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 Después de una racha
impresionante de diez victorias consecutivas, sus hinchas imploran por
un empate. Una simple igualdad ante Unión de Santa Fe –que
sumó 20 puntos, menos de la mitad de los 44 que reunió el
líder– le dará a San Lorenzo de Almagro el título
de campeón del Clausura 2001, su noveno título del profesionalismo.
Los hinchas saben por qué: no quieren correr riesgos. Es que una
derrota ante los santafesinos, y una victoria de River (que fue puntero
del torneo desde la primera a la antepenúltima fecha) frente a
Lanús en esta última fecha, desembocarán en una final
que suena a insólito luego de los resultados del martes pasado,
cuando los santos vencieron 2-0 a Argentinos y River cayó 3-2 con
Huracán. Tanto en el Nuevo Gasómetro cuanto en el Monumental,
los encuentros comenzarán a las 17.10, casi dos horas más
tarde que el resto de los partidos, que arrancarán a las 15.30.
Esa disparidad en los marcadores, después de que ambos equipos
compartieran la punta durante seis fechas, desde la 13ª a la 17ª,
motivó la salida de Américo Gallego de la dirección
técnica de River, pese a que el equipo ha atesorado, hasta el momento,
un porcentaje de puntos superior al que logró un año atrás,
cuando se consagró campeón del Clausura 2000.
San Lorenzo fue fundado el 1 de abril de 1908 con el nombre de “Los
Forzosos de Almagro” por un grupo de jóvenes motorizados por
el sacerdote salesiano Lorenzo Mazza y un año después adoptó
su denominación definitiva en homenaje al religioso. El equipo
de Boedo logró su primer título en 1933, y luego repitió
en 1946, 1959, 1968 (con “los matadores”), el bicampeonato de
1972, Metropolitano y Nacional bajó la dirección técnica
de Juan Carlos Lorenzo, el Nacional de 1974 y el Clausura de 1995, el
último título ganado por el conjunto azulgrana, esa vez
bajo la conducción de Héctor Veira. Los hinchas agotaron
las localidades y promete darle un marco excepcional al Nuevo Gasómetro,
que estará repleto por primera vez desde su inauguración.
El técnico del líder, el chileno Manuel Pellegrini, designó
a los mismos titulares que vienen de ganarle a Argentinos. El entrenador
de Unión, Nery Pumpido, dijo amenazante que “San Lorenzo está
festejando de antemano pero todavía no jugó el último
partido”, y colocará en la delantera a los poco conocidos
Diego Cejas y José Parmiggiani, al no poder contar con los habituales
titulares Daniel Tilger y Néstor Andrés Silvera.
La última fecha del Clausura tendrá otros motivos de atracción:
Independiente, de magra performance a lo largo de todo el torneo, y Racing,
aliviado por salvarse de la Promoción, animarán el clásico
de Avellaneda. Pero el interés estará puesto en la zona
del descenso, ya que a Belgrano le alcanzará con un empate ante
los suplentes de Central, en Rosario, para salvarse del descenso directo
y jugar la Promoción ante Quilmes, en una reedición de la
llave que ya se dio el año pasado. Almagro debe ganarle a Colón
en Santa Fe y aguardar que Belgrano caiga en Rosario para ir a un partido
de desempate, cuyo ganador jugaría la Promoción y su perdedor
descendería directamente.
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