital a Viedma seguramente es rey.
- Consejo de Asesores: fue el lugar que en un principio se había
asignado Fernando de Santibañes para opinar sobre la marcha del
gobierno y mantener una función en la que pudiera ayudar a su amigo
el Presidente. Lo acompañarían en la labor otros hombres
de éxito en la actividad privada que –ya retirados y millonarios–
se dedicarían a verificar la ineficiencia de organismos estatales
como el PAMI, la Aduana y la Anses. Luego de una larga indecisión,
De la Rúa nombró a De Santibañes en la SIDE y del
Consejo nunca se supo más nada. Se decía que el ex Loma
Negra Víctor Savanti lo dirigía, pero nunca se conoció
ningún trabajo del grupo.
- Proyecto Bicentenario: era un plan de Rodolfo Terragno que en su momento
tuvo el respaldo de De la Rúa y Alfonsín. Según el
proyecto del entonces jefe de Gabinete, para los 200 años de la
Revolución de Mayo los argentinos tendría un ingreso per
cápita de 25.500 dólares –el triple del actual–,
similar al de los países desarrollados. Cuando lo quiso presentar
en un acto en la Rosada en mayo del 2000, no consiguió apoyos.
- Gabinete de Seguridad: otra idea de De Santibañes. Este gabinete
se dedicaría a coordinar las tareas de la SIDE, la secretaría
de Lucha contra el Narcotráfico, la de Seguridad y la de Política
Criminal para evitar la superposición de funciones. Se reunió
dos veces, con una temática que giró alrededor del contrabando.
- Gabinete Científico Tecnológico: lo integrarían
funcionarios de Jefatura de Gabinete, Economía, Educación
y de la secretaría de Ciencia y Técnica. Según explicó
en su momento el secretario Dante Caputo, se dedicaría a resolver
el problema del financiamiento científico. Se reunió en
un par de ocasiones entre abril y mayo del año pasado. Caputo se
fue y el problema del financiamiento científico se mantiene.
- Diálogo Social I (mayo 2000): la Alianza había ganado
en la Capital y el Congreso había sancionado la reforma laboral.
Entonces el Gobierno se sintió con la suficiente fortaleza como
para convocar a una mesa de diálogo en el que se sentaran sindicalistas
y empresarios con el objetivo de frenar los conflictos que se sucedían
en el interior del país. Finalmente, el ministro de Trabajo, Alberto
Flamarique, se reunió una vez con el jefe de la CGT, Rodolfo Daer,
en el congreso de la OIT, en Suiza.
- Diálogo Político I (junio 2000): fue el primero y tal
vez el más extenso. Lo inició el ministro del Interior,
Federico Storani, sin objetivo concreto, dato que luego se corroboró.
Como los senadores peronistas intentaban derogar la reducción de
los salarios a estatales dispuesta por el gobierno, De la Rúa se
sumó convocando a los bloques de legisladores peronistas. También
pasaron Menem, Alfonsín y Cavallo, quien pidió la renuncia
de senadores a quienes luego reivindicaría ya comoministro de Economía.
Supuestamente, el diálogo sirvió para “distender”
pero no tuvo continuidad.
- Diálogo Social II (agosto 2000): lo reflotaron De la Rúa
y Flamarique con la intención de evitar nuevas protestas sindicales.
Aunque prometieron hablar con todos, sólo se encontraron con la
CGT oficial de Daer.
- Diálogo Político II (setiembre 2000): comenzó de
manera sorpresiva en una reunión de la cúpula aliancista
en la que, luego se supo, se discutió sobre las denuncias de Alvarez
de coimas en el Senado. De la Rúa prometió nuevas reuniones
que no se cumplieron.
- Gabinete de Recaudación: lo anunció en octubre del año
pasado el jefe de Gabinete, Chrystian Colombo, con el objetivo de combatir
la evasión. Su idea era que todos los ministerios cruzaran información
para “trabajar orgánicamente y recaudar más”.
Nunca se llegó a conformar.
- Comisión Interministerial para la Producción y el Empleo:
fue lanzada por la ministra de Trabajo, Patricia Bullrich, en enero pasado
para “trabajar a fondo” en el problema del desempleo. La conformarían
funcionarios de Jefatura de Gabinete, Trabajo y Economía y se reunirían
dos veces por semana. No llegó a tomar forma.
- Diálogo Social III (noviembre 2000): lo prometió el gobierno
tras un exitoso paro de 36 horas la CGT. Luego se enredó en una
discusión mediática sobre si en el diálogo se discutiría
o no el modelo económico. “El rumbo lo fija el Gobierno”,
dijo De la Rúa. Nunca se concretó.
- Comisión de Notables: el Gobierno soñaba sumar de alguna
manera a Cavallo a su staff para dar una señal de confianza a los
mercados. Así, Colombo imaginó en enero una comisión
integrada por dirigentes de prestigio que se dedicarían a preparar
una reforma impositiva. Aunque varios integrantes ya habían dado
el sí, en un encuentro con el jefe de Gabinete, Cavallo dijo que
no la integraría aunque sí podría poner a algunos
de sus técnicos. La comisión nunca llegó a funcionar.
- Grupo de Trabajo: desde hacía tiempo, el Gobierno y la Alianza
buscaban algún sitio más o menos orgánico en el que
Alfonsín y Chacho Alvarez pudieran expresar sus opiniones. Así
surgió el Grupo de Trabajo que, antes de funcionar, exigió
un arduo debate sobre quiénes debían integrarlo. Luego de
muchas vueltas, el grupo se reunió en febrero. “Estoy muy
contento de que el grupo se haya constituido”, sostuvo De la Rúa
quien ya no participó del segundo encuentro. Allí discutieron
sobre el voto contra Cuba en la ONU y la conveniencia de la renuncia de
Pedro Pou al Banco Central. Ninguna de las dos propuestas fueron tenidas
en cuenta por el Presidente y el grupo no se volvió a reunir.
- Diálogo Social IV (febrero 2001): con el confeso fin de que la
CGT oficial levante el paro programado para la primera semana de marzo,
De la Rúa y Bullrich llamaron a un diálogo social a sindicalistas
y empresarios para “impulsar la reactivación”. Se encontraron
dos veces y la CGT pudo levantar su paro, aunque no tuvo respuestas a
sus reclamos sobre los decretos de previsión social.
- Diálogo político III (marzo 2001): en el marco del “gobierno
de unidad” prometido por De la Rúa a partir de la llegada
de Cavallo a Economía, hubo un desfile de políticos por
la Rosada. El mismo día, aunque sin cruzarse, estuvieron Menem
y Alfonsín. Al otro, pasó Chacho Alvarez. El ex vice aseguró
que a partir de ese día su relación con De la Rúa
sería “permanente, continua e informal”. Sin embargo,
nunca más volvieron a reunirse ni a conversar. En su próxima
aparición pública, Alvarez anunció su retiro de la
política cotidiana y criticó al Gobierno.
- Grupo Comando Informativo: lo anticipó a principios de mayo el
secretario general de la Presidencia, Nicolás Gallo, como un nuevo
cuerpo compuesto por personal de la subsecretaría de Comunicación,
y de las direcciones de Prensa y Difusión. Así habría
un funcionario especializado en comunicación a disposición
de los medios “24 horas del día, día ynoche, los siete
días de la semana” como forma de solucionar los problemas
informativos que tanto se le achacan al Gobierno dentro del propio oficialismo.
Luego del anuncio no se supo más nada pero, dados los antecedentes
detallados, todavía habría que darle un poco más
de tiempo.
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