Por Santiago Rodríguez
Emir Yoma jugó ayer
la última carta que le quedaba: sus abogados recurrieron a la Corte
Suprema para que le revoquen el procesamiento y la prisión preventiva
por la venta ilegal de armas a Ecuador y Croacia con el argumento de que
no es posible aplicar la figura de la asociación ilícita
al caso y que las imputaciones formuladas por el ex titular de Fabricaciones
Militares, Luis Sarlenga, no tienen asidero. La jugada permitirá
establecer si el menemismo cuenta todavía con la mayoría
automática que supo tener en el máximo tribunal durante
su ejercicio en el poder, un dato por demás importante de dilucidar
para el resto de los imputados en la causa, entre ellos el propio Carlos
Menem. Pero, a la vez, resulta riesgosa: si como quedó demostrado
en otras instancias judiciales los menemistas ya no controlan a la Justicia
y la Corte no le da la razón, el ex cuñado de Menem quedará
con pocas chances de éxito en el juicio oral y estará hasta
ese momento en la cárcel.
El recurso presentado por los abogados Mariano Cúneo Libarona y
Zenón Ceballos, defensores de Yoma, persigue el objetivo de que
sea revocado el procesamiento que pesa sobre su cliente o, al menos, que
se le conceda la excarcelación, un beneficio que le permitiría
esperar el libertad el trámite del juicio oral por la venta ilegal
de armas. El ex cuñado presidencial está detenido desde
el 7 de abril pasado en el Escuadrón Campo de Mayo de Gendarmería
por orden del juez Jorge Urso, bajo el cargo de organizador
de la asociación ilícita que desvió el armamento.
La defensa de Yoma ya fracasó una vez en el intento de conseguir
la libertad de su cliente y su desvinculación del caso: recurrió
a la Sala II de la Cámara Federal porteña y ese tribunal
confirmó lo actuado por Urso. Cúneo Libarona y Ceballos
quieren ahora la palabra de la Corte, presidida por Julio Nazareno, otrora
socio del estudio jurídico de Eduardo Menem, y que tiene también
entre sus miembros a Adolfo Vázquez, confeso amigo de Menem y habitué
de los cumpleaños del ex presidente. A juicio de los abogados,
la resolución de los camaristas Martín Irurzun, Horacio
Cattani y Eduardo Luraschi violentó, por su arbitrariedad,
garantías fundamentales consagradas en la Constitución Nacional.
La misma Cámara debe decidir si habilita la vía de la Corte
aunque miembros de ese tribunal adelantaron que no pondrán freno
al recurso.
Con el expediente en manos de la Corte, Yoma tiene por lo menos
para seis u ocho meses más en prisión. Lo que diga el máximo
Tribunal será determinante para su futuro y el de los demás
involucrados en la causa porque lo que Cúneo Libarona y Ceballos
pretenden es un dictamen sobre el eje de la acusación: la figura
de la asociación ilícita a partir de la cual fueron encarcelados
el propio Yoma; Menem; el ex ministro de Defensa, Antonio Erman González;
y el ex jefe del Ejército, Martín Balza.
La defensa de Yoma objetó que se haya tenido por demostrada
la existencia de una gran superestructura directiva dedicada a la
venta ilegal de armas. También consideró irrazonable
que se hayan establecido varios jefes y organizadores, ya
que son innecesarios desde que pueden existir asociaciones ilícitas
sin jefes y organizadores.
Cúneo Libarona y Ceballos desacreditaron la credibilidad de Sarlenga,
cuya declaración precipitó las detenciones en la causa.
Después de reseñar que el hombre estaba indebidamente
detenido, según su personal criterio, señalaron que
cayó en la autoconfesión espuria para desasirse de
su desgraciada situación, sin importarle que para el logro de su
libertad tironeaba sobre las espaldas de otro a fin de no proseguir ahogándose.
Agregaron también que eso le significó la recalificación
sustantiva de su posición dentro de la causa y posteriormente su
excarcelación.
Otro testimonio que impugnaron fue el de la ex secretaria de Yoma, Lourdes
Di Natale, quien reveló detalles sobre la influencia del empresario
en el Gobierno de Menem. Yoma no podía ser organizador de
la actividad de los ministerios porque no era experto en trámitesburocráticos,
aseguraron, además de recordar que Di Natale promovió más
de medio centenar de denuncias contra la administración menemista.
Acusación desde
México
Un senador mexicano aseguró que tiene documentos que prueban
que el ex presidente Carlos Menem lavó dinero
procedente de la venta ilegal de armas a Croacia y Ecuador en el
Citibank. Se trata de Jesús Ortega, coordinador del Partido
de la Revolución Democrática (PRD) en el Senado de
México, quien aseguró que cuenta con documentos facilitados
por legisladores argentinos que acreditan su denuncia, señaló
la agencia española EFE. Según Ortega, el lavado de
dinero procedente del contrabando de armas se realizó durante
el gobierno de Menem de manera paralela al blanqueo de fondos, producto
de la presunta relación del gobierno argentino con el cartel
de Juárez, dirigido hasta 1997 por Amado Carrillo. Menem
hizo lavado de dinero en el Citigroup de Argentina, no para el Señor
de los cielos, que eso ya lo conocíamos, sino para
los dineros de la venta ilegal de armas. Esos recursos fueron depositados
a conciencia por los directivos del Citigroup en esa institución
bancaria, declaró el senador y agregó que estos
hechos demostrarían que el Citigroup no goza de la honestidad
y transparencia necesarias para la compra de Banamex, el segundo
banco de México.
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