Una reunión inusual tuvo lugar ayer en el frente de la Fundación Favaloro: voluntarios de la Red Solidaria, parientes y amigos de Gustavo Endler, un ingeniero civil que aguarda desesperadamente un trasplante bipulmonar, se autoconvocaron en la vereda de Belgrano al 1700 para hacer llegar su pedido de solidaridad a la sociedad. El mecanismo no es antojadizo. Según Juan Carr, titular de la Red Solidaria, “en el 85 por ciento de los casos de trasplante en que intervinimos, se tuvo éxito por el papel del periodismo”. Desde hace veinte días, Endler se encuentra inconsciente, conectado a un respirador artificial. Su urgencia lo ubica primero en la lista de espera del Incucai. Como él, otras 6 mil personas aguardan la llegada de un donante. Las estadísticas dicen que en el país se realiza un transplante diario. Pero también dicen que cada dos días un paciente de la lista no alcanza a sobrevivir la espera.
Con 43 años, Gustavo Endler sufre una enfermedad genética, fibrosis quística de páncreas, que en muchos casos como el suyo termina afectando a los pulmones. Toda su vida estuvo pendiente de la enfermedad. Hace unos tres meses, comenzó a sufrir recaídas y decidió internarse. Entraba, le realizaban estudios y salía. La tercera vez, los especialistas resolvieron que permaneciera internado dado el agravamiento de su enfermedad. Fue derivado a la Fundación Favaloro. Esto ocurrió veinte días atrás y prácticamente desde entonces se encuentra conectado a un respirador artificial, inconsciente.
Desde entonces, Endler pasó a ocupar el primer lugar en la lista de espera del Incucai, en la que hay inscriptas 6 mil personas. “Un paciente por día ingresa en la lista –explicó Carr a Página/12–. Cada día se realiza un transplante en el país. Pero cada dos días muere uno de los pacientes en espera porque no logra llegar al momento del transplante.”
La Red Solidaria existe desde hace seis años. “Pero desde hace cuatro –señaló Carr– descubrimos que cuando intervenían los medios se solucionaba el caso. De 50 intervenciones que tuvimos, el 85 por ciento de los casos resultó exitoso porque los medios sacaron del anonimato el caso y tocaron la sensibilidad de la gente transformándolo en alguien de carne y hueso, en una historia de vida. Es matemático: cuando los medios cubren, ese día la gente responde y se duplica la cantidad de donantes. Nosotros seguimos apostando a la mejor solución, que es la educación de la sociedad para que tome conciencia de la donación de órganos, pero en el país hay muchos mitos y leyendas: el robo de órganos, el temor a que me maten si tengo un accidente. Y éste es un país donde la credibilidad no es una virtud. Eso se corrige sólo con la educación. Pero mientras tanto, llegamos a la gente de esta forma.”
Según Carr, “en España tienen 35 donantes efectivos por millón de habitantes. Estados Unidos tiene 28 o 29. Argentina, 14. Hace tres años estábamos en 12. La cultura solidaria crece, por la crisis que hace que muchos tengan que salir a buscar ayuda”.
De los 6 mil pacientes en lista de espera, alrededor de 5 mil son enfermos renales que se hacen diálisis. Los transplantes de pulmones, como los que requiere Endler, son más raros. “En Argentina se hicieron alrededor de veinte”, señaló Carr.
Frente a la Fundación Favaloro, unos treinta familiares y amigos de Endler levantaban ayer pancartas con su foto y textos alusivos. “¿Puedo sumarme al pedido?”, preguntó Isabel, madre de Yanina Giral, de 17 años, internada y a la espera de un donante pulmonar. “Hace 2 años y 4 meses que está en la lista”, dijo Isabel mientras tomaba una pancarta con la foto de Endler.
“Somos una familia común que nos tocó vivir esto –señaló Federico, hermano de Gustavo Endler–. Jamás me imaginé haciendo pancartas.” La idea surgió el jueves por la noche. Una amiga, Teresa, escaneó las fotos y las imprimió. Los amigos del club de planeadores Cóndor, de Zárate, armaron las pancartas. La estrategia de comunicaciones avanzó aún más: “Mañana (por hoy) se realiza la primera manifestación aérea para conseguirdonantes”, dijo Carr. Unos 20 pilotos de planeadores del Cóndor, amigos de Endler, lanzarán volantes desde el aire, sobre Zárate-Brazo Largo. Y el domingo se congregarán en el atrio de la Catedral de San Isidro.
Toda la campaña mediática tiene un solo motivo de urgencia: técnicamente, Endler está considerado como en “emergencia nacional”. De acuerdo a la capacidad de espera de cada paciente es ubicado en uno de tres estadíos: electivos, que pueden ser seleccionados libremente para recibir una donación porque llevan una vida normal; en urgencia nacional, porque deben permanecer internados; y en emergencia nacional, porque su estado es crítico, y su definición es cuestión de días o de horas.
Es el caso de Endler.

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