Con estupor e indignación
escuchamos periódicamente voces de reivindicación de los
crímenes de la última dictadura militar, tanto de oficiales
en actividad como en situación de retiro de las Fuerzas Armadas,
la mayoría rayanas con la apología del delito, expresaron
los miembros de la Comisión de Derechos Humanos de la Cámara
de Diputados. Con estas palabras justificaron el pedido de citación
del ministro de Defensa, Horacio Jaunarena, para que explique sobre las
políticas y acciones que desarrolla su cartera. Además,
el diputado del Frente para el Cambio Gustavo Cardesa solicitó
ayer a Jaunarena el pase a retiro del jefe del Ejército, general
Ricardo Brinzoni, por entender que no exhibe el compromiso democrático
que requieren estos tiempos.
La iniciativa de reclamar la presencia del ministro partió del
presidente de la Comisión de Derechos Humanos, Alfredo Bravo y
fue acompañada por los otros once legisladores de distintos partidos
que participaron de la reunión de comisión del martes pasado:
Marcela Bordenave, Marta Ortega, Juan Domingo Zacarías, José
Pampuro, Juan Carlos Ayala, Gustavo Cardesa, Sarah Picazo, Mabel Manzotti,
Juan Carlos Farizano, Atilio Tazzioli y Catalina Méndez de Medina
Laureu.
Los diputados solicitaron la citación de Jaunarena por varios incidentes,
entre ellos:
Preocupación por la
permanencia de Brinzoni como jefe del Estado Mayor del Ejército
pese a las denuncias que lo incriminan como instigador o encubridor de
la Masacre de Margarita Belén y sus continuas exposiciones
públicas en las que desconoce que el Poder Judicial, al cual
debe respeto y obediencia, dio por probado fehacientemente que los jerarcas
de la dictadura militar ordenaron y pusieron en práctica, desde
el aparato del Estado, un siniestro plan criminal.
La exhibición de un
Ford Falcon en el museo del Ejército en la localidad de Ciudadela,
donde funcionó un centro clandestino de detención. Hecho
que fue revelado por Página/12.
La distribución desde
la dirección del Instituto de Obra Social del Ejército (IOSE)
de una proclama reivindicatoria de la última dictadura militar
que fue leída el 29 de mayo pasado, cuando se celebró el
Día del Ejército.
La presencia en el acto central
del Día del Ejército del dictador Leopoldo Fortunato Galtieri
y del ministro de Interior de la dictadura, Albano Harguindeguy. Su
presencia en un acto nacional expresaron los diputados adquiere
gravedad institucional y constituye una afrenta a la ciudadanía
que se pronunció por Nunca Más y reclama por
Verdad y Justicia. El Ejército no es un organismo o entidad privada
que confecciona o dispone por sí sola la lista de invitados sin
tener que rendir cuentas a nadie.
Cardesa, que se reunió con Jaunarena, afirmó que el
general Brinzoni viene dando sobradas pruebas de no estar a tono en la
búsqueda de la verdad y la justicia que necesita el país
y de que sus vínculos con la dictadura militar están abiertos.
Pero el legislador reconoció que no encontró eco
a su pedido, porque el ministro lo ratificó (a Brinzoni)
una vez más en su cargo, aun cuando registró
cada una de las inquietudes que le expresó durante la entrevista.
Empieza el juicio
del caso Poblete
Juicio Oral y Público. Por la Verdad y la Justicia.
Durante toda la semana la Asociación Abuelas de Plaza de
Mayo convoca con esta frase al juicio por la apropiación
de Claudia Victoria Poblete. El proceso comenzará hoy, a
las 9, en los Tribunales de Comodoro Py. Los carteles llevan las
fotos de José Poblete y Gertrudis Hlaczik, desaparecidos
desde noviembre de 1978. Claudia, hoy de 23 años, aparece
en las imágenes cuando sólo tenía unos meses.
Luego fue llevada al centro clandestino de detención El Olimpo
y anotada como propia por el teniente coronel Ceferino Landa y su
mujer, quienes serán juzgados por los jueces Guillermo Madueño,
Guillermo Gordo y Luis Di Renzi. En esta causa el juez federal Gabriel
Cavallo declaró la inconstitucionalidad de las leyes de Obediencia
Debida y Punto Final para procesar a los represores Julio Simón
(El Turco Julián) y Juan Antonio Del Cerro (Colores) por
el secuestro y desaparición del matrimonio Poblete.
|
OPINION
Por Adolfo Pérez Esquivel *
|
La impunidad en acción
El país está atravesando momentos difíciles
en todos los niveles, el aumento de la exclusión social,
la pobreza y la violencia social y estructural. Salimos dolorosamente
de una dictadura militar con miles de muertos desaparecidos, torturados
y la entrega del patrimonio del país a manos de las corporaciones
extranjeras y sectores nacionales que se enriquecieron durante la
dictadura militar. El deterioro y pérdida de valores es enorme
en un desgobierno que día a día se acentúa.
Nuevamente vuelven a resurgir de entre las sombras de la cobardía,
los grupos de tarea de la dictadura militar, que buscan a través
de la violencia imponer el miedo, la parálisis a los sectores
que denuncian la impunidad y reclaman el derecho de Verdad y Justicia,
como las Madres de Plaza de Mayo y los organismos de derechos humanos.
La cobardía y el horror tomaron de víctima a la hija
de Hebe de Bonafini, a la que torturaron y amenazaron, fue no sólo
un ataque a la joven y a su madre por su permanente lucha y denuncia
de graves violaciones de los derechos humanos que continúan
en el país y la impunidad de los criminales que gozan de
libertad. El ataque perpetrado contra la hija de Hebe y las amenazas
que recibiera el 7 de junio en la casa de gobierno, es de suma gravedad
y que el ministro del Interior Mestre, ante el reclamo de la presidenta
de la Asociación de Madres de Plaza de Mayo, de seguridad
y la investigación correspondiente para detener a los responsables
de la agresión, le responde que no es de un ámbito.
En el país de lo insólito y la impunidad, el Estado
se lava las manos como Pilato.
Este ataque es un ataque a toda la sociedad argentina, a cada uno
de nosotros, y agravia a todos aquellos que luchan por construir
una sociedad más justa y humana.
Debemos ser solidarios y sumar fuerzas frente a este resurgimiento
desde las sombras de los cobardes asesinos que ocultos en la impunidad,
pretenden volver al horror que vivimos en el país.
Ni un paso atrás, esa es la decisión que Hebe, las
Madres y todos, hombres y mujeres que luchan por una Argentina libre
y soberana, están decididos a que nunca más vuelva
el terror a dominar al pueblo.
Debemos reclamar al gobierno, decisiones concretas y no el silencio
y el miedo que lo paraliza y a actuar en forma clara para castigar
a los responsables de este atentado, en bien de toda la sociedad,
es su deber.
* Premio Nobel de la Paz.
|
|