Por Horacio Cecchi
La inseguridad volvió
a ser tema de polémicas. Y una vez más, desatadas por el
gobernador bonaerense Carlos Ruckauf. Ayer, durante la reunión
plenaria del Consejo de Seguridad Interior presentó su propuesta
de trabajo, un compendio de la mano dura: condenas más pesadas,
anulación de salidas y endurecimiento contra la delincuencia de
los menores. La solución de Ruckauf recibió el rotundo rechazo
del entrerriano Sergio Montiel y del porteño Aníbal Ibarra,
y no recogió un solo apoyo del resto. Ruckauf, entonces, se retiró
intempestivamente del recinto para dedicarse ante los medios a otro costado
de su propuesta: otra polémica. ¿De qué mano
dura me hablan? La Ciudad de Buenos Aires tiene la tasa más alta
de hechos delictivos en Argentina y la provincia está en el puesto
14º, afirmó basándose en un informe del Ministerio
de Justicia. Dio vuelta todos los números aseguraron
desde el gobierno porteño. La provincia reúne la mayor
cantidad de delitos de todo el país.
El Consejo de Seguridad Interior había sido convocado para fijar
una política de Estado, mediante la firma de un Acuerdo Federal,
dejando al margen de la discusión partidaria. Las respuestas a
la convocatoria habían sido favorables, incluso desde provincias
de distinto color partidario. A la reunión plenaria seguiría,
durante la tarde, el intercambio de ideas en cinco comisiones estrictamente
técnicas. La reunión plenaria se inició a las 10
de la mañana, en el Salón Colón de la Casa de Gobierno,
encabezada por el ministro de Interior de la Nación, Ramón
Mestre. Participaron del plenario el jefe de gobierno porteño,
Aníbal Ibarra, el gobernador radical de Entre Ríos, Sergio
Montiel, ministros de Interior, Seguridad y Justicia de todas las provincias,
y representantes de las fuerzas de seguridad. Todos traían en carpeta
planes de trabajo, quejas y propuestas concretas. Hasta que llegó
Ruckauf.
Y propuso la modificación del Código Penal, para endurecer
las condenas de los delitos violentos, anular la libertad condicional,
y disminuir la edad de inimputabilidad a menores de 14 años. La
modificación del Código Penal no era un tema de este plenario.
Vino a boicotear la reunión, describió Facundo Suárez
Lastra, secretario de Seguridad y Justicia porteño. Otro de los
participantes contó el discurso del gobernador: Dijo: Los
delincuentes no se regeneran. Que se pudran en la cárcel, que se
les oxiden las manos agarrando los barrotes. El tono fue tal que
si se le cambiaba el término delincuente por subversivo estaríamos
ante un parte de prensa de la dictadura. Lo único que faltó
es que dijera que hay que aniquilarlos.
A Ruckauf lo sucedió Montiel, que rechazó la propuesta bonaerense.
Las cárceles, como señala la Constitución,
no son para acumular presos sino para lograr su resocialización.
Después, llegó el turno de Ibarra. Del 95 por ciento
de los delitos no se conocen los autores. Del 5 por ciento restante sólo
el 1 por ciento llega a condena. Si elevamos las penas para ese 1 por
ciento no vamos a estar solucionando nada. La solución pasa por
la prevención, dijo (ver aparte).
Siguió el turno de los representantes del resto del país.
Ruckauf no esperó a escucharlos. Decidió suspender su participación
en la reunión para continuarla fuera del recinto, frente a los
medios de prensa. ¿De qué mano dura me hablan si un
tipo violó y mató a una nena de ocho años? ¿Usted
cree que puede estar otra vez en libertad? Se me escapa que no lo puedan
entender, creo que piensan en los derechos de los delincuentes y no en
las víctimas, en las madres, padres de esos chicos, los familiares
de los policías asesinados a sangre fría. El no
lo puedan entender estaba dirigido a Ibarra y Montiel.
Yo vengo para discutir un Código Penal y lo que contestan
Ibarra y Montiel es que no quieren una reforma, se quejó.
