Con
el título del Clausura 2001 en el bolsillo y en medio de los interminables
festejos por la consagración, San Lorenzo se apresta a delinear
el futuro inmediato, para el que necesita asegurar la continuidad del
entrenador Manuel Pellegrini y reemplazar adecuadamente a los futbolistas
que se alejarán del Bajo Flores. Porque en el supercompetitivo
(pero pobre) fútbol de estos tiempos, mantener un plantel más
de una temporada se convierte casi en una quimera. Y San Lorenzo no es
la excepción. Sólo cinco titulares del flamante campeón
tienen confirmada su permanencia en el club: el arquero Diego Saja, los
defensores Horacio Ameli y Aldo Paredes, el mediocampista Walter Erviti
y el delantero Raúl Estévez.
Pese a que la de San Lorenzo fue la mejor campaña desde que se
instauró en la temporada 1995/96 el sistema de tres puntos por
victoria, y a que alcanzó el record de once victorias consecutivas,
se avecina un San Lorenzo distinto de cara a la temporada 2001/02. Con
respecto a la continuidad del técnico Manuel Pellegrini, el propio
técnico chileno, tranquilo y sobrio en medio de la euforia generalizada,
aseguró que seguirá al frente del plantel hasta febrero
próximo, cuando vencerá su actual contrato. Contrariamente
a lo que marca la extensión frecuente de los contratos (con vencimiento
en junio o diciembre), Pellegrini suscribió su vínculo en
el segundo mes del presente año, cuando su antecesor Oscar Ruggeri
sorprendió al renunciar al cargo y en momentos en que Víctor
Hugo Doria había asumido como entrenador interino.
Debido a la incongruencia del calendario futbolístico nacional
(se fijó tomando como modelo al europeo, de julio a junio del año
siguiente) con el de Sudamérica (es de enero a diciembre, con Copa
Libertadores en el primer semestre y Copa Mercosur en el segundo), difícilmente
el plantel que obtuvo el certamen local pueda mantenerse para afrontar
la Libertadores. Resta definir el futuro de los jugadores cuyos préstamos
caducarán el 30 de junio venidero y el de aquéllos por los
que existe interés de parte de clubes europeos. Con relación
a los primeros, el zaguero Fabricio Coloccini seguiría sólo
hasta diciembre, en base al acuerdo al que arribarían finalmente
el presidente del club de Boedo, Fernando Miele y los dirigentes del Milan
de Italia, entidad dueña del pase del jugador. De no garantizarle
la entidad italiana continuidad a Coloccini para el próximo semestre,
el ex marcador central de Boca tendría grandes chances de proseguir
en San Lorenzo. No obstante, el futuro entrenador del Milan, el turco
Fatih Terim, esperará el final del Mundial Sub-20 que comenzará
en Argentina el domingo venidero para determinar si contará con
Coloccini para la próxima temporada. Además, el defensor
Juan José Serrizuela (junto al delantero Jorge Quinteros, fue cedido
a préstamo por el Mallorca de España) podrían ingresar
en una operación en la que el atacante Guillermo Franco pasaría
definitivamente al equipo español.
En cuanto a posibles ventas, el volante ofensivo Leandro Romagnoli es
pretendido por el París Saint Germain de Francia y el Brescia de
Italia, pero de prosperar las tratativas se iría recién
a fin de año. El delantero Bernardo Romeo, goleador del Clausura,
puede pasar al Valencia de España, ya que el presidente de ese
club, Jaime Molina, está en Buenos Aires para cerrar la transacción
en una suma cercana a los 10 millones de dólares, negociación
en la que estarían incluidos los 500.000 dólares que San
Lorenzo adeuda por el arquero Gustavo Campagnuolo. En caso de que Romeo
se fuera, se reforzaría la versión del retorno del atacante
del Sporting de Lisboa, Alberto Acosta, un viejo conocido de los de Boedo.
En tanto, el mediocampista Pablo Michelini pasaría al Sevilla de
España, que pagaría 1.500.000 dólares (1.200.000
de los cuales quedarían limpios para San Lorenzo) para contratarlo.
Además, el atacante uruguayo Sebastián Abreu tiene ahora
la posibilidad de continuar en San Lorenzo hasta diciembre, debido a las
conversaciones que tuvo Miele con los dirigentes del Deportivo La Coruña,
club propietario de los derechos económicos del futbolista. Asimismo,
Eduardo Tuzzio quedará con el pase en su poder dentro de diecinueve
días. Cabe recordar que San Lorenzo sufre en sus finanzas un pasivo
de unos 23 millones de dólares.
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