Principal RADAR NO Turismo Libros Futuro CASH Sátira


A juntar paciencia para contestar tanta pregunta

El Censo 2001 se hará el 27 y
28 de octubre. Habrá consultas
sobre el barrio y los servicios. Y se preguntará sobre discapacidades y ascendencia.

Federico Sturzenegger,
Chrystian Colombo y Domingo Cavallo anunciaron ayer el
Censo Nacional 2001.

¿Tiene tele y video en su casa? ¿Su cuadra está pavimentada? ¿Tiene un teléfono público cerca, o una parada de colectivo? ¿Es descendiente de aborígenes? ¿Es inmigrante? Si el fin de semana del 27 y 28 de octubre de este año una persona se presenta en su casa y lo atiborra con tantas preguntas, ármese de paciencia y no piense en un programa de chismes. Se trata del Censo Nacional de Población 2001, que a diferencia de su antecesor –realizado en 1991– incorporará al cuestionario nuevas temáticas –como el entorno del hogar y las condiciones habitacionales– y reforzará otras áreas, como las dedicadas a “situación laboral” y “educación”. Además, el Instituto Nacional de Estadística y Censos (Indec) incorporará para la ocasión tecnología de última generación, que facilitará el procesamiento de la información y permitirá contar más rápidamente con los resultados provisorios.
“En el censo de este año haremos hincapié en el relevamiento de tres grupos poblacionales de los que, hasta ahora, se tenía poca información a nivel estadístico: las personas con discapacidades físicas, los habitantes descendientes de aborígenes, y los inmigrantes”, señaló a Página/12 el titular del Indec, Héctor Montero. Según el funcionario, la intención del Indec es realizar, en base a los datos que se obtendrán sobre estos tres grupos, una serie de estadísticas durante el 2002, “que permitirán conocer más a fondo la conformación de estas poblaciones y sus necesidades básicas”.
Otra novedad del Censo 2001 –presentado ayer durante una reunión en la Jefatura de Gabinete– es la tecnología que se usará para el procesamiento de las planillas que completen los censistas. “Vamos a usar un sistema de reconocimiento óptico de caracteres: las planillas se van a escanear con equipos de última generación, que reconocen no solo los ítems tildados, sino las respuestas escritas a mano por los censistas”, explicó Montero. Esto permitirá obtener con mayor rapidez los primeros resultados del relevamiento, tal como anticipó durante la presentación el secretario de Política Económica, Federico Sturzenegger. “En el censo de 1991 tardamos cuatro años hasta tener números definitivos. En este censo está programado que al año ya tengamos prácticamente todos los resultados”, explicó Sturzenegger, que formará parte del consejo que supervisará el desarrollo de las tareas de relevamiento.
En la categoría “infraestructura externa del área”, los censados deberán responder si viven en una villa de emergencia o en una zona inundable; si cuentan con servicio de recolección de residuos; si tienen algún medio de transporte a menos de 300 metros o un teléfono público en la cuadra. En cuanto a las condiciones habitacionales, el censista tomará nota del estado del revoque de las paredes, del cielorraso, de la cantidad de habitaciones que tiene la vivienda y si cuenta con agua corriente, además de un detalle de los electrodomésticos de la casa. También se tendrá en cuenta para la elaboración de la planilla la cantidad de miembros del hogar que trabajan, si poseen servicio de emergencias médicas o tienen televisión por cable.
“Es como una gran instantánea del país”, graficó Montero. De hecho, el lema del Censo 2001 es “Peinate, porque en esta foto sí salís”. Para facilitar la tarea de los 450.000 censistas que recorrerán el país –y que ganarán 50 pesos por el trabajo–, el funcionario solicitó “que la gente haga lo posible para no salir de su casa hasta que llegue el censista”, y que “si no han sido censados hasta las 12 del domingo, se comuniquen con los teléfonos que se difundirán para solucionar ese problema”.

 

PRINCIPAL