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Por Alfredo Zaiat
 Hasta ahora se estuvieron reuniendo
en secreto con el objetivo de preparar un documento de trabajo para presentarlo
al presidente Fernando de la Rúa y a Domingo Cavallo. La idea política
es generar un polo de influencia para contrarrestar al integrado por los
grupos económicos más fuertes. La propuesta económica
apuntará a mejorar la situación financiera de los sectores
productivos. Los impulsores de ese nuevo movimiento son los industriales
agrupados en la UIA y los banqueros nacionales convocados en Abappra.
Mañana se volverán a reunir a la hora del almuerzo para
definir los últimos detalles de ese documento fundacional y, luego,
darlo a conocer. Aspiran a que Cavallo haga suyo algunas de sus iniciativas
“para impulsar el crecimiento”, que han estado preparando los
equipos técnicos de ambas entidades empresarias.
El diagnóstico económico expuesto en ese documento refiere
a que resulta necesario salvar a empresas y productores agropecuarios
ahogados por sus deudas financieras. La sugerencia de la UIA-Abappra es
que deben flexibilizarse las normas de clasificación de deudores
dispuestas por el Banco Central. De ese modo, se facilitaría la
refinanciación de las deudas. Este es un aspecto que interesa particularmente
a los bancos oficiales, integrantes de Abappra, puesto que acumulan una
pesada cartera de morosos, que sin una modificación en las estrictas
reglas de evaluación deberían arrastrar una pesado lastre.
Ignacio de Mendiguren, presidente de la UIA, junto a los titulares de
las entidades oficiales están motorizando esa iniciativa. Enrique
Olivera, del Banco Nación; Ricardo Gutiérrez, del Provincia
de Buenos Aires; Roberto Feletti, del Ciudad; y Diego Yofré, del
BICE son los banqueros más interesados en acelerar esa medida.
Sostienen que si las empresas que todavía están funcionando
han podido sobrevivir, superando la apertura de la economía, la
política de liberalización y la crisis del Tequila, significa
que poseen una base productiva moderna y que sus problemas sólo
son financieros. Entonces, la vía para aliviar su situación
es aligerar la mochila de pasivos para que su giro de negocios les permita
operar. “El parque industrial es de lo más moderno que ha
tenido la Argentina en las últimas décadas, con una antigüedad
promedio de 4,5 años”, explicó a este diario uno de
los principales protagonistas de este nuevo movimiento empresario. Y agregó
con dramatismo: “Sería suicida no hacer nada para salvar a
esa industria”.
La UIA-Abappra piensa que, ahora, la propuesta de refinanciar deudas tendría
aceptación ya sin Pedro Pou al frente del Banco Central. Al respecto,
los industriales quedaron sorprendidos la semana pasada cuando Cavallo
defenestró a Pou en la cena que compartieron con De la Rúa.
El ministro mostró un gráfico con la evolución de
los pases (préstamos del BC) a las entidades financieras. “Esta
es la prueba de la conspiración”, los industriales no entendían
nada. Cavallo siguió: “De esta forma Pou emprendió
la campaña contra José Luis Machinea en su obsesión
por la dolarización”. Se refería a los préstamos
a las entidades, que justo días antes de licitaciones de Letes
disminuían abruptamente. Así, con menos fondos disponibles,
subía la tasa y el riesgo país, lo que terminaba acorralando
a Machinea.
En ese documento UIA-Abappra también se mencionará la necesidad
de reformar el régimen impositivo, con el objetivo de eliminar
los gravámenes que incrementan el costo de financiamiento, como
el de Sellos. A la vez, se sugerirá que las AFJP no puedan invertir
fondos en el exterior, para direccionarlos a financiar inversiones productivas.
Y, por último, se apoyará toda iniciativa que mejore el
consumo de la población.
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Duhalde en casa fabril
La cúpula de la Unión Industrial se reunión
ayer con Eduardo Duhalde, quien se convirtió en el primer
dirigente político en visitar su nueva sede. Fue un gesto
de agradecimiento por el apoyo que el ex gobernador bonaerense dio
al documento que emitió la semana pasada la central fabril,
donde advertía en duros términos la gravedad de la
situación social y de la crisis económica. El documento
también propuso medidas de acción para salir de la
recesión. José de Mendiguren, presidente de la UIA,
junto a los principales directivos de la entidad, analizaron ayer
con Duhalde esas propuestas, que merecieron un decidido respaldo
del candidato a senador justicialista. “Hay que tomar medidas
para mejorar el poder adquisitivo de la población y recuperar
el mercado interno”, coincidieron los industriales y Duhalde.
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TRABAS
DE EE.UU. A TUBOS DE TECHINT
Presión de acero
La Comisión de Comercio
de los Estados Unidos decidirá mañana si mantiene las sanciones
comerciales sobre Argentina que traban las exportaciones de tubos sin
costura, producto en el que se especializa el Grupo Techint. De levantarse
la penalidad, esa empresa podrá volver a acceder sin restricciones
al codiciado mercado estadounidense. En agosto de 1995, el Departamento
de Comercio de ese país emitió una resolución que
fijó una suba de aranceles para la importación de distintos
productos siderúrgicos, entre ellos los tubos sin costura, que
se realicen desde Argentina, Brasil México, Italia, Japón
y Corea.
La Organización Mundial de Comercio ordena que luego de cinco años
de vigencia de medidas antidumping debe hacerse un estudio para comprobar
si se justifica una prórroga o si debe levantarse. En Estados Unidos,
esa tarea está a cargo de la Comisión de Comercio, que debe
elevar su dictamen al Departamento de Comercio -eso es lo que ocurrirá
mañana-, para que éste decida. La investigación se
inició el año pasado.
El primero de esos organismos solicitó a las empresas siderúrgicas
norteamericanas, supuestamente perjudicadas por la importación
de productos a precios subsidiados o por debajo de su costo de producción,
que presentaran sus argumentos. Como era de esperar, las compañías
solicitaron que se disponga una prórroga por cinco años
a la medida antidumping. También escuchó los argumentos
de los productores de los países afectados. Para el Grupo Techint
sería una excelente noticia que se eliminen las restricciones a
sus ventas a Estados Unidos, pero existen indicios de que eso difícilmente
vaya a ocurrir.
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