Por Hilda Cabrera
El eje de trabajo de
nuestro grupo es la búsqueda de una forma teatral que pueda sensibilizar
a un público adormecido, dice el actor, director, pedagogo
y autor Aldo El Jatib Amato, a modo de presentación del Grupo Laboratorio
de Teatro El Rayo Misterioso, de Rosario, que llega a Buenos Aires con
dos espectáculos: Muz, referido a un universo familiar conformado
por personajes de nombre definitorio, como Manipula Mater Machaka o Tía
Tutuka Putrika, y Ram (estrenada en el 2000), un estudio dramático
y antropológico de una cultura que devora a sus hijos. Estas
obras han sido invitadas a encuentros nacionales e internacionales, como
los organizados por la Red de Grupos El Séptimo y productores de
España e Italia. Muz (de 1997) hizo su primera gira europea en
1999, presentándose en el Teatro Comuna Baires de Milán,
en dos encuentros turineses, en el Festival de Viladecans (Barcelona)
y el Theatre Cochrane, de Londres. Ahora se la verá durante todo
junio en La Carbonera (Balcarce 998, a las 23.30) junto a Ram (la primera
irá los viernes y Ram los sábados), antes de emprender juntas
otro periplo por España (Bilbao y San Sebastián) e Italia
(Módena y Bolonia).
En diálogo con Página/12, el director destaca el entrenamiento
psicofísico de los integrantes de El Rayo (catorce en total), artífices
de un trabajo corporal ajustado a los cánones del kung fu y otras
disciplinas orientales, generadoras de técnicas propias, como apunta
El Jatib, formado en la Escuela Nacional de Arte Dramático de Buenos
Aires, fundador del hoy desaparecido TAIET (dedicado a la experimentación),
tallerista en Barcelona, París y Roma, y autor y puestista de Tango
Cero Dos (1984), Litófagas (1985), Rarg (República Argentina)
obra de 1991, estrenada en Barcelona, con actores catalanes y del
TAIET, y Cirujas (1995). Es autor del ensayo Teatro, Conflicto &
Hechicería y director de las revistas Icaro y Teatro, Truenos &
Misterios. El Rayo creado en 1994 y con sala propia en San Martín
473, de Rosario apunta a un teatro de imágenes contundentes,
de rasgos esperpénticos, simbolistas e hiperrealistas.
Los espectáculos que presentará en La Carbonera se conectan
con el tema de la violencia, reflejo de lo que pasa a nivel social
e individual. En este punto, Muz es sinónimo de búsqueda
de la identidad perdida, en un mundo donde la estructura familiar es modelo
de violencia.
¿La familia tiene siempre un componente violento?
Desde la época tribal. La violencia es el resultado de dos
energías que chocan con tanta fuerza que hacen daño. Las
ceremonias tribales podían neutralizarlas, o complementarlas, como
pasa con el yin y el yang, que no está mal. Siempre existió
esa situación de choque. El teatro mismo es choque y conflicto.
¿Qué significan Muz y Ram?
Muz es el sonido que se produce al mover la boca como si se fuera
a chupar. El gesto del bebé que va a chupar la teta. En la obra
es una mueca detenida, una imagen de la imposibilidad de satisfacer el
deseo. La relaciono con el origen, con lo primordial del ser humano. Ram
designa a un rancho (el subtítulo es ramcho ramcho perdona nuestros
pecados en el nombre del padre, del hijo y del espíritu santo),
pero esto no quiere decir que el trabajo del grupo se base en anécdotas
sino en el tránsito de comunicación con el espectador, a
partir de la expresividad de los actores.
Otros títulos suyos son bastante explícitos respecto
de la violencia y la marginación. Como Cirujas ...
Ese fue el primer trabajo que hice con El Rayo. La violencia y la
marginación es una preocupación personal, pero no me siento
obligado a hacer una obra sobre una problemática social. Me interesa
sí indagar de dónde surgen las desigualdades, que no son
solamente económicas, y buscar el equilibrio. El entrenamiento
ayuda a esa búsqueda, que para los actores se traduce en la capacidad
de expresar cosas con un lenguaje no cotidiano, y símbolos que
se relacionan con sus propias vivencias.
ESQUIZOPEÑA
INTIMIDAD RIOPLATENSE
Las criaturas de Peña
El actor Fernando Peña
estrenará este sábado en la sala Pablo Neruda del porteño
Paseo La Plaza su nuevo espectáculo, Esquizopeña intimidad
rioplatense, al que definió como una especie de burla y sátira
de lo que es el Río de la Plata: Los porteños y los uruguayos
son una raza aparte como no existe otra en ningún lado del mundo,
quizá porque está unida por un río lleno de mierda.
Puesto a definir las características que conviven a ambas márgenes
del denominado charco, enumeró: El café
en la esquina, el tango, el candombe, el te llamo en cinco minutos
y el pucho aplastado en la vereda. Para el actor, estas aristas
comunes hacen que resulte obvio que un porteño es más
parecido a un uruguayo que a un jujeño. Fiel a su estilo,
el actor aseguró que los rioplatenses somos todos soretes,
y el lema del espectáculo es de la mierda venimos y a la mierda
vamos.
Esquizopeña intimidad rioplatense muestra la vida del actor Felipe
Mendizábal, que le cuenta algo a su asistente y que, de tanto en
tanto, sale a escena. Es en el momento en que Felipe Mendizábal
va al escenario que se producen los momentos de mayor interacción
con el público, detalló Peña. Para dar vida
a la historia, el actor hará participar a sus criaturas,
y aunque sumará la presencia de actrices y bailarinas, adelantó
que en la noche del debut contará con la presencia especial del
actor Diego Ramos, quien encarna al marido de su personaje La Mega. Su
anterior pieza, My name is Albert, presentada en La Trastienda, era en
inglés y sobre un serial killer estadounidense: aunque la que se
estrena mañana se sitúa en un entorno costumbrista, el artista
señaló que ambos trabajos son una perfecta continuación,
en la que me reconozco. Esquizopeña... se verá durante
junio los viernes y sábados a las 24, pero a partir de julio las
funciones de los viernes servirán para que el intérprete
exhiba otra creación titulada Esquizopeña duele.
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