Con dos goles en los primeros
quince minutos, Vélez derrotó 2-0 a Huracán y todavía
sueña con clasificarse para la Copa Mercosur. Para conseguir el
objetivo, el equipo de Liniers necesita que Estudiantes no le gane hoy
a Boca y que Gimnasia no derrote mañana a Los Andes. En cambio,
con la derrota de ayer, Huracán se quedó sin nada: ya sin
chances en la Mercosur, sus hinchas se lamentaron y reprocharon la victoria
de la fecha pasada ante River que casi le entregó en bandeja el
título a San Lorenzo. Esteban Buján y Darío Husaín
marcaron los goles del merecido vencedor.
Con la necesidad de luchar por un lugar en la Mercosur, los dos conjuntos
salieron decididos a buscar la victoria. Con la mitad de la cancha como
zona de tránsito, los dos trataron de imponer su juego. En eso
andaban cuando Vélez sacó ventajas, en un momento en el
que todavía no había hecho suficientes méritos. El
juvenil Bustamante envió un centro al segundo palo. Ríos
salió lejos, alcanzó a rechazar, pero el rebote le quedó
a Buján. El volante la empalmó de volea para marcar el gol
de Vélez y el primero de su carrera. Huracán casi no tuvo
tiempo de asimilar el golpe. Cuatro minutos después del 1-0, el
equipo de Parque Patricios recibió otro impacto. Jairo Castillo
comandó con categoría un contragolpe y habilitó a
Darío Husaín que llegaba por el medio. Sin marcas, el delantero
no tuvo inconvenientes para tocar al gol.
En apenas quince minutos, Vélez sacó una diferencia exagerada,
que le permitió manejar el desarrollo. Si bien los visitantes crearon
algunas situaciones, el equipo de Carlos Compagnucci dominó estratégicamente
el juego. Tirado atrás para aprovechar los espacios, en cada contra
mostró sus armas para liquidar definitivamente el juego. Por el
contrario, Huracán comenzó a exhibir su nerviosismo, que
le quitó chances para crear peligro frente al arco de leyenda y
le generó numerosos inconvenientes en su última línea.
De esa manera, a lo largo de la primera parte quedó la sensación
de que Vélez estaba más cerca de anotar el tercero que Huracán
de descontar. Incluso, la impotencia de algunos de sus jugadores los llevó
a abusar de los golpes. Como los de Vélez también se perdieron,
el partido se tornó deslucido, con muchas infracciones.
En el arranque de la segunda etapa, los dirigidos por Carlos Babington
se adelantaron en el terreno y comenzaron a manejar la pelota. Sin embargo,
no lograron la profundidad necesaria, por lo que apenas si inquietaron
al arquero Leyenda. Y como Vélez se conformó con la ventaja,
casi no se produjeron situaciones de riesgo frente a los arcos. Así,
a pesar de la búsqueda insistente, Huracán no tuvo respuestas
y se quedó lamentando la victoria de la semana pasada. En cambio,
Vélez hizo su trabajo y mantiene su esperanza intacta.
|