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Por Ewen MacAskill
Desde
Madrid
 De pie frente a una fuente
en el palacio presidencial en Madrid, George Bush hizo una intransigente
declaración a Europa y suspiró. Sabe que va a ser una gira
de seis días duros. Ningún presidente de Estados Unidos
durante décadas, ni siquiera Ronald Reagan, suscitó tanta
impopularidad en Europa como Bush y su tipo de política sureña
de Texas. En su primera visita a Europa, parado en un podio ante la prensa
en el Palacio de la Moncloa, habló sobre los temas que le aportaron
impopularidad, mostrando poca voluntad de ser flexible. Y sonrió,
benignamente, porque sabe que como cabeza de la única superpotencia
del mundo, generalmente se saldrá con la suya, no importa cuánto
proteste Europa.
Dijo que gastaría los dólares que fueran necesarios para
ver si podía hacer funcionar el programa nacional de defensa antimisil
para proteger a “los pueblos amantes de la libertad del mundo del
terrorismo”. Su frase favorita, especialmente cuando lucha con una
pregunta, es “pueblo amante de la libertad”. La usó nuevamente
cuando descartó el tratado antimisil ABM, que hizo tanto para evitar
la mutua destrucción masiva durante la Guerra Fría. El tratado
era “una reliquia del pasado –evita que los pueblos amantes
de la libertad exploren el futuro–”, dijo. Un rechazo tan directo
del tratado ABM dificulta la perspectiva de la reunión con el líder
ruso, Vladimir Putin, en Eslovenia, la última escala de su viaje.
Putin no acepta que el ABM deba ser descartado. Bush repitió que
el acuerdo de Kyoto para recortar las emisiones de dióxido de carbono,
no era “realista”. Y justificó la ejecución del
terrorista de Oklahoma City, Timothy McVeigh, diciendo: “Las democracias
representan la voluntad de los pueblos. La pena de muerte es la voluntad
del pueblo de Estados Unidos”.
Hubo protestas: 1000 activistas, ambientalistas y sindicalistas manifestaron
frente a la embajada de Estados Unidos después que Bush regresara
de su conferencia de prensa. Y la prensa española, especialmente
la de izquierda, fue muy crítica de Bush. Durante la mayor parte
del día, se mantuvo alejado de cualquier lugar que permitiera que
los manifestantes se le acercaran. La seguridad fue reforzada durante
todo el tiempo, con 1200 hombres de seguridad españoles y norteamericanos
apostados cerca.
El y la primera dama, Laura llegaron a bordo de Air Force One al aeropuerto
de Madrid a la mañana. Bush, parado en lo alto de las escaleras,
examinaba el paisaje europeo. Aunque su padre fue presidente, y antes
de eso embajador, él viajó poco. Pero ha estado en el Reino
Unido así como en Italia, España, Portugal y Francia, la
mayoría en el mismo viaje, hace 10 años. Ayer se supo que
visitará Gran Bretaña el mes que viene.
Ayer, los Bush visitaron el palacio de la Zarzuela en Madrid para encontrarse
con el rey Juan Carlos y la reina Sofía y luego volaron en helicóptero
para reunirse con el presidente, Jose María Aznar, en la casa de
campo del gobierno, descripta por la Casa Blanca como un rancho, en Quintas
de Mora cerca de Toledo. No resulta claro por qué Bush eligió
a España como su primera escala. Su asesora de seguridad nacional,
Condoleeza Rice, lo describió como un buen ejemplo de una “exitosa
transición post-autoritaria”. También es uno de los
pocos países en Europa que tiene un gobierno de centroderecha.
Otra razón puede ser que Bush se sintiera lo suficientemente confiado
para practicar su castellano, que resulta ser extremadamente limitado.
En la conferencia de prensa con Aznar, que aparentemente no tenía
ningún resentimiento después de que Bush lo llamara Anzar
el día anterior, el presidente de Estados Unidos intentó
repetidamente varias frases en español. Pero a los 20 segundos
de que Aznar comenzara su discurso, la comprensión de Bush estaba
exhausta y buscó auriculares para seguir la traducción,
lo que era sugerente para alguien que antes de la visita decía
disfrutar de hablar el “españolo”.
Hoy, estará en Bruselas discutiendo el futuro de la OTAN. El resto
del viaje incluye una cumbre europea en Suiza y una visita a Polonia yEslovenia.
Aznar fue para Bush una suave introducción a Europa. Las divisiones
se harán más obvias en los próximos días.
Mientras, un miembro del cuerpo de prensa de la Casa Blanca, que es mucho
más irónico que los anteriores, gritaba: “De aquí
en más es cuesta abajo.” La policía sueca dijo ayer
que había arrestado a cinco personas sospechosas de complotar para
sabotear el cumbre de la Unión Europea en Gothenburg, dos días
antes de la llegada de Bush para reunirse con los jefes de estado y gobierno
de los 15 estados miembros. La policía dijo que había confiscado
material no identificado en un allanamiento a un departamento y lo había
enviado para un análisis forense a un laboratorio que es responsable
de analizar los materiales potencialmente peligrosos, tales como explosivos
y venenos.
CHINA
HABRIA ENVIADO ARMAS Y EXPLOSIVOS A CUBA
Peligro amarillo a 90 millas
La cooperación militar
entre China y Cuba estaría aumentando. Lo demuestran tres embarques
de armas y explosivos realizados en los últimos meses. Al menos,
esto denunció el derechista diario The Washington Times, conocido
por sus vinculaciones con el Pentágono y el secretario de Defensa
Donald Rumsfeld. El último de los embarques habría sido
entre el 26 y el 30 de diciembre, según las fuentes de inteligencia
que cita el Times, coincidiendo con la visita a La Habana del jefe del
Estado Major conjunto chino, general Fu Quanyou. China firmó un
tratado de cooperación militar, que podría servir para modernizar
el obsoleto armamento soviético de los cubanos.
“Nos preocupa mucho esta cooperación del Ejército Popular
de Liberación”, fue ayer mismo la respuesta de James Kelly,
sub-secretario de Estado para asuntos del este de Asia y el Pacífico,
al hablar ante un subcomité de la comisión de relaciones
internacionales de la Cámara de Representantes.
El artículo del Washington Times informa que los mismos funcionarios
recuerdan que Estados Unidos puede imponer sanciones económicas
a China y a la flota comercial China Ocean Shipping Company (Cosco), de
propiedad estatal. Una enmienda votada en 1996 a una ley de 1962 requiere
la imposición de sanciones económicas a cualquier nación
que brinde asistencia militar a otra que financie al terrorismo internacional.
Y Cuba ocupa un lugar en las lista de nueve naciones sponsors del terrorismo
global confeccionada por el Departamento de Estado.
Los detalles sobre los embarques son sumarios, según las fuentes,
pero involucrarían a un “conocido traficante de armas chino”.
Los explosivos desembarcados en el puerto cubano de Mariel serían
de uso militar. El estrechamiento de los lazos entre Cuba y China, sin
embargo, iría más lejos que estas armas ya desembarcadas.
En abril, en su visita a La Habana, el presidente chino Jiang Zemin firmó
acuerdos estimados en 400 millones de dólares y acordó modernizar
la red de telecomunicaciones cubana. Es que, según las fuentes,
la actividad china en Cuba incluyen espionaje electrónico a Estados
Unidos.
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