Por
E. T.
Los
efectivos de la Policía Federal encargados de custodiar el cumplimiento
del arresto de Carlos Menem tienen más de un motivo de preocupación.
Al ingreso permanente de autos con vidrios polarizados, las visitas masivas
y a toda hora, las manifestaciones tanto de adhesión como de rechazo,
deben sumar ahora también la preocupación por la posible
existencia, en la quinta que supo pertenecer a Natalio Botana, de túneles
secretos que conducirían fuera de los límites de la propiedad
en la que el ex presidente cumple su arresto.
Un informe de inteligencia perteneciente a un organismo de seguridad,
al que pudo acceder Página/12 daba cuenta ayer que en la quinta
de Botana existiría un túnel construido para que sus habitantes
puedan escapar de distintas persecuciones. La versión no parecía
descabellada para quienes conocen la personalidad del fundador del diario
Crítica, siempre vinculado a los vaivenes políticos de la
época. Tiempos en los que las conspiraciones y levantamientos militares
estaban a la orden del día.
La versión pone al juez federal Jorge Urso ante la obligación
de ordenar a los efectivos policiales responsables de la detención
del ex mandatario a una detallada inspección ocular. Tarea para
la que sería necesario contar los especialistas de la división
Arquitectura.
La existencia de túneles que faciliten el escape de los habitantes
de la quinta de Don Torcuato, no es un tema menor si se tiene en cuenta
las fuertes sospechas que había en los tribunales federales sobre
un posible escape del ex presidente. El miedo a la fuga tomó mayor
consistencia a partir del reiterado reclamo de Carlos Menem para que se
lo deje partir en viaje de bodas a la tierra de sus ancestros. El planteo
podría haber sido considerado inocente si no fuera porque Siria,
la tierra natal de los Menem, no tiene tratados de extradición
con la Argentina.
A pesar de que el ex presidente había dicho citando a Simón
Bolívar, en cadenas pero en mi patria, los investigadores
judiciales percibieron en el comportamiento de Menem cierta contradicción
que los llevaba a señalar si se va no vuelve.
Además de la probable existencia de vías de escape, el magistrado
no puede pasar por alto que el lugar de detención fue elegido por
el propio ex presidente, tarea que aumenta la responsabilidad de las autoridades
judiciales.
¿Dónde? fue lo primero que preguntó Menem
cuando Urso le notificó que quedaba detenido a disposición
del juzgado. Cuando se recompuso, el ex mandatario preguntó si
el arresto podía ser domiciliario. Una vez que el magistrado aceptó,
el abogado defensor Mariano Cavagna Martínez sacó de su
carpeta el papel que llevaba escrita la dirección de la quinta
de Don Torcuato perteneciente a Armando Gostanian. El paper llevaba el
logo del Hotel Presidente, lo que dejaba en claro no sólo
que había llegado a la audiencia con la perspectiva de quedar detenido
sino también con la elección del lugar donde pasaría
sus próximos días.
POR
AHORA EN EL JUZGADO PERMITEN LAS VISITAS DE POLITICOS A MENEM
Con
luz verde si aceptan bajar el perfil
Por
Adriana Meyer
Si
ninguno de sus amigos le consigue una vivienda en Capital Federal, el
ex presidente Carlos Menem tendrá que poner un aviso clasificado.
Aunque por ahora aseguró que no se quiere mudar, el juez que lo
detuvo Jorge Urso prefiere que esté bajo su jurisdicción,
dentro de los límites de la Ciudad Autónoma. De todos modos,
la mudanza será posterior a la adecuación que tiene que
hacer el reo a un régimen de arresto domiciliario razonable.
Por eso sus abogados se reunieron ayer con el magistrado y acordaron limitar
el horario de visitas y establecer algunas pautas en forma consensuada.
Por ejemplo, Menem podrá recibir a los gobernadores justicialistas
si evitan hacer declaraciones políticas tanto dentro de la casona
de Don Torcuato como en la puerta ante la guardia periodística.
El abogado Mariano Cavagna Martínez, que encabeza el quinteto de
defensores del ex presidente, aseguró a Página/12 que hay
buena voluntad tanto de la defensa como del juzgado como para llegar
a un acuerdo que permita a Menem seguir gozando del beneficio del arresto
domiciliario. No queremos transgredir ninguna de las condiciones
que el juez considere prudentes tomar en cuanto a la detención
domiciliaria, comentó el letrado. Los cambios impondrán
restricciones de hora a quienes pretenden ingresar a la casa de fin de
semana, propiedad del amigo de Menem y ex presidente de la Casa de la
Moneda Armando Gostanian, y seleccionarán a los visitantes entre
comunes categoría que engloba a amigos y allegados-, y extraordinarios,
o sea familiares y abogados. Roger y Cavagna Martínez se mostraron
partidarios de la restricción horaria de las visitas para que no
se consideren esos encuentros como políticos y, por lo tanto, violatorios
del arresto domiciliario. Cavagna recordó que Menem es el presidente
Partido Justicialista pero destacó que en su situación actual
no puede ejercer esa función.
Al salir del encuentro que mantuvo con Urso, Cavagna Martínez adelantó
que la defensa conversará con Menem sobre las características
de la prisión domiciliaria a que está sometido y luego elaborará
una propuesta de ordenamiento de la misma que presentará mañana
por escrito al juez. Menem quiere manejarse dentro de los límites
estrictos que fija el Instituto de Régimen de Detención
Domiciliaria, beneficio que, por la ley 24.660, se puede conceder a los
mayores de 70 años.
Durante la reunión entre los abogados de Menem y el juez no se
habló del traslado del ex jefe de Estado. Sin embargo, una alta
fuente judicial había manifestado al día siguiente de la
detención que Urso prefiere tenerlo más cerca,
incluso por la molestia de tener que emitir un exhorto cada vez que necesita
enviarle alguna notificación por la causa. La fuente no descartó
que más adelante se propicie su traslado a otro domicilio
en Capital. En tal sentido, Menem debería alquilar alguna vivienda
o pedirla prestada porque su hija Zulemita le vedó al acceso a
la casa de la calle Echeverría, en el barrio de Belgrano. Los abogados
de Menem desmintieron que su cliente haya pensado en irse a una casa en
el campo, inaccesible tanto para la prensa como para sus seguidores, que
también montan guardia en la puerta de la quinta de Don Torcuato.
Aunque el asunto no fue tratado, los defensores expusieron su preocupación
ante el juez por lo que denominaron una invasión a la intimidad
de Menem y su esposa Cecilia Bolocco causada por la guardia periodística
montada en la puerta de la quinta de Gostanian. Tiene al periodismo
por encima de la reja, y al menos el juez podría prohibir el estacionamiento
en esa cuadra, expresó Cavagna Martínez. Pero admitió
que Urso sólo les respondió con un escueto lo voy
a pensar.
Roger, Cavagna Martínez y el resto de los abogados se reunieron
el domingo pero sólo establecieron cómo se dividirán
el trabajo. Fuentes de la defensa habían sostenido que pensaban
pedir la citación del ministro de Economía Domingo Cavallo,
lo cual, creen, conduciría a una posible recusación de Urso.
Ayer Roger fue visto en los pasillos de la Corte Suprema, la instancia
en la que tienen cifradas sus esperanzas. Pero el letrado, que ya partió
hacia Córdoba, dijo que fue por un asunto que no tiene nada que
ver con Menem.
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