Los jugadores de Boca decidieron
ayer viajar finalmente a San Pablo, donde esta noche jugarán frente
al Palmeiras el encuentro de vuelta por las semifinales de la Copa Libertadores,
sin haber llegado a un acuerdo total con la dirigencia del club respecto
del pago de la deuda que reclaman y por la cual se negaron a viajar el
lunes. Para ayer estaba prevista una reunión para destrabar el
conflicto, pero sólo se presentó por el club el gerente
financiero, Miguel Macchi, considerado por los propios futbolistas como
un dirigente de segunda línea sin conocimientos sobre el
fútbol profesional. Esta actitud molestó tanto al
plantel -Mauricio Serna llegó a denunciar que los dirigentes no
quieren que Boca pase a la final, que emitió un comunicado
de prensa cuestionando las declaraciones del tesorero Orlando Salvestrini,
quien el lunes había sugerido que algunos jugadores del club debían
ser asistidos por un psicólogo.
El plantel decidió viajar a poco menos de tres horas de la partida
del vuelo de la empresa Varig a San Pablo, tras aceptar una solución
parcial que les planteó Macchi. El acuerdo llegó luego de
que el club y los futbolistas fijaran las fechas de pago para ir saldando
paulatinamente la deuda. Según explicó el directivo, los
jugadores ya percibieron los haberes correspondientes a la primera fase
de la Copa Libertadores de este año, que representaban el 50 por
ciento de la recaudación de cada partido como local. De los premios
por haber superado los octavos de final ya están los cheques
en caja, aclaró Macchi, mientras que por los cuartos y la
obtención de la Intercontinental del año pasado, podrán
cobrar la semana que viene.
Pero los jugadores se molestaron por otros factores, además de
la demora en los pagos. Uno de ellos es que en sus recibos de sueldos
figuran descuentos por gastos de agua caliente y grupo electrógeno
originados también en partidos por la Libertadores. De acuerdo
con los sueldos de cada uno, por el consumo de agua caliente
los descuentos oscilan entre 70 y 100 pesos (es lo que respectivamente
se les dedujo a Mauricio Serna y Juan Román Riquelme). Los
gastos de viajes y traslados por la Copa el año pasado alcanzaron
los 362.000 pesos, y este año se incrementaron en 4.000 cuando
todavía no terminó el torneo. Esto se debió a que
en el anterior certamen nos tocó viajar a Cali en la primera fase,
explicó Macchi, y agregó: Además, las recaudaciones
de la primera fase en ese año sumaron como locales 638.000 dólares,
y en éste, con el equipo campeón, 615.000.
La designación de Macchi para efectuar la gestión ante el
plantel fue todo un mensaje de la Comisión Directiva que provocó
el enojo de los futbolistas. Estos dirigentes tenían otros
planteles que no podían manejar y nunca ganaban nada -replicó
Serna- Nosotros somos muy buenos, triunfamos y encima no nos pagan. Y
cuando tienen que aparecer, como ahora, no son capaces de dar la cara.
Mandaron a decir que tenían compromisos y eso es una falta de respeto
porque su principal compromiso es Boca. Hoy tendrían que haber
dado la cara el presidente o el vice y no vinieron. En cambio nos mandaron
a Macchi. Sus razones tendrán.
Serna también arremetió contra el tesorero Salvestrini,
quien había sugerido que los jugadores fueran al psicólogo,
lo que provocó una respuestas más que irónica de
parte del cuerpo médico y jugadores del club (ver recuadro).
A estos directivos que no dan la cara les conviene que perdamos
con Palmeiras, pero que no se queden tranquilos porque nosotros vamos
a triunfar en San Pablo, sentenció el colombiano.
Fue una falta
de respeto
El vicepresidente de Boca, Pedro Pompilio, enfatizó ayer,
respecto del conflicto creado con el plantel profesional, que ni
el presidente del club ni él mismo tienen poder para
modificar la política de premios refrendada por la Asamblea
de Representantes. Pompilio se declaró sorprendido
por la actitud que decidió tomar el plantel y expresó:
Este tipo de decisiones sólo logra alterar toda la
programación del trabajo, conspira contra el orden y cuando
se da este tipo de anarquía, el resultado no es el deseado.
Respecto al futuro inmediato de este conflicto, el dirigente manifestó
que el club no tomará ninguna medida disciplinaria. Me
parece medida impensada, fuera de lugar. Es una falta de respeto
a la institución y sobre todo a los hinchas. No vamos a tomar
ninguna medida disciplinaria, pero cuando termine esto nos sentaremos
seriamente y si todas las partes no van entendiendo de qué
se trata de aquí en adelante el fútbol argentino,
vamos por mal camino.
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Vamos a Brasil
a ganar
El plantel, el cuerpo técnico y el cuerpo médico
de Boca difundió ayer un comunicado en repudio a las declaraciones
del tesorero del club, Orlando Salvestrini, quien el lunes había
opinado que algunos jugadores de Boca deberían ir a un psicólogo.
El texto, que leyó el capitán del equipo, el colombiano
Jorge Bermúdez, poco antes de abordar el micro que condujo
a la delegación a Ezeiza, expresa: Sabiendo de las
declaraciones del señor Orlando Salvestrini, hacemos conocer
nuestro más grande repudio, dado que este plantel del que
ha dicho que le hace falta un psicólogo y le tiene miedo
al fracaso le recuerda que desde hace tres años salió
tres veces campeón en la Argentina, campeón de América
y del mundo.
Afortunadamente prosigue, el señor Salvestrini
no tuvo nada que ver con estos logros. Recordamos también
que este señor fue tesorero de Boca desde diciembre del 95
hasta junio del 98 y en su gestión Boca no logró
ningún éxito. Este plantel demostró su profesionalismo
en todo momento y lo hará otra vez, sea cual sea el resultado
en Brasil contra Palmeiras. A la parcialidad boquense le agradecemos
todo su apoyo y le recordamos que vamos a Brasil única y
exclusivamente a ganar.
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