Ninguno
de los dos se dio tregua ayer. En su afán de ser Presidente
de la República lo más pronto posible, quiere transferir
los problemas de su pobre administración gubernamental de la provincia
a la Nación, aseguró el titular de la Cámara
de Diputados, Rafael Pascual, en referencia a Carlos Ruckauf y lo acusó
de alentar un golpe institucional contra Fernando de la Rúa junto
al líder de la CGT disidente, Hugo Moyano. La réplica no
se hizo esperar: Esto es parte de esa actitud tan común de
los radicales cuando se ven electoralmente en crisis, afirmó
el gobernador bonaerense.
La polémica Pascual-Ruckauf comenzó el fin de semana y ambos
siguieron alimentándola. El titular de Diputados insistió
en señalar que el mandatario peronista impulsa una campaña
de desestabilización del Gobierno nacional. Y Ruckauf, quien hasta
ahora no había respondido sino a través de sus colaboradores,
salió al cruce en forma personal.
Pascual fundamentó su acusación contra el gobernador en
las declaraciones que ha hecho el ministro de gobierno, Raúl
Othacehé, quien dijo textualmente que el justicialismo puede hacer
caer a De la Rúa en 12 horas y esos dichos fueron luego ratificados
por Ruckauf. También destacó que es pública
y notoria la relación entre el titular de la CGT disidente y Ruckauf
y el gobernador trata de provocar el caos a través de los cortes
de calles y de ruta que organiza el señor Moyano.
En pocos días más el gobierno de la provincia puede
llegar a tener problemas para pagar los aguinaldos y ahí vamos
a ver si el señor Moyano le hace un paro al gobierno de la provincia
como se lo hace al de la Nación, agregó Pascual, después
de recordar que Buenos Aires tiene grandes problemas financieros
y la Nación varias veces la ayudó a pesar de su presupuesto
de 12 mil millones de pesos. También enfatizó que
en el gobierno de (Carlos) Menem se vieron muchas cosas en la Argentina
y al señor Moyano y a los dirigentes gremiales se los vio muy poco,
de modo que ellos tienen un prisma para ver la realidad según quién
gobierne.
Esto es muy viejo, cada vez que uno está gobernando bien,
le dicen que está gobernando mal; cada vez que uno administra correctamente,
dice que aspira a otra cosa, se quejó Ruckauf y añadió:
Yo he dicho con mucha claridad y si no se quiere creer en mi verdad,
por lo menos en mi inteligencia: a mí me conviene que De la Rúa
llegue al 2003 porque cualquier derrumbe, los ladrillos caen en la provincia
que administro. En consecuencia, todo lo que se anda diciendo por ahí,
es casi una proyección psicológica de la propia crisis que
tiene la alianza gobernante.
El gobernador bonaerense afirmó que su decisión es seguir
extendiendo la mano al Gobierno nacional y reiteró su propuesta
de un convenio entre el presidente y los gobernadores para que De
la Rúa recupere poder político y se tomen medidas que produzcan
reactivación y que acaben con esta situación ya no de recesión,
casi de depresión que venimos viviendo, para aprovechar este megacanje
que va a dar un respiro financiero a la Argentina. También
atribuyó las acusaciones sobre su supuesta campaña de desestabilización
a una operación que viene de las entrañas del partido
de gobierno.
Sobre el comentario de Pascual acerca de que es posible que no se paguen
los aguinaldos en la provincia, Ruckauf opinó que es realmente
dramático asustar así a la gente. De todos modos,
el gobernador se excusó de confirmar cuándo se liquidarán
hasta que vea la actitud del Gobierno nacional porque según
dijo a la provincia le adeudan centenares de millones de pesos.
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