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Por
Claudio Zlotnik
 En
el justicialismo se está gestando una ofensiva en contra del megacanje.
Sobre la base de un informe del diputado nacional Mario Cafiero y un proyecto
de ley de su colega Teresa Ferrari de Grand, el bloque del PJ decidirá
esta tarde el camino que va a adoptar para impugnar parte de las comisiones
pagadas en la operación de permuta de títulos públicos.
“No queremos que con el canje suceda lo mismo que con Aerolíneas.
Que dentro de unos años nos demos cuenta de que las cosas se hicieron
mal pero ya no haya tiempo para remediar nada”, señaló
a Página/12 Oscar Lamberto, vicepresidente de la Comisión
de Presupuesto y Hacienda de la Cámara baja.
La mira de los legisladores está puesta en las comisiones que ganaron
los bancos organizadores de la operación, por un total de 140 millones
de dólares. Más precisamente, sobre aquéllas que
se cobraron por haber intercambiado títulos que los bancos y sus
AFJP controladas ya tenían en sus propias carteras. Es decir, que
no necesitaron convencer a ningún inversor porque los papeles eran
propios. “No puede ser que por una gestión mínima,
apenas unos llamados telefónicos, las entidades financieras hayan
embolsado semejante recaudación. Algunos diputados creemos que
en esta transacción pueden existir ilegalidades”, dijo a este
diario la diputada Ana María Mosso, firmante junto a Ferrari de
Grand del proyecto de ley para abaratar el megacanje.
En diálogo con Página/12, Lamberto desestimó que
la arremetida del PJ sea una reacción por la detención de
Carlos Menem. “Esa es la excusa del Gobierno para impedir que hagamos
algo en contra del megacanje. De hecho, el proyecto de Ferrari de Grand
fue presentado antes de que se hiciera la operación”, señaló,
enojado, el diputado.
Lo cierto es que, más allá de la estrategia que vayan a
adoptar hoy los legisladores, existen chances remotas de que el tema de
las comisiones sea tratado mañana en el recinto como, en principio,
aspiraban algunos diputados justicialistas. Para lograrlo, deberían
darle a la cuestión carácter de “privilegio”.
Y sólo lo harían en caso de que la Alianza se sume a la
movida ya que se requiere la aprobación de una mayoría especial,
algo que en el PJ creen improbable. Salvo algunos diputados frepasistas,
en el radicalismo existiría la negativa de abrir el juego a un
tema tan espinoso para el Gobierno.
Por otra parte, en el justicialismo evaluarán citar a Domingo Cavallo
y a Daniel Marx para que expliquen en el Congreso las razón por
la cual el Estado pagó comisiones tan altas a los bancos. En el
PJ se entusiasman con el hecho de plantear un fuerte debate en torno del
megacanje. Mario Cafiero fue uno de los primeros en abrir la discusión.
En un informe, revelado anteayer por este diario, el legislador denunció
que el megacanje provocará un fuerte aumento de los intereses de
la deuda (más de 3000 millones por año), obligando a profundizar
la política del ajuste sobre el ajuste para poder seguir haciendo
frente a los pagos a los acreedores.
Otro
test de los mercados
Domingo
Cavallo enfrentará esta tarde el primer test en el mercado
después del megacanje, cuando salga a colocar Letes por 700
millones de dólares. En la city creen que el resultado del
examen será satisfactorio ya que las tasas de interés
serían sensiblemente inferiores a las de la última operación.
Según la consultora Maxinver, el costo que pagará Cavallo
rondará el 8 por ciento anual para la emisión a 90 días;
y del 9,25 por ciento en la de 180 días. De concretarse esta
evaluación, Cavallo pagaría un costo de entre 3 y 4
puntos por debajo de la última colocación, hace apenas
tres semanas. En ese momento, el riesgo país se situaba en
924 puntos, contra los 883 de ayer.
La fuerte caída de las tasas se debe a la notable recuperación
que tuvieron las Letes desde que terminó el canje en el mercado
secundario. Antes de la operación, los financistas dudaban
sobre la solvencia del Estado. Pero ahora, tras la postergación
de pagos, existe la certeza de que hay dinero para hacer frente a
los vencimientos de corto plazo.
La mayor tranquilidad en el mercado financiero quedó también
evidenciado en la baja del “call” (tasa interbancaria),
que cayó del 5,25 al 4,5 por ciento anual. Y en la recuperación
que vienen mostrando los depósitos bancarios: en las últimas
tres semanas, las colocaciones aumentaron en 1623 millones, entre
pesos y dólares. |
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