Por Diego Fischerman
Nació en Cañada
Rosquín, en la provincia de Santa Fe. Formó un grupo con
un amigo llamado León Gieco y se vino a Buenos Aires. Descubrió
el jazz y el jazz lo descubrió a él. El Gato Barbieri se
lo llevó a Montreux, se fue de Suiza a España y allí
Teté Montoliú lo escuchó y lo incorporó a
su trío. Hoy y mañana tocará de nuevo en esta ciudad
junto a un pianista al que conoció en Madrid por iniciativa de
otro argentino. Los presentó Carlos Sampayo y las primeras notas
que Horacio Fumero tocó junto a Adrián Iaies fueron en un
estudio de grabación, pero bastaron para pensar que la relación
podía ser duradera.
En Santa Fe no existía el jazz; era una palabra que, a lo
sumo, se identificaba con Glenn Miller. Cuando llegué a Buenos
Aires descubrí a Coltrane y de ahí para atrás y para
los costados. Escuchaba a Miles Davis porque tocaba con Coltrane. Escuchaba
a Charlie Parker porque tocaba con Davis. Después vinieron
los estudios de contrabajo en el conservatorio y de armonía con
Santiago Giacobbe. Y tocar con todos los grupos de jazz que se podía,
claro. Hacíamos free, bien duro aclara sin ocultar un leve
acento español que se le ha pegado. Pero estaba bien, esa
era la música del momento, era la que se usaba, estaba recién
hechita. Cuando Barbieri decide contratarlo, tocando el charango,
Fumero no sospechaba, en todo caso, que su vida daría un vuelco
definitivo. El Gato era un adelantado. Ese grupo de entonces, con
esa mezcla de folklore, jazz coltreneano, sonidos que venían del
rock, percusiones increíbles (el percusionista era un joven y aún
desconocido Naná Vasconcelos) hoy sería increíblemente
moderno. Tendría tanta vigencia ahora como entonces. Fue
la época de dos discos extraordinarios, Chapter One y Chapter Two.
El contrabajista se quedó en Suiza, fue admitido en el conservatorio
de Ginebra, donde estudió seis años, y luego, en sus propias
palabras, se aburrió y se fue a Madrid.
Miembro del trío de Montoliú hasta la muerte del pianista,
Fumero grabó con Iaies en España y ahora tocará en
el Club del Vino (Cabrera 4737), a las 21.30, con este músico argentino
que fue candidato al Grammy y con el baterista Fernando Martínez.
De entrada hubo una buena química, un interés, lo
que hace me parece muy interesante y además, claro, no es totalmente
desconocido para mí. Horacio Fumero se refiere al hecho de
que el pianista elige tangos (además de algún tema propio)
como material para sus improvisaciones. Tal vez porque provengo
de una generación para la que el tango no era una cosa extraña,
pero el hecho es que otro contrabajista por ahí no tendría
ni idea acerca de cómo son y para mí ése es un territorio
familiar. Es que para improvisar hay que conocer bien el material. El
jazz es un lenguaje muy preciso. Improvisar no es subirse al escenario
y ver qué se toca. Es trabajar de determinada manera alrededor
de determinadas pautas.
Reformar
el Colón
El secretario de Cultura del
Gobierno de la Ciudad, Jorge Telerman, habló del proyecto de convertir
al Colón en una Sociedad del Estado. Se nombró, como director
adjunto del teatro, a Pablo Batalla. Y la intercuerpos, que nuclea a los
trabajadores del Colón, puso el grito en el cielo (y en la calle).
Se habló de intento de privatización, se comparó
la situación con la de Aerolíneas, se dijo que eso implicaría
dejar sin efecto los acuerdos anteriores acerca de los concursos en el
teatro y se resolvió el quite de colaboración, lo que en
los hechos significó la suspensión temporaria del ciclo
de los lunes de la Filarmónica. El secretario de Cultura salió
al cruce asegurando que los concursos no tenían por qué
no respetarse y que una Sociedad del Estado no sólo no significa
un paso a la privatización sino que, en principio, la impide (si
se privatizara dejaría de ser del Estado). Y convocó a una
reunión con el gremio que se realizó ayer para
aclarar los alcances del proyecto. Las reformas propuestas explicó
tienden fundamentalmente a dotar al teatro de mayor autonomía de
funcionamiento, transparencia en la gestión, descentralización
administrativa y la posibilidad de planificar la actividad a largo plazo
de manera de asegurar la permanente elevación de la excelencia
artística y el mejor aprovechamiento de los recursos. A partir
de la reunión se acordó la conformación de una comisión,
en la que participarán integrantes del gremio y de la Secretaría,
que, en el marco de una paritaria, comenzará a partir del lunes
a discutir los alcances y normativa de la reforma.
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