Por Adriana Meyer
El juez Jorge Urso no teme
que Carlos Menem se fugue a través del supuesto túnel de
la quinta de Don Torcuato. Por eso salió ayer a desmentir en forma
enfática la mudanza del ex presidente. No hay ningún
traslado, confirmaron sus defensores Mariano Cavagna Martínez
y Oscar Roger al salir del juzgado. Durante la jornada había circulado
la versión de que iba a cumplir su arresto en Campo de Mayo. Roger
la consideró absurda porque no es un domicilio
para alguien mayor de 70 años. Por ahora, tampoco habrá
mudanza a Capital, como aspiraba el magistrado.
Los defensores indicaron, además, que no hay nuevas restricciones
en el régimen de detención domiciliaria del que goza Menem,
acompañado de su esposa Cecilia Bolocco en la quinta de Armando
Gostanian, en Don Torcuato. Le presentaron al juez un escrito en el que
piden su intervención para resguardar la tranquilidad y la seguridad
de su cliente. Pretenden que Urso le indique a la Policía Federal
que prohíba el estacionamiento en la vereda de la quinta, ubicada
sobre la ruta 202. Y que traten de evitar las aglomeraciones tanto de
adherentes a Menem como de detractores. Sin embargo, estas manifestaciones
son alentadas desde adentro de la quinta, por ejemplo, con apariciones
como la que ayer hizo Bolocco que se acercó a la reja para saludar
a los manifestantes (ver aparte). Urso les contestó, al igual que
el día anterior, que iba a pensarlo. Aunque podría hacer
una gestión en tal sentido, en principio no tiene jurisdicción
sobre esa zona del conurbano.
Con respecto al túnel que habría construido el primer propietario
de la casa, el fundador del diario Crítica Natalio Botana, dicen
los abogados que al juez le causó gracia la versión de su
existencia. Pero, por las dudas, le sugirieron que haga una inspección
ocular al lugar. De hecho, Urso otorgó el beneficio del arresto
domiciliario, previsto en la Ley de Ejecución Penal 24.660 para
aquellos detenidos que tengan 70 años o padezcan una enfermedad
terminal, sin realizar un informe ambiental sobre el sitio donde Menem
permanece encerrado desde el jueves 7. Está acusado de haber sido
el jefe de una asociación ilícita que concretó la
maniobra de la venta de armas.
Urso no limitó el horario ni el tipo de visitas del reo. De hecho,
ayer Menem recibió a un grupo de gobernadores justicialistas. Los
defensores pensaban presentarle un escrito como propuesta para consensuar
las condiciones del arresto, que no están detalladas en la ley,
y así impedir que Menem pierda el beneficio. Insistían en
que los políticos que lo visitan no la hacen para desarrollar actividad
partidaria sino como amigos.
Consultado por Página/12 sobre el supuesto alejamiento de los ex
jueces Adolfo Bagnasco y Gustavo Literas del equipo de defensores, Cavagna
Martínez lo desmintió. De hecho Bagnasco sigue negando que
lo integre pero Cavagna insiste en que son sus consejeros
que lo ayudan ocasionalmente con los aspectos penales del caso. El derecho
penal no es la especialidad de Cavagna pero no parece preocuparle porque
sostiene que la causa tiene más de teoría del Estado
y derecho constitucional. El ex ministro de la Corte desmintió
también que haya sido convocado para sumarse a la defensa Marcelo
Sancinetti, un penalista autor de la tesis de la inconstitucionalidad
de la figura del enriquecimiento ilícito. Aunque aún no
fue consultado, Sancinetti no descarta que el quinteto encabezado por
Cavagna lo haga en el futuro. Este diario le preguntó si le interesaría
sumarse al grupo. Tengo una respuesta para eso pero no para decirla
por los diarios, contestó.
BOLOCCO
GO TO PORTON CON TODOS LOS FOROFOS
A los seis días, Cecilia saludó
Fueron seis días de reclusión
voluntaria en el interior de la quinta de Don Torcuato, acompañando
la detención de su marido. Ayer, Cecilia Bolocco interrumpió
su encierro y se asomó al portón de la quinta, para saludar
a un grupo de militantes menemistas. De a poco, la chilena trata de acostumbrarse
a las eternas manifestaciones, a las guardias periodísticas y a
los flashes y cámaras de televisión desparramadas por los
alrededores del lugar.
Vestida con una remera blanca y jeans, a cara lavada y con el cabello
suelto, Bolocco salió al portón y saludó a los militantes
menemistas, quienes la aplaudieron, le tomaron la mano y le levantaron
su brazo. Después de intercambiar algunas palabras, la ex Miss
Universo chilena volvió al interior de la quinta, mostrándoles
a los manifestantes su mano sobre el corazón.
Desde que Menem ingresó a la quinta de Armando Gostanian el jueves
pasado, a primeras horas de la tarde, luego de que el juez Jorge Urso
lo arrestara por la causa de la venta ilegal de armas a Croacia y a Ecuador,
Bolocco lo ha estado acompañando en todo momento. Inclusive, esa
actitud la lleva a padecer las interminables reuniones de abogados y amigotes
de su marido, los escraches y el acoso de la prensa. Por estas
cuestiones, medios chilenos como el diario Ultimas Noticias juran que
Bolocco está triste, molesta, y que vive un calvario
en la quinta.
Por su parte, los padres de la conductora chilena siguen sin comentar
la situación de su yerno. El domingo pasado, don Enzo Bolocco,
padre de Cecilia, tuvo otra actividad: celebró su cumpleaños
en una elegante residencia del balneario de Reñaca, a 110 kilómetros
al noroeste de Santiago. Allí, rehusó hablar con los reporteros
que se habían trasladado desde distintos puntos para saber su opinión
sobre la detención de Menem. Por lo pronto, allegados a la familia
Bolocco habían asegurado que los padres de Cecilia irían
a visitarla a ella y su esposo, pero hasta ahora no pisaron la quinta-cárcel
de Gostanian.
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