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 Las terminales automotrices
deberán apurar sus promociones si quieren revertir un panorama
que se presenta desastroso para el sector. En mayo las ventas de vehículos
fueron de apenas 13.169 unidades, la cifra más baja desde enero
de 1991. Hasta el año pasado, en un mes normal se vendían
unos 26 mil vehículos, y hace dos años, unos 30 mil. El
derrumbe fue estrepitoso, pero las terminales lo atribuyen en parte a
que la gente estaba esperando los anuncios de medidas de fomento para
el sector, que redundarían en sensibles rebajas en los precios
de los automóviles. Sin embargo, desde principio de año
las ventas están planchadas y lo que pasó en mayo no es
muy distinto de lo que ocurrió en los tres meses anteriores, cuando
se colocaron en promedio 16 unidades.
En lo que va del año, las ventas cayeron 41,7 por ciento, mientras
que en mayo la disminución contra igual mes de 2000 fue del 53
por ciento. Las empresas esperan que las bajas de precios que comenzaron
a aplicar en sus modelos, de entre el 10 y el 15 por ciento, atraigan
compradores. También confían en que los potenciales consumidores
ya no estarán a la expectativa de que en algún momento bajen
los precios, y entonces, ahora sí, empezarán a comprar.
Desde que a fines del mes pasado se anunció el acuerdo entre la
industria automotriz y el Gobierno se verificaron aumentos de consultas
en las concesionarias. Aun así, no será fácil que
el sector pueda revertir en el corto plazo una situación tan mala
como la que se viene dando desde principios de año.
El fuerte aumento en las exportaciones –en especial hacia Brasil–
evitó una crisis mayor en las terminales, ya que la disminución
en la producción no fue tan pronunciada como la de las ventas al
mercado interno. En mayo se exportaron 19.727 unidades, un 52,6 por ciento
más que en igual mes del año anterior. En lo que va del
año, las ventas al exterior subieron un significativo 77,5 por
ciento.
Las terminales presionan sobre el Gobierno para que modifique el acuerdo
automotor con Brasil, a fin de aumentar los envíos a ese país.
Domingo Cavallo se manifestó de acuerdo con eliminar el intercambio
compensado –que en este momento está trabando las exportaciones,
ya que se compran menos vehículos al país vecino–,
pero su idea por ahora no se tradujo en un nuevo convenio. Los autopartistas
y los sindicatos del sector, UOM y Smata, se oponen a eliminar el intercambio
compensado. Brasil estaría de acuerdo, pero exige que también
se supriman las ventajas para los autopartistas argentinos, y eso complica
la firma de un nuevo acuerdo.
En cuanto a la producción, en mayo fue de 28.614 unidades, un 5,6
por ciento menos que el año pasado. En los primeros cinco meses
de 2001, la fabricación de vehículos cayó 20,5 por
ciento contra el mismo período de 2000. De ese total de producción,
sólo 7232 autos se vendieron en el mercado, una cifra insignificante.
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