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Por Horacio Cecchi
 ¡Diosssa! ¡Diosssa!
¡UiUiiuuu!”, le gritaban. Y Marlene encaró la pasarela,
envuelta en su vestido de novia de larga cola de hule blanco, evidenciando
transparencias, posando para los flashes, clavada la mirada en el fondo
como indican los manuales de modelaje, contoneando la cintura y arrojando
flores y profilácticos al público. El diseño del
vestido era de la Chilena. Las esculturas de las uñas de la siberiana
María. Los cuerpos de las modelos eran de Pupi, Araceli, Mary Anne,
Anabelle, Carla, Cynthia, y la novia Marlene. Todas travestis. El desfile,
una idea de la Comunidad Homosexual Argentina, como lanzamiento público
de la campaña Stop Sida dirigida a las travestis con fondos de
Lusida, del Ministerio de Salud. “En las campañas siempre
se reparten profilácticos en la 9 de Julio. Nosotros pretendemos
llegar a quienes los necesitan ya, las más perseguidas de las perseguidas:
las travestis prostituidas en la calle”, definió César
Cigliutti, presidente de la CHA.
Stop Sida surgió como propuesta de la CHA, y fue la primera campaña
organizada por una ONG en el país. En 1987 obtuvo fondos de la
OPS de las Naciones Unidas. Este año, la propuesta de Stop Sida
fue dirigida a las travestis: “Lusida aceptó el proyecto y
lo subsidia con fondos del Banco Mundial”. La campaña fue
dividida en dos partes. La primera, ya iniciada hace tres semanas, consiste
en recorridas de grupos de voluntarios por la zona de Constitución
y el puerto. “Les regalamos profilácticos y les damos volantes
donde se explica lo que estamos haciendo. Te los sacan de las manos”,
aseguró Cigliutti a Página/12.
“Más de veinte voluntarios nuestros fueron entrenados por
el infectólogo Horacio Salomón y el psicólogo Jorge
Raíces Montero”, explicó Flavio Rapisardi, mientras
desde los baños del complejo Habitat Cultural Plaza Defensa, adecuados
como camarines, se escuchaba “¡Ayyy, encanto, sos una divina!”,
“Apuureeen, apuuren las modelos”, y grititos y risotadas por
el estilo. El desfile estaba por comenzar.
“Ellas (las travestis) tienen códigos propios –continuó
Rapisardi–. Y tuvimos que conocerlos para acercarnos sin que nos
eludan”. “Las chicas se ponen muy contentas –aclaró
Nadia, travesti que integra los grupos de voluntarios–. Generalmente.
A veces se nos acercan con miedo. Pero me ven a mí y toman más
confianza. Y tienen razón. Las únicas campañas dirigidas
a nosotras son de exterminio, como para no tener miedo. Lo bueno de esta
campaña es que no es en la 9 de Julio, sino que llega a la gente
que está curtiendo, y en el momento.”
La segunda parte de Stop Sida consiste en talleres organizados en bares
de la zona. Talleres sobre el uso del preservativo, la importancia de
realizarse el test de HIV-Sida, el acceso gratuito a los cócteles,
los lugares donde recibir atención médica, psicológica
y legal. Todo esto acompañado de salidas grupales.
Y tras reuniones y debates, el lanzamiento público de Stop Sida
2001 se decidió con la forma de un desfile de modas. Después
de un homenaje a la Pepona, “que murió este fin de semana
y a todos lo que murieron por el Sida”, Mary Anne abrió el
desfile. Fue una pasada de ropa informal. “La ropa de trabajo”,
describió Nadia. Cinco minutos de espera hasta la siguiente pasada,
la de modelos diseñados por las casas Marea de Venus, Tootsie y
Trosman Churba. En los camarines, entretanto, María, cosmetóloga
rusa con dos años en Argentina, esculpía extrañísimos
diseños en las uñas de las modelos, arrancando suspiros.
Carla abrió la segunda parte, con un modelo de Marea de Venus:
campera negra vinílica, pantalón fucsia ajustado y una remera
verde. La siguió Araceli, con botas negras, faldas con lentejuelas,
y escueto top media- lola-al-aire, diseño de Tootsie. Mary Anne
cerró con un modelo de Marea de Venus, premiado en el ‘97
en el concurso Nacional de Diseñadores: traje largo en tono pastel,
muy ajustado, del que se desprendían pirinpinflitos helicoidales
en todas direcciones. A su paso, cada modelo arrojabapreservativos, mientras
la platea –en su mayor parte colegas travestis, miembros de la CHA
y un grupito de chicos del barrio– aullaba.
