Por Eduardo Tagliaferro
Los abogados de Carlos Menem
presentaron ayer el primer escrito judicial desde que asumieron su defensa
en la causa por la venta ilegal de armas. Oscar Roger y Mariano Cavagna
Martínez reclamaron la nulidad de los más de cien oficios
enviados por el juez federal Jorge Urso con el fin de investigar el patrimonio
del ex presidente. Los letrados argumentan que el enriquecimiento ilícito
es cosa juzgada, por lo menos hasta el año 98, en que el
juez riojano Miguel Morales sobreseyó al ex mandatario. Además
cuestionan la competencia de Urso dado que su par Juan José Galeano
instruye desde el año 99 una causa que también pretende
esclarecer el probable crecimiento ilegal de su patrimonio. Mañana
el escribano general de la Nación entregará a Urso copia
de las declaraciones juradas presentadas por el ex presidente en su paso
por la función pública.
Ni bien se enteró de que el magistrado había enviado oficios
a los Registros de la Propiedad Inmueble, Automotor, de Buques, al Banco
Central y a las autoridades bancarias uruguayas, para investigar los bienes
y las sociedad anónimas que están detrás de las propiedades
que usufructúa, el ex presidente convocó a sus letrados
con el claro objeto de poner un freno a las investigaciones.
En la causa por la venta de armas se busca esclarecer la ruta de las coimas
por la que se podrían haber beneficiado los involucrados. Desde
el año 98, el patrimonio de los principales imputados está
bajo la lupa judicial. Carlos Menem y Emir Yoma se sumaron luego de su
detención.
Los defensores de Menem reivindicaron ayer el sobreseimiento que firmó
el juez Morales cuando en el año 98 investigó el probable
enriquecimiento ilícito del ex presidente. Aunque la causa fue
cerrada por el magistrado riojano, las actuaciones habían comenzado
en Buenos Aires, en el juzgado de Adolfo Bagnasco, quien por esas raras
coincidencias hoy participa con Cavagna Martínez en la defensa
del ex mandatario. La causa había nacido al calor del escándalo
por la construcción de la pista de Anillaco. Luego de tomar algunos
testimonios, Bagnasco declinó la competencia en su par riojano.
Morales sobreseyó al entonces presidente, cuando comprobó
que tanto La Rosadita, como la pista, como el refugio que
está en los cerros vecinos no eran propiedad de Menem. No pertenecían
al ex presidente pero sí a su entorno más cercano. La
Rosadita pertenece a una sociedad cuya titular es su hija Zulemita
y el refugio de los cerros a su amigo Aldo Semino. Claro que otro amigo
político, el gobernador Angel Mazza, se había encargado
de acreditar que la pista pertenecía al estado riojano.
El enriquecimiento ilícito es un delito que continúa a lo
largo del tiempo, el hecho de que exista un sobreseimiento en el año
98 no impide que de allí en adelante no pueda investigarse
los bienes del ex presidente. Así fue que en el año 99,
los por entonces diputados frepasistas Diana Conti y Gustavo Cardesa lo
denunciaron nuevamente por dicho supuesto delito. Los legisladores fundamentaron
su denuncia en las distintas declaraciones de bienes del Presidente,
en las que se observa un vertiginoso incremento patrimonial y datos incongruentes.
Eran los tiempos en los que Chacho Alvarez impulsaba la creación
de una Conadep para la corrupción. La causa recayó en el
juzgado de Gustavo Literas, hoy también miembro del equipo de la
defensa de Menem. Actualmente la investigación está en manos
del juez federal Juan José Galeano.
Al margen de la existencia de un sobreseimiento anterior o de otra causa
en la que se investiga el probable enriquecimiento del ex mandatario,
en la causa por la venta ilegal de armas se pretende esclarecer la ruta
que podrían haber seguido las coimas que se pagaron en una maniobra
en la que tan solo 40 de los 100 millones comprometidos en el affaire
ingresaron a las arcas oficiales. Lejos de recorrer los mismos andariveles
por los que transitaron las otras causas, en esta se podría estar
frente a figuras distintas de las que se buscan en los otros expedientes.
Por las dudas Carlos Menem reaccionó con celeridad y reclamó
la nulidad de lo actuado por Urso, ya que prefiere que la mirada del juez
este lejos de sus bienes.
PUEDE
VISITAR LA TUMBA DE JR.
Una salida por semana
Desde hoy Carlos Menem podrá
visitar la tumba de su hijo Carlitos en el cementerio islámico
de San Justo. El juez federal Jorge Urso autorizó al ex presidente
a concurrir todos los jueves al cementerio donde están los restos
de Junior. No bien escuchó el pedido de los abogados Oscar Roger
y Mariano Cavagna Martínez, el magistrado acordó con los
defensores los detalles de la visita al cementerio.
El traslado del detenido y las medidas que garanticen su seguridad son
responsabilidad de la Policía Federal, encargada del cumplimiento
del arresto. Lejos de restringir las condiciones de detención,
el magistrado no ha tomado, hasta el momento, ninguna medida en ese sentido.
Si Urso no cuestionó la visita que anteayer le realizaron a Don
Torcuato, siete gobernadores del PJ, menos aún podría oponerse
a un reclamo como el realizado ayer por Menem.
El ex presidente concurría a visitar la tumba de Junior todos los
jueves. Incluso el día de su detención se especuló
con que antes de presentarse a la audiencia en la que sería apresado,
iba a pasar por el cementerio islámico. No lo hizo, pero quien
sí estuvo allí a la misma hora en la que se presuponía
estaría Menem fue su hija Zulemita, quien desde el momento en que
éste anunció su casamiento con la presentadora Cecilia Bolocco
tomó distancia de su padre. Zulemita no dudó en alinearse
junto a su tío Emir, renunció a usar el apellido Menem y
a siete días de la detención de su padre no tuvo ningún
contacto telefónico con él.
|