Por Carlos Rodríguez
En la zona céntrica
de la ciudad de Mendoza, y bajo la consigna Contra el Terrorismo,
los organismos de derechos humanos convocaron para mañana a una
marcha de repudio a los atentados y amenazas de bomba ocurridos en los
últimos días. La manifestación cuenta con el apoyo
de las tres fuerzas políticas mayoritarias: la Alianza, actualmente
en el gobierno, el Justicialismo y el Partido Demócrata, quienes
darán a conocer un documento en el cual expresarán su rechazo
a los hechos ocurridos y ratificarán la decisión de continuar
con la reforma policial. Ayer fueron detenidas tres personas que serían
responsables de otros tantos llamados intimidatorios contra instituciones
públicas. Entre el jueves y el viernes se produjeron 65 amenazas
telefónicas, 15 de las cuales pudieron ser identificadas. De todos
modos, fuentes allegadas a la causa estimaron que en la mayoría
de los casos se trataría de perejiles y que la investigación
central sigue dirigida hacia la mano de obra desocupada de
la policía local.
Anoche, fuentes policiales calificaron de falsa alarma un
llamado telefónico anónimo sobre la presunta colocación
de un artefacto explosivo en el aeropuerto internacional de El Plumerillo.
La desmentida llegó después de una minuciosa inspección
de la estación aérea, ya que entre miércoles y jueves
aparecieron dos bombas, de gran poder explosivo, en la sede del Ministerio
de Seguridad y Justicia, y en un colectivo de la línea 100 que
de haber estallado hubieran provocado daños y seguramente víctimas.
Por eso, cada amenaza es chequeada como si se tratara de una posibilidad
firme y eso provoca cierto estado de intranquilidad, aunque la situación
estuvo más calma durante el sábado, respecto de la seguidilla
de amenazas que se produjo durante el jueves y el viernes.
El subsecretario de Relaciones con la Comunidad, Gabriel Conte, informó
a este diario que el gobernador de la provincia, Roberto Iglesias, mantuvo
reuniones con dirigentes del Partido Demócrata y hoy lo hará
con los jefes del peronismo local. Los tres partidos ratificarán
la decisión conjunta de seguir avanzando en la depuración
de los cuadros policiales y expresarán su rechazo a los hechos
ocurridos recientemente, entre los que sobresale el atentado incendiario
contra el jardín maternal Amanecer, que puso en peligro
la vida de cerca de cuarenta niños que se encontraban en el lugar.
Ante la sospecha sobre la posible participación de policías
en los actos de violencia, el juez Rafael Escot ordenó reforzar
la vigilancia de un grupo de oficiales que fueron expulsados de la fuerza
y que están procesados por formar parte de una banda que planificaba
los robos desde la propia sede de la Dirección de Investigaciones,
ubicada en la Jefatura de la repartición. Son 30 los procesados,
16 de ellos con prisión preventiva o domiciliaria, y se cree que
otros 20 uniformados formaban parte de la misma organización. Sobre
todos ellos se ha tendido una red de vigilancia para evitar sorpresas.
Roberto Vélez, en nombre de los organismos de derechos humanos
de Mendoza, confirmó a este diario que mañana, desde las
19.30, convocaron a una marcha por la calle San Martín de la que
participarán todos los movimientos sociales que trabajan en conjunto
desde 1998, precisamente en rechazo al levantamiento policial ocurrido
ese año. Estarán todos los sectores políticos
y sociales y también la Federación Universitaria,
aseguró Vélez, quien recordó que las movilizaciones
se realizan en el marco de lo que establece el artículo 8
de la Constitución provincial, en defensa de la vida y de la libertad.
Vélez coincidió en que las amenazas estarían generadas
por la mano de obra desocupada policial, pero no descartó
que también cuenten con el aval de personas que todavía
siguen perteneciendo a la institución, que no ha sido totalmente
depurada. Un dirigente nacional que participó de las reformas
policiales, tanto en Buenos Aires como en Mendoza, aseguró que
en la provincia cuyana hubo una profunda reforma de los principios
básicos de la actuación policial, equiparando el Código
Penal con el reglamento disciplinario interno de la Policía.
Por eso confía en la existencia delas herramientas necesarias
como para detectar cualquier irregularidad y tenerlos siempre bajo la
lupa.
SE
PERDIO UNA CARGA RADIACTIVA
Iridium misterioso
En Confluencia, un barrio de
la ciudad de Neuquén, hubo alarma durante ocho horas por la desaparición
de una valija que contenía un cargamento de iridium 192, un elemento
considerado radiactivo que puede dañar la salud de cualquier persona
que entre en contacto con él sin tomar una serie de prevenciones.
El cargamento peligroso, perteneciente a la empresa Lanón, se había
caído de una camioneta en el que era transportado, sin que el conductor
advirtiera la situación.
El jefe de la Departamental II de la Policía, comisario Adrián
Ambrosio, tomó conocimiento del extravío alrededor de las
8,30 de ayer. El iridium 192, utilizado para detectar defectos en la soldadura
industrial, iba en una valija metálica, encerrada a su vez dentro
de un cofre protector. Todo se cayó de la caja de una camioneta,
al abrirse la puerta trasera, sin que el conductor que estuvo detenido
advirtiera a tiempo el problema.
Al parecer, la caída se produjo en el cruce de las calles Chacón
y Santa Cruz, pero cuando la policía la fue a buscar en ese lugar,
ya no estaba, lo que hizo temer una posible contaminación. Para
evitarlo se movilizó personal de Defensa Civil, de bomberos y de
distintas fuerzas de seguridad. Incluso fueron convocados de urgencia
expertos de la Comisión Nacional de Energía Atómica
de Buenos Aires y del Instituto Balseiro, con sede en San Carlos de Bariloche.
El cofre no había aparecido hasta anoche, pero la valija metálica
fue hallada cerca de las 16.30, en el patio de una casa ubicada en Chacón
y Mina, a unas diez cuadras del lugar donde se había caído.
Al parecer, nadie había abierto la valija metálica, pero
igual se están realizando investigaciones para confirmarlo.
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