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 River resignó ayer la
punta del torneo tras perder por 3-2 ante Huracán, en un partido
entretenido y vibrante hasta el último minuto del tiempo de descuento.
Aun con dos hombres menos, porque Javier Saviola y Celso Ayala fueron
expulsados por el árbitro Héctor Baldassi, River tuvo varias
chances para el triunfo, pero en pleno descuento un disparo de Juan Carlos
Padra, que pegó en el travesaño, habilitó a Derlis
Soto, quien definió de cabeza y pasó a cobrar: es el segundo
torneo consecutivo que el paraguayo arruina a River y sus chances de salir
campeón. Tras la expulsión de Ayala se alborotaron los bancos
de suplentes y el técnico de Huracán, Carlos Babington,
terminó gritándole el último gol en la cara a Américo
Gallego. Hinchas y jugadores de Huracán festejaron eufóricos
los tres puntos, que los acercan a la Copa Mercosur, aunque le allanan
el camino en la definición del torneo a San Lorenzo, su clásico
rival.
Desde el inicio el partido parecía ser más para River que
para Huracán. Los de Núñez salieron muy decididos
y consiguieron presionar y arrinconar al rival en su campo, aprovechando
sobre todo los errores de los volantes y defensores locales, que tardaron
un buen rato en ordenarse. Intentaban Ortega por la franja central y Coudet
por la derecha, pero ni Saviola ni Cardetti conseguían recibir
una habilitación limpia. Huracán aguantaba en fondo la embestida,
alternando con una que otra llegada.
Pese a que era River el que manejaba mejor la pelota, fue Huracán
el que abrió el marcador, en una jugada de pelota parada: Gerardo
Morales entró por la derecha, encontró el centro pasado,
se acomodó y fusiló a Constanzo. Después reaccionó
River, con varios disparos de Coudet, Alvarez y Saviola que pasaron muy
cerca del arco de Martín Ríos. Pero fue Cardetti el que
desperdició la mejor oportunidad para descontar, en un mano a mano
que increíblemente perdió frente a Ríos. También
pasó cerca un centro de Ortega que Saviola conectó de cabeza.
Y a los 42, Huracán casi agranda la ventaja con un remate de Morales
que contuvo Costanzo.
En el complementario, River pagó demasiado caro sus errores. Primero
sufrió la expulsión de Saviola, por una falta innecesaria
–lo pisó a Graieb en el piso–, y luego el segundo tanto
de Huracán, tras una peinada de Padra que superó a Costanzo
y Soto aseguró sobre la línea.
Los visitantes volvieron a creer en su juego, cuando consiguieron descontar,
tras un violento remate de Damián Alvarez. Unos minutos más
tarde, Ortega consiguió el empate, de cabeza, luego de un tiro
libre ejecutado por Cardetti. River pudo ponerse ciertamente en ventaja
con un disparo de Cuevas que forzó a Ríos a dar un rebote,
que fue a luchar Cardetti entre los empujones de Morquio hasta que el
de Huracán consiguió sacar la pelota afuera.
Todo Huracán estaba abroquelado en el fondo, aguantando. Después
debió salir expulsado Ayala por una doble agresión sin pelota
contra Padra. Pese a esto, River volvió a apretar a Huracán
contra su arco. Pudo ser un cabezazo franco de Hernán Díaz,
pero Ríos encontró la pelota. Finalmente, el sueño
de ganar el encuentro en el último minuto fue para los locales.
A los 5 del tiempo de descuento, Padra quedó habilitado frente
a Constanzo y le picó la pelota, que pegó en el travesaño,
y en el rebote apareció otra vez Soto para asegurarla, de cabeza,
contra la red, y festejar.
ALMAGRO
YA NO DEPENDE DE SI MISMO
Belgrano se queda con la Promoción
Belgrano, que venció
3-1 a Colón en Córdoba, aventajó a Almagro, que perdió
2-1 con Vélez en su estadio, en la lucha por ganar un puesto en
la Promoción y evitar el descenso directo –junto a Los Andes–
a la B Nacional.
El domingo, Belgrano jugará contra los suplentes de Central, abocado
a la Copa Libertadores, en Rosario, y con sólo empatar se habrá
asegurado un lugar en la Promoción, escapándole al descenso
directo. Una victoria de Almagro y una derrota de Belgrano obligará
a un desempate el martes 13. El que pierda enfrentará al perdedor
del Reducido de la B Nacional, Chicago o Instituto.
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