Por Ian Black y
Michael White
Desde
Gothenburg
Cientos de manifestantes denunciando
el capitalismo global crearon grandes disturbios en las calles de Gothenburg
ayer, destrozando ventanas y tirando piedras en choques con la policía
sueca que custodiaba la cumbre de la Unión Europea. El ministro
de Justicia sueco dijo que se haría una investigación por
los disturbios. Con el presidente George Bush a salvo en Polonia, los
manifestantes pudieron acercarse bastante al centro de la conferencia,
fuertemente custodiada, donde los líderes de la UE estaban comenzando
sus dos días de conversaciones. El nivel de violencia llevó
a la cancelación de la cena de la cumbre y la evacuación
de cuatro delegaciones de un hotel porque la policía no podía
protegerlas.
Unos 25.000 manifestantes participaron en los disturbios. Pocos deben
haber estado contentos con la advertencia del presidente Bush contra las
fuerzas proteccionistas cuando se reunió con los líderes
de la UE aquí el jueves. Gothenburg Acción 2001, una coalición
de grupos verdes, anarquistas y de izquierda, cuyos miembros hicieron
protestas pacíficas, dijeron que los choques eran un desastre.
El primer ministro británico Tony Blair sostuvo que era un atropello
que manifestaciones pacíficas se hubieran convertido en bandolerismo.
La oposición al libre comercio, dijo, era una idea equivocada.
El hecho es que el comercio mundial es bueno para los empleos de
la gente y el nivel de vida. Y realmente, lo que los países más
pobres en el mundo necesitan es más comercio mundial y acceso a
los mercados de los países más ricos, no una destrucción
del comercio mundial.
La ministra de Relaciones Exteriores de Suecia, Anna Lindh, dijo que la
violencia era trágica y seria, añadiendo: Es
muy desafortunado cuando manifestantes serios no pueden llevar a cabo
su protesta por causa de un pequeño grupo de gente violenta.
Esta fue la última de una serie de confrontaciones en las conferencias
internacionales involucradas de una u otra manera con el libre comercio.
En Seattle, Praga y el año pasado en la cumbre de la UE en Niza,
grandes números de manifestantes en su mayoría jóvenes
ventilaron su rabia contra los países ricos que dominan la economía
del mundo, a menudo en detrimento de los pobres.
En el centro de la plácida ciudad costera de Gothenburg, cientos
de jóvenes, algunos enmascarados o con cascos, algunos enarbolando
banderas rojas y amarillas atacando el capitalismo global, tiraron adoquines
a la policía, cuya respuesta fue dirigida desde helicópteros
que sobrevolaban el área. Oficiales montados con uniformes anti
motines eran arrastrados de sus caballos mientras los manifestantes eran
corridos por furiosos perros alsacianos a través de las calles
llenas de vidrios y forzados a volver al parque al lado de un canal a
donde habían sido confinados mientras Bush estuvo en la ciudad.
Bang & Olufsen y un McDonalds resultaron muy dañados
en los disturbios. Muebles de cafetería fueron tirados a las hogueras.
Las dos empresas pueden haber resultado elegidas porque estaban a mano
y porque pueden ser consideradas símbolos de consumismo insostenible.
En los motines de 1999, en las conversaciones de la Organización
de Comercio Mundial de Seattle, un café Starbucks fue destrozado
por este motivo.
En el gentil Gothenburg segunda ciudad de un país que no
ha estado en guerra desde 1815 hubo protestas por la violencia de
la policía por parte de los organizadores de manifestaciones que
se suponían iban a ser pacíficas. Con la palabra esclavitud
impresa en el frente de su gorra en punta, John Shepherd, de 19 años,
de Londres, dijo que había venido a Gothenburg a oponerse a las
políticas de Estados Unidos sobre el calentamiento global, la pena
de muerte y la defensa antimisiles. Es grotesco comparar la pequeña
cantidad de violencia aquí con los increíbles asesinatos
masivos del capitalismo global, dijo, describiéndose a simismo
con un activista del partido de los Socialistas Trabajadores y lenilista.
Ida Wistbacaka, de 20 años, una residente local, dijo que ella
no pertenecía a ninguna organización política, pero
añadió: No es de extrañar que la gente se enoje
tanto. Están muy frustrados. Los ánimos se crisparon
el jueves cuando la policía bloqueó un colegio donde sospechaban
que los activistas estaban planeando algo violento y arrestaron a 250
personas. Tres oficiales de la policía y otras 12 personas resultaron
heridos en lo que los periódicos llamaron la batalla de Gothenburg.
ENFERMO
O NO, DEBERA FICHAR
No más demoras, Pinochet
El próximo lunes el proceso
del ex dictador Augusto Pinochet posiblemente tomará un nuevo curso:
por un lado, el juez Juan Guzmán Tapia decidirá si vuelve
a ordenar el arresto domiciliario del octogenario general, y por otro
lado, la Corte de Apelaciones de Santiago evaluará el sobreseimiento
o archivo temporal del proceso que enfrenta el ex dictador, por delitos
contra los derechos humanos. Guzmán Tapia comunicó a los
abogados defensores de Pinochet que podría revocar su libertad
provisional si no se cumple antes del lunes el fichaje, fotos de perfiles
y huellas digitales -cuyo intento este martes fue impedido por los médicos,
que dijeron que Pinochet hacía reposo absoluto. La defensa
pide el sobreseimiento del ex dictador, debido a su delicada salud y calificó
de perturbado al juez Guzmán Tapia por querer su arresto.
Pinochet está procesado por encubridor de asesinatos y desapariciones
por la Caravana de la muerte.
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