Como primera consecuencia comercial
grave de la situación de Aerolíneas Argentinas, ayer la
empresa decidió suspender, a partir de hoy y hasta nuevo
aviso, sus vuelos a siete destinos internacionales: Nueva York,
Los Angeles, Miami, Sydney, Auckland, San Pablo y Río de Janeiro.
Carlos Bastos, ministro de Infraestructura, expresó su preocupación
ante una situación que consideró grave y señaló
que el Gobierno se tomará dos días para evaluar el nuevo
escenario.
La empresa informó que la suspensión del vuelo a los citados
destinos se origina en la situación financiera que
atraviesa la compañía. Cuarenta y ocho horas antes, el titular
de la Asociación del Personal Aeronáutico (APA), Ariel Basteiro,
había adelantado que hoy se suspenderían los vuelos a Miami
y otros destinos por falta de pago a los proveedores de combustibles.
Aerolíneas sólo estaría en condiciones de volar entre
puntos en donde el suministro le es provisto por Repsol, que se comprometió
a no interrumpirle el suministro.
Bastos calificó a la suspensión de destinos internacionales
por parte de Aerolíneas como grave y preocupante y
anunció que el gobierno nacional se tomará dos días
para evaluar la situación. El funcionario dijo que en ese
plazo se analizará si la demanda de pasajes queda satisfecha. Nuestra
obligación es velar por el cumplimiento de las frecuencias y la
atención de los pasajeros, señaló el ministro
de Infraestructura. Pero relativizó el problema, al apuntar que
las frecuencias suspendidas son frecuencias internacionales que
se prestan en competencia, por lo cual la gravedad no es la misma que
si se hubieran suspendido vuelos de cabotaje.
En tanto desde Madrid, Pedro Ferreras, presidente de la Sociedad Estatal
de Participaciones Industriales (SEPI) de España, que controla
el 91,2 por ciento de Aerolíneas, advirtió ayer que la compañía
está entrando en una situación de parálisis
efectiva por la falta de fondos para el pago de salarios, combustibles
y gastos de mantenimiento. Volvió a reclamar el apoyo unánime
de los gremios al Plan Director y condicionó a dicho respaldo los
aportes de capital adicionales por 350 millones de dólares. No
podemos tener el grifo abierto y al mismo tiempo el desagüe destapado,
graficó el directivo.
El directivo español aludió incluso a las acusaciones por
vaciamiento que pesan sobre las sucesivas conducciones de Aerolíneas
desde su privatización, diez años atrás. Salvemos
la compañía y después depuremos todas las responsabilidades,
no tenemos nada que ocultar, nada de lo que avergonzarnos de lo que se
haya hecho de Aerolíneas, destacó.
El titular de la CTA, Víctor De Gennaro, ratificó que hoy
habrá actos en todos los aeropuertos en respaldo a los gremios
del sector. En tanto, también hoy se realizará en la Capital
una marcha de sindicatos en el marco de un boicot contra empresas de capital
español y en favor de los aeronáuticos. La marcha comenzará
con una concentración frente a la sede de Aerolíneas Argentinas,
en Perú y Rivadavia. Desde allí, los manifestantes continuarán
hacia sucursales de bancos españoles, la sede de la empresa Telefónica
y finalizará con un acto frente a las oficinas de la petrolera
Repsol.
La empresa, en tanto, puso en marcha ayer su plan de ganar la voluntad
de los técnicos de mantenimiento por encima de la oposición
de su gremio, APTA. Los técnicos de Aerolíneas Argentinas
recibieron ayer una carta de la empresa en la que apela a la madurez
y reflexión de los trabajadores para apoyar el plan de saneamiento.
La dirección de la empresa les recuerda que mientras con otros
sindicatos se han iniciado negociaciones con distinto grado de avance,
con el personal de APTA no se ha conseguido iniciar una verdadera
negociación por la permanente negativa de sus dirigentes, pese
a que la empresa ha flexibilizado sus propuestas iniciales. En su
comunicación, la empresa promete a los técnicos no
segregar o tercerizar el mantenimiento de los aviones, como tampoco
realizar trabajos de mantenimiento para su flota en talleres externos,
salvo en casos extraordinarios y previa información y consenso
con losrepresentantes de los trabajadores. A cambio, la empresa
les pide que acepten una extensión de la jornada semanal y una
reducción salarial del 3 al 6 por ciento para los niveles más
bajos, y del 20 por ciento para los más altos.
Ricardo Cirielli, titular de APTA, se entrevistó ayer en Córdoba
con el cardenal Raúl Primatesta. Al término de la reunión
evitó puntualizar lo tratado, y se limitó a sostener que
los compromisos la Iglesia los tiene de hecho: en defensa de los
ciudadanos argentinos, de todo lo que es el trabajo y en todo lo que tiene
que ver con la sociedad.
CAVALLO
INSISTIO CON LA CONVERTIBILIDAD II
La canasta ataca de nuevo
Una vez concretado el megacanje
de deuda, Domingo Cavallo reimpulsó el debate por la ampliación
de la Convertibilidad al euro. Hay que atender la sobrevaluación
exagerada de nuestra moneda, subrayó ayer, al reclamar a
los senadores que no demoren más y aprueben el proyecto.
El mensaje estuvo dirigido a los legisladores justicialistas, que son
amplia mayoría en la Cámara Alta, y tienen la iniciativa
para su sanción desde hace más de un mes. El ministro de
Economía viene dando la pelea para que su plan se convierta en
ley casi en solitario, sin el apoyo de otras áreas del Gobierno.
