“Es una perturbación o una turbulencia. Siempre es preferible un clima de armonía y de tranquilidad”, aseguró ayer Jorge de la Rúa, que se convirtió así en el primer funcionario importante que admite en voz alta la preocupación del Gobierno ante la detención de Carlos Menem. El ministro de Justicia también respondió a las acusaciones del peronismo sobre una supuesta persecución política. Y descartó la posibilidad de un indulto. “No es una situación que esté sobre la mesa en estos momentos”, sostuvo el funcionario.
Desde que el ex Presidente fue puesto tras las rejas, hace una semana, el Gobierno adoptó una actitud cuidadosa. Con la excepción de Patricia Bullrich, que se alegró cuando citaron al riojano, la mayoría de los funcionarios optaron por la cautela: se mantuvieron en silencio e insistieron hasta el cansancio en la independencia de los poderes, conscientes de que –más allá de las declaraciones– el caso de las armas es ganancia para el oficialismo.
El Gobierno evaluó, aún antes de que se conociera la medida, que la detención de Menem no produciría desequilibrios institucionales importantes. La única duda era la reacción del Congreso, especialmente del Senado, donde el ex Presidente cuenta con un puñado de legisladores que le responden. Por eso, aunque preveían que la cosa no pasaría a mayores, en la Rosada esperaron con cautela, buscando no agitar el clima del justicialismo.
Aunque durante los primeros días hubo más conmoción que otra cosa, ayer se produjeron las primeras respuestas institucionales del peronismo: el Consejo Nacional del partido, dominado por el menemismo, emitió un documento acusando al Gobierno perseguir políticamente al ex Presidente; los presidentes de los bloques legislativos –Humberto Roggero y José Luis Gioja– consensuaron otro documento, un poco más lavado, en el que critican la figura de asociación ilícita y sostienen que muchos funcionarios –a los que no nombran– buscan politizar la situación para tapar los problemas del Gobierno.
Un rato después, Ramón Mestre respondió que “el Poder Ejecutivo no ha tenido ninguna interferencia ni acción que haya entorpecido al Poder Judicial. Es respetuoso de la Constitución y de las leyes”, sostuvo el ministro del Interior.
Jorge de la Rúa había admitido antes la preocupación del Gobierno por el tema. “Es una perturbación o una turbulencia. En un cuadro político siempre es preferible un clima de armonía y de tranquilidad. Solamente en ese sentido afecta al Gobierno”, sostuvo el ministro.
A continuación, el funcionario descartó las acusaciones del PJ. “Si hay un objetivo muy claro de este Gobierno es no politizar a la Justicia, reconocer su absoluta independencia. La detención de una persona es un trámite absolutamente judicial. Nosotros hemos tenido un sólo contacto con el doctor (Jorge) Urso, y fue para que el Departamento de Justicia de los Estados Unidos activara los trámites de unos exhortos enviados por el magistrado”, señaló.
Finalmente, el ministro descartó que el Gobierno estudie la posibilidad de beneficiar a Menem con un indulto. La versión se basa en algunos contactos entre operadores menemistas con funcionarios de la Rosada y, hasta ahora, encuentra sus mayores adeptos en el Ministerio del Interior. “Yo diría que no es una situación que esté sobre la mesa en estos momentos. En el área mía, que es de los indultos, no hay ningún trámite”, explicó Jorge de la Rúa. Y agregó que su criterio es que antes de evaluar una medida de este tipo es necesario esperar una condena definitiva.

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