La tercera vuelta fue llamada “ropa sexy”. Mucho deshabillé,
medias caladas, ligas, tangas y desborde incontenible de lolas entre los
encajes. El cierre fue para la pasada “noche y novia”. Mary
Anne fue la primera: botas, blancas, corpiño plástico transparente
y short inconveniente para casamiento eclesial. Después llegó
Marlene envuelta en su vestido de hule blanco. Fue el cierre que desató
la euforia.
Después, todas volvieron a su suerte esquiva en la calle, a la
búsqueda de clientes eludiendo uniformados.
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Si lo sabés,
hacélo
Stop Sida forma parte de una serie de esfuerzos de educación
y prevención sostenidos por el Proyecto Lusida, del Ministerio
de Salud. Entre ellos, una campaña masiva de información
sobre el HIV, lanzada en el mes de mayo. El lema es “Si ya
lo sabés, hacélo” y se propone actuar sobre la
dramática situación que señalan las estadísticas
del Sida en el país: entre los 15 y los 44 años de
edad, el Sida fue la tercera causa de muerte en todo el país,
la primera entre los porteños, y la segunda entre los bonaerenses,
tomando como base los últimos tres años.
Según datos proporcionados por Lusida, desde 1982 hasta el
último día del año pasado, fueron declarados
18.824 casos de Sida, de los cuales la cuarta parte falleció.
A la fecha se estima que el número total de enfermos alcanza
los 21 mil.
La campaña “Si ya lo sabés hacélo”
se divide en tres etapas. La primera, entre el 20 de mayo y el 30
de junio, consta de tres spots televisivos, tres mensajes radiales,
afiches y avisos en medios gráficos, en simultáneo
con el funcionamiento de la línea gratuita Pregunte Sida
0800-333-3444. Esta primera etapa está dirigida a los más
jóvenes y a sus mitos. El grupo de 13 a 24 años es
el segundo en cantidad de enfermos de Sida o portadores de HIV.
La segunda etapa se dirigirá a la prevención de la
transmisión madrehijo. Según datos de Lusida, las
mujeres se enferman en edades más jóvenes que los
hombres, especialmente entre los 25 a 34 años. Es decir,
edades fértiles. En 1986 se diagnosticó el primer
niño enfermo. Hoy, son 1306 casos conocidos de menores de
13 años. En el 96 por ciento de los casos, la vía
de contagio del HIV fue la perinatal.
La tercera fase de la campaña se dirigirá especialmente
a la transmisión por vía sexual y por consumo de drogas
endovenosas. Según datos proporcionados por Lusida, la transmisión
por uso de drogas inyectables entre varones se mantiene estable
desde comienzos de la década del ‘90, pero es el principal
grupo entre los varones (46 por ciento de los casos denunciados),
y la tercera parte entre las mujeres. Los enfermos de Sida que se
contagiaron por vía endovenosa son más jóvenes
que el resto de los grupos: ocho de cada 10 tienen menos de 35 años.
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DEVOLVIERON
UN EJEMPLAR ROBADO
El misterio del libro
El libro que acababa de recibir
por correo le cambió la cara a la directora de la Biblioteca Nacional
de Maestros, Graciela Perrone. No es para menos: se trata de un ejemplar
de Recuerdos de Provincia, la obra de Domingo Faustino Sarmiento, que
había desaparecido en mayo, cuando un grupo de estudiantes de la
Universidad Nacional de La Plata ingresó al Ministerio de Educación
para protestar contra el arancel universitario.
El objeto –de gran valor histórico, ya que contiene una dedicatoria
escrita por el propio Sarmiento– fue remitido a la biblioteca “por
correo, en un sobre blanco, sin remitente, y en las mismas condiciones
en que se encontraba anteriormente”, explicó Perrone. “Ha
sido positivo que alguien haya tomado conciencia de que esta obra es parte
de nuestro patrimonio”, agregó la funcionaria.
El episodio en el que desapareció el libro se produjo el 31 de
mayo pasado, cuando cerca de un centenar de estudiantes platenses llegaron
hasta el Palacio Pizzurno –donde funcionan el Ministerio y la biblioteca-
para manifestarse en contra del arancelamiento y del ingreso restringido
para la universidad pública, propuesto por el ministro Andrés
Delich. Cerca de las 18.30, varios alumnos salieron del edificio y señalaron
que algunos compañeros habían quedado en un patio interno,
porque la policía no los dejaba salir. Tras la protesta se descubrió
la desaparición del ejemplar.
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