Página/12 reveló hace tres semanas que el jefe de Gabinete,
Chrystian Colombo, directamente preferiría que el proyecto se archivara,
lo que dio lugar a una pelea con Cavallo. Como se ve, el tema resurge
sólo por el interés del ministro de Economía.
Nunca abandonamos el tema. Lo estamos analizando, y entre nuestros
planes está convocar a Cavallo para que explique la iniciativa,
señaló a este diario José Luis Gioja, titular del
bloque de senadores del PJ. Es posible que sea citado para el próximo
martes, añadió, en su respuesta al encendido reclamo
del jefe de Hacienda para que se vote la ley. Cavallo habló del
tema durante la firma de un acuerdo con los gobernadores de Río
Negro y Neuquén y con los productores frutícolas de esas
provincias, por el cual estos últimos accedieron a los beneficios
de los planes competitivos, que ya fueron otorgados a una decena de sectores.
En el acto en la Casa Rosada, el ministro aprovechó la ocasión
para vincular la crisis de los productores con la exagerada sobrevaluación
del peso, que era de lo que verdaderamente le interesaba hablar. El
origen del problema que afecta a las economías regionales es que
nuestra moneda está pegada al dólar norteamericano y frente
a esta moneda, el real y el euro han tenido fuertes devaluaciones,
indicó, para luego enfatizar que es necesario que el Senado
de la Nación no demore más y apruebe la ley de convertibilidad
ampliada. Si se hubiera implementado este sistema desde principios
de 1993 continuó, esta crisis del Alto Valle de Río
Negro y de otras zonas de exportación a regiones del euro o del
real no se hubiera producido o hubiera sido mucho menor, sostuvo,
aunque no explicó por qué no impulsó el proyecto
entonces, si también era ministro de Economía.
La Cámara de Diputados demoró apenas dos semanas en darle
media sanción al proyecto, lo que ocurrió a fines de abril,
y lo giró al Senado. Desde un primer momento los legisladores justicialistas
mostraron reparos a la iniciativa, y resolvieron convocar a economistas
de distintas tendencias para conocer sus opiniones. Ya pasaron por la
Cámara Alta Eduardo Curia, Carlos Melconian y, anteayer, Juan Alemann.
Cavallo fustigó ayer a los senadores por haber invitado a economistas
detractores de la reforma planteada, y aseguró que
quienes la critican tienen una absoluta miopía financiera.
Creen que sólo las finanzas cuentan y los países se tienen
que relacionar financiera y comercialmente.
El próximo martes, Cavallo tendría la oportunidad de defender
su nueva criatura ante los senadores, proyecto con el cual, según
dijo, se pretende preservar el excelente sistema monetario argentino.
Hoy tenemos que tomar conciencia de que la convertibilidad debe
ser preservada, pero encontrando mejores formas de respaldar a nuestra
moneda, argumentó. Ante la mirada de los productores de peras
y manzanas del sur, el ministro les explicó que el proyecto
es parte de las soluciones a sus problemas en el futuro. Los productores
lo miraron con cierta incredulidad.
SERGIO
BUNIN SEGUIRIA EN EL INDER COMO ASESOR
Marx no pudo protegerme más
Por J.N.
Rubén Poncio asumió
ayer como nuevo liquidador del Instituto Nacional de Reaseguros, un organismo
cuya desaparición se decretó en 1992, pero al que nadie
logra sepultar. Las presiones de las compañías aseguradoras
y la pugna de intereses llegaron a extremos tales que el INdeR tiene depositados
sus fondos líquidos (unos 130 millones de dólares) en la
sucursal Gran Caimán del Banco de la Nación para evitar
que se los embarguen.
Aunque la asunción de Poncio estaba prevista desde que anteayer
Daniel Marx, secretario de Finanzas, firmó la correspondiente resolución,
el dato sorpresivo de la víspera fue la probable permanencia del
liquidador desplazado, Sergio Bunin, pero ahora en carácter de
asesor, para asistir a Poncio. La liquidación la hice yo
dijo el relevado a Página/12. Conozco bien el mercado
y también la legislación, y estoy dispuesto a colaborar
con Poncio.
Bunin se considera víctima de presiones provenientes de la plaza
y de focos de corrupción. Al preguntársele por qué
entonces fue removido del cargo, respondió: Marx no pudo
protegerme más de lo que hizo. Junto con el saliente debieron
marcharse sus asesores, pero este éxodo no debería incluir
al abogado Roberto Luqui. Este, según remarcó Bunin a este
diario, no estaba contratado por el INdeR sino por el Ministerio de Economía,
y enviado desde allí al edificio de la Diagonal Sur. Como se señaló
ayer en estas páginas, Luqui patrocinaba a diversos entes residuales
en los tiempos en que Poncio era el responsable de éstos como subsecretario
de Normalización Patrimonial.
Por ahora se mantiene el próximo 31 de diciembre como fecha límite
para la liquidación del Instituto. Pero el gran problema sigue
siendo cómo cerrar las cuentas entre el ex organismo reasegurador
y las compañías que contrataron coberturas con él,
dado que ellas presentaron cifras por Reserva de Siniestros Pendientes
(juicios sin sentencia firme) cuya corrección suscita serias dudas,
incluso en la Sigen.
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