Con la intención de lograr
una victoria por la mayor cantidad de goles posibles, Boca recibirá
esta noche a Palmeiras por el partido de ida de las semifinales de la
Copa Libertadores de América, en una reedición de la final
de la temporada anterior. En el equipo de Carlos Bianchi se producirá
la baja de Marcelo Delgado, que se desgarró el pasado fin de semana
jugando para la Selección, y su reemplazante será Antonio
Barijho. El partido despertó una gran expectativa entre los hinchas
de Boca, que ya agotaron todas las localidades disponibles.
Más allá de las ganas de sacar una ventaja casi decisiva
como local, los jugadores de Boca aseguran que se conforman con una victoria,
sin importar la diferencia. Lo importante es ganar y ojalá
sigamos en el mismo nivel. Siempre sería mucho más lindo
si triunfamos por cinco o diez goles de diferencia, pero lo que vale es
vencer, expresó ayer Mauricio Serna, en una síntesis
del pensamiento general del plantel. Para los jugadores está fresco
el antecedente del año anterior, cuando a Boca le alcanzó
con el empate 2-2 para definir la serie en San Pablo. La mentalidad
de los jugadores está puesta en ganar el partido. Es imprescindible
ir con ventaja a Brasil, comentó Serna, uno de los símbolos
del equipo de Bianchi.
Boca llegó a esta instancia luego de dejar en el camino a uno de
los cucos del certamen, el Vasco da Gama, a quien derrotó 1-0 en
Río de Janeiro y 3-0 en la Bombonera.
Por su parte, Palmeiras llegó a las semifinales tras dejar en el
camino por penales a Cruzeiro, luego de igualar 3-3 en San Pablo y 2-2
a en Belo Horizonte. Pero a diferencia de lo que hizo en esos dos partidos,
el conjunto de Celso Roth presentará un esquema mucho más
conservador, con tres volantes de marca.
La intención del entrenador brasileño es cortar el circuito
que genera Boca a partir de Juan Román Riquelme, y por ello colocará
mucha gente en esa zona para obstaculizar los movimientos del creador
rival.
ANTE
EL CRUZ AZUL A LAS 19.30
Central juega en México
Central va en busca de al menos
un empate ante el Cruz Azul, en la altura de Ciudad de México,
en el restante partido de ida de semifinales de la Copa Libertadores de
América.
El equipo rosarino, que viene de eliminar al América de Cali en
un partido histórico, que perdía 3-1 a dos minutos del final
para empatarlo y ganar la semifinal por penales, es consciente de la dificultad
que ofrece el conjunto mexicano, que eliminó a River. Lo
importante es que definimos en Rosario, aunque debo reconocer que Cruz
Azul no baja demasiado su rendimiento de visitante, opinó
el entrenador de Central, Edgardo Bauza.
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