Después, se dedicó a los números, agitando un informe
del Ministerio de Justicia de la Nación: La jurisdicción
que presenta la mayor tasa de hechos presuntamentedelictuosos cada 100
mil habitantes en Argentina es la ciudad de Buenos Aires. La provincia
de Buenos Aires está en el puesto 14º (ver aparte).
Lo único que hizo fue transferir responsabilidad al Parlamento
-sostuvo Facundo Suárez Lastra. Se limitó a pedir
reformas al Código Penal y no ofreció nada. Ruckauf pasó
de Rico-Patti a Verón-Casanovas con total ausencia de resultados.
Por la tarde, ya sin Ruckauf, todos se dedicaron a los temas que los habían
convocado en cinco comisiones: Seguridad ciudadana y Reforma legislativa;
Narcotráfico, Contrabando y Delitos migratorios; Piratería
del Asfalto, Robo de automotores y Programa Nacional de Seguridad Rural;
Seguridad Bancaria y protección civil; y Sistema automático
digitalizado de identificación de personas. La idea es elaborar
en los próximos tres meses un Plan Nacional del Delito.
EL
JEFE DE GOBIERNO PORTEÑO CONTRA EL GOBERNADOR BONAERENSE
Esto no se resuelve con consignas
Por H.C.
La seguridad no se resuelve
con consignas o modificaciones de algún artículo del Código
Penal. Eso es derivar el problema al Parlamento y es como si los gobernadores
o los que tenemos responsabilidades de gobierno no tuviéramos nada
que ver, fue la respuesta del jefe de Gobierno porteño, Aníbal
Ibarra, a la propuesta de Ruckauf. En el 95 por ciento de los casos,
no se encuentran los autores de los delitos. ¿Qué se resuelve
con subir las penas al 5 por ciento restante?, agregó durante
una entrevista con Página/12. Ibarra, además, corrigió
las estadísticas señaladas por el gobernador bonaerense:
No consideró lo que dice ese mismo informe: que la ciudad
de Buenos Aires tiene tres millones de personas que llegan del conurbano
y que las bandas que actúan en la ciudad escapan cruzando la General
Paz.
Todos tenemos que hacernos cargo de la responsabilidad sobre la
seguridad aseguró. No es un problema de senadores o
diputados. Es un problema muy complejo que no se resuelve con consignas,
ni con la modificación de artículos. Se resuelve con mucho
trabajo, como nos habíamos propuesto los que acudimos a esta reunión,
que no fue convocada para tratar modificaciones al Código Penal.
Una reunión de trabajo. Lamentablemente, él (Ruckauf) estuvo
poco tiempo.
Según Ibarra, el 95 por ciento de los delitos son delitos
de autor NN. No se detiene, no se agarra a nadie, no se descubre a nadie.
Son niveles de impunidad muy altos, porque ese 95 por ciento no entra
en el sistema represivo penal. Del cinco por ciento restante, sólo
se condena al uno o dos por ciento. Elevar las penas para ese número
ínfimo no resuelve absolutamente nada. Cumplir con las responsabilidades
es bajar ese 95 por ciento. Entonces sí vamos a ser mucho más
eficaces contra la inseguridad.
Por otro lado, el jefe de gobierno porteño corrigió las
estadísticas mencionadas por Ruckauf, quien señalaba a la
ciudad de Buenos Aires como la de mayor tasa delictiva por cada cien mil
habitantes. El informe es real, y también que lo realizó
el Ministerio de Justicia de la Nación. Pero Ruckauf no dijo que
la medición es cada cien mil habitantes, en concentraciones urbanas,
con lo que queda afuera la zona rural, casi toda la provincia de Buenos
Aires, mientras que la ciudad es toda área urbana. Ruckauf no dijo
que el mismo informe aclara que la medición en esta ciudad es un
problema porque hay seis millones de personas de día y tres millones
de noche. Si contamos sólo a los residentes, como se hace en el
resto, se reduciría el delito a la mitad. Además, el informe
dice que en valores absolutos, la que concentra mayor cantidad de hechos
es la provincia con 301.910 casos, el 27 por ciento del total de las denuncias.
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