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IMPORTANTE BAJA DE LA TASA DE INTERES DE LAS LETES
Las fieras se han calmado

Economía logró, finalmente, colocar deuda a una tasa de un solo dígito. Fueron 700 millones de dólares. Aporte del
CS First Boston.

Los bancos oficiales tuvieron
poca participación en la licitación.
El riesgo país volvió a subir y terminó en los 910 puntos.

Por Claudio Zlotnik

Por primera vez desde que volvió al Palacio de Hacienda, Domingo Cavallo logró financiarse a tasas de interés de un solo dígito. En la colocación de 350 millones de dólares en Letras del Tesoro a 90 días, Economía pagó una tasa del 7,89 por ciento anual, mientras que por otros 350 millones a seis meses consiguió fondos al 9,90 por ciento. Estos datos marcan una caída sensible en el costo del dinero –de entre 2,5 y 4,2 puntos– respecto de la operación anterior, de fines de mayo, y los analistas adjudican este hecho al alejamiento del fantasma de la cesación de pagos a partir del megacanje de la deuda. Aun así, el riesgo país volvió a mostrar una suba, esta vez de 27 puntos, y terminó en los 910.
La última vez que el Gobierno se financió a un costo de un solo dígito ocurrió a mediados de febrero pasado, cuando José Luis Machinea todavía era ministro y aún no se habían diluido los efectos positivos del blindaje. En esa oportunidad, la tasa de interés a 90 días fue del 6,86 por ciento anual. En cambio, hace tres semanas, Cavallo pagó el 12,09 por ciento para las Letes a 90 días y el 12,44 por ciento para la emisión a seis meses.
La fuerte baja de las tasas de interés resultó aun más importante que la esperada por los propios financistas. Existieron varios motivos de esa caída.
El megacanje eliminó la incertidumbre de que la Argentina podría caer en cesación de pagos en el cortísimo plazo ya que gran parte de los vencimientos de deuda de este año se difirieron para después del 2005. De hecho, tras el canje, Economía recién tendría necesidad de volver a buscar fondos en los mercados internacionales en noviembre.
También influyó una nueva norma de la Comisión Nacional de Valores obligando a los fondos comunes de inversión a destinar al menos la cuarta parte de sus inversiones en “money market” (plazos fijos y call) a comprar Letras del Tesoro. Esta mayor demanda –por un total de 500 millones de dólares– presionó a la baja las tasas de interés. Los fondos comunes tienen un mes para ajustarse a la regla.
Adicionalmente, después del canje quedaron menos bonos para invertir a corto plazo. Y este tipo de inversiones quedaron exclusivamente para las Letes. Esta mayor demanda hace subir sus precios y, como contrapartida, disminuir las tasas de interés que devengan.
¿Qué efecto tendrá esta caída de las tasas en la economía real?
Página/12 consultó a dos directores de los principales bancos de la city y la conclusión fue la misma: “Para determinar los costos de los préstamos a las empresas, las entidades financieras tienen en cuenta las tasas de corto plazo. Y las Letes son formadoras de esas tasas”, dijeron los ejecutivos a este diario.
¿Por qué si caen las tasas de corto plazo no baja el riesgo país que, por el contrario, terminó peor que anteayer?
Este indicador pondera en mayor medida los bonos de mediano y largo plazo, dándole menor importancia a los de corto. Como los títulos de mediano y largo registraron ayer una pérdida del 1,3 por ciento en promedio, el riesgo país mostró una suba de 27 puntos. “Por ahora, la mejora se limita a los bonos de cortísimo plazo. Para que suceda lo mismo con los más largos hay que esperar señales de que la economía está creciendo. No hay que olvidar que con el megacanje, la Argentina compró tiempo. Pero no se aseguró que vaya a salir del pozo recesivo”, destacó en diálogo con Página/12 Marcelo Nicoletti, analista jefe del ABN Amro Bank.
A diferencia de lo ocurrido en la anterior licitación de Letras del Tesoro, esta vez los bancos oficiales se abstuvieron de participar. Hace tres semanas, en medio de la disparada del riesgo, el Banco Nación compró Letes por 200 millones de dólares, casi la mitad del total, para ponerle techo al costo que debería pagar el Gobierno. El que sí participó fue el CS First Boston, el banco estadounidense comandado por el amigo deCavallo, David Mulford. En su debut como banco “Creador de mercado”, el CSFB adquirió 70 millones en Letras, el 10 por ciento del total.

 

Acciones, para arriba

El buen resultado de la licitación de las Letes impulsó al mercado accionario. Los papeles empresarios subieron ayer 1,1 por ciento en promedio, con un volumen de negocios que duplicó al de las últimas sesiones: 33,6 millones de pesos. A los bonos les fue peor: los Globales perdieron 1,3 por ciento en promedio y los Brady, el 0,5 por ciento. En Brasil, en tanto, el real cayó a su mínimo histórico: 2,40 unidades por dólar, por lo que lleva depreciado el 23,4 por ciento en el año. Por otra parte, el subsecretario de Financiamiento, Julio Dreizzen, anunció que se reabrirán bonos de largo plazo por más de 1000 millones destinados a las AFJP, algo que estaba previsto en el acuerdo del blindaje.

 

POLEMICA POR EL DEFICIT DE MAYO
Un rojo que crece

“La meta de déficit fiscal es ambiciosa pero cumplible”, estimó ayer el secretario de Hacienda, Jorge Baldrich. De esta manera, el funcionario intentó llevar tranquilidad a los mercados después de que se conociera que el rojo fiscal de mayo alcanzó a 1100 millones de dólares, poniendo en dudas el cumplimiento de las pautas trimestrales pactadas con el Fondo Monetario. “Este mes tendremos un superávit de 200 o 300 millones y sobrecumpliremos las metas”, prometió Baldrich. Desde el CEMA, la craneoteca en la que surgieron Roque Fernández y Pedro Pou, pusieron en duda tanto optimismo y aseguran que Domingo Cavallo no podrá cumplir con lo firmado.
Según Baldrich, en el segundo trimestre se dará un sobrecumplimiento de 100 millones de dólares, que compensará en parte el desvío de 1000 millones del período enero-marzo, cuando el déficit fiscal trepó a los 3100 millones. “El resultado del primer trimestre fue uno de los motivos básicos del cambio de ministro. Eso generó la crisis que todos conocen”, dijo Baldrich, en alusión a la eyección de José Luis Machinea del Gabinete nacional. En total, la Argentina debería mostrar un desequilibrio de 6500 millones de dólares durante el 2001. Entre enero y mayo ya se acumuló un déficit de 5135,2 millones de dólares, 196,2 millones más de lo acordado con el FMI.
Para cumplir, Cavallo necesita que la economía se reactive lo antes posible. Pero en el CEMA descreen que ello vaya a ocurrir. “En cinco meses ya se consumió el 70 por ciento del déficit comprometido”, disparó Jorge Avila, economista del CEMA. “Ese número pinta la gravedad de la situación”, añadió. Para rematar, consideró que “el megacanje está fracasando. El riesgo país sigue en 900 puntos y la recesión continúa su marcha”.

 

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