Por Ian Traynor
Desde
Liubliana, Eslovenia
El presidente George Bush planteó
anoche la perspectiva de una OTAN expandida por primera vez hasta las
fronteras rusas. En el único discurso político de su primera
gira por Europa, y en vísperas de su primer encuentro con el presidente
ruso Vladimir Putin, Bush dijo a una audiencia de estudiantes y dignatarios
en Varsovia que estaba comprometido con la absorción por la OTAN
de más países de Europa del Este y dio señales fuertes
de que respaldaba una expansión maximalista. Su fuerte defensa
de una OTAN más grande, ferozmente resistida por el Kremlin, subió
la tensión antes de la primera cumbre ruso-norteamericana de la
era post Clinton, en Liubliana, capital de Eslovenia. Bush ha dicho que
espera poner en marcha una reestructuración del sistema de seguridad
internacional heredado de la Guerra Fría.
Una cumbre de la OTAN en Praga podría contemplar decisiones concretas
en el sentido de avanzar en la expansión de la OTAN,
dijo Bush, desafiando al Kremlin al declarar que la alianza estará
abierta para todos los que quisieran y estuvieran capacitados para entrar
en ella. El cronograma de la expansión estaría todavía
abierto al debate, declaró, pero la decisión fundamental
de seguir expandiendo ya había sido tomada. Lo que debemos
calcular no es con cuán poco podemos conformarnos, sino cuánto
podemos hacer para hacer avanzar la causa de la libertad declaró.
Creo en la membresía de la OTAN para todas las democracias de Europa
que la quieran y estén listas para compartir las responsabilidades
que trae la OTAN. Mientras una docena de Estados en Europa del Este
y del Sur están ansiosos por unirse a la OTAN, el tema más
divisivo son los tres países bálticos. Lituania, Letonia
y Estonia, que, de ser admitidos, serían los primeros países
de la ex Unión Soviética en entrar bajo el paraguas nuclear
norteamericano. El Kremlin se opone visceralmente a la membresía
de la OTAN para los Estados bálticos, pero Bush, sin especificar
quién sería admitido, dijo que todos los Estados del
Báltico al Mar Negro disfrutarán de las mismas chances
de integrar las instituciones occidentales.
Su discurso de 25 minutos en la flamante y reluciente nueva biblioteca
de la Universidad de Varsovia fue el centro de su gira europea y, podría
decirse, su mejor y más confiado desempeño hasta la fecha.
En fuerte contraste a las protestas callejeras y el escepticismo gubernamental
que encontró en Europa Occidental esta semana, y la potencialmente
gélida confrontación con Putin hoy, Bush fue festejado en
Polonia como el nuevo líder del mundo libre. Al presentarlo al
público, el presidente polaco Alexander Kwasniewski imploró
a la OTAN que mantuviera sus puertas abiertas a los Estados bálticos,
haciendo eco de los sentimientos del presidente checo Vaclav Havel, quien
en abril formuló un pedido apasionado en favor de la membresía
báltica de la Alianza.
El entusiasmo europeo oriental contrasta con las reservas en las capitales
de Europa Occidental. Alemania y Francia no quieren alentar la membresía
báltica por temor a enojar aún más a Rusia luego
de la primera ronda de expansión de la OTAN en 1999 y la guerra
de la OTAN contra Serbia el mismo año. La confrontación
que se viene sobre la expansión de la OTAN se agrega al creciente
número de desacuerdos europeo-occidentales con la nueva administración
republicana. Ambos lados ya han diferido esta semana sobre temas como
el calentamiento global, la defensa antimisiles y la pena de muerte.
Con Bush ansioso por persuadir a Putin hoy de los méritos de su
esquema de defensa antimisiles, y del abandono o la modificación
de los acuerdos de control de armas a los que considera como reliquias
de la Guerra Fría, hubo un temor generalizado en Europa Oriental
en el sentido de que el presidente norteamericano podría llegar
a un acuerdo con el Kremlin, talcomo suavizar la resistencia rusa a la
defensa antimisiles en compensación por bloquear la membresía
báltica en la OTAN.
Pero anoche descartó estas transacciones. Al planificar la
expansión de la OTAN, ninguna nación debe ser usada como
un peón en las agendas de otras. No vamos a hacer concesiones con
el destino de pueblos europeos libres prometió. Rusia
no necesita de una zona tapón de Estados inseguros... la OTAN en
crecimiento no es un enemigo de Rusia... Norteamérica no es un
enemigo de Rusia.
PUTIN,
EX KGB Y PRESIDENTE RUSO, VE HOY AL PRESIDENTE NORTEAMERICANO
La cumbre del espía que vino del frío
Por I. T.
Mientras Moscú insiste
en declarar que su espada nuclear es más poderosa que cualquier
escudo antimisiles que quieran construir los norteamericanos, los presidentes
Vladimir Putin y George Bush se encontrarán hoy por primera vez
cara a cara, para diseñar una nueva relación entre ambos
países. La duración prevista de la cumbre en la capital
eslovena, Liubliana, es de dos horas, y será la última escala
de la carrera de Bush para persuadir a los rusos, y a los escépticos
aliados de Estados Unidos en Europa, sobre la necesidad de un ambicioso
sistema de defensa antimisilístico para reemplazar los aparatos
de seguridad de la Guerra Fría.
Putin llega a Liubliana desde China, respaldado por la oposición
de Pekín al proyecto conocido como el hijo de la Guerra de
las Galaxias. Bush vuela desde Varsovia, la capital de Polonia,
un nuevo, y clave, miembro de la OTAN en Europa del Este. A pesar de la
retórica hostil, ambas partes están ansiosas por tomar las
medidas de la otra. Bush enfatizó repetidamente ayer en Varsovia
que quiere que Putin sea su socio y su amigo.
Sostuvo que expresará mis mejores deseos para una Rusia que
sea verdaderamente grande. No se espera que se firme nada ni que
se avance en ningún tema. El equipo de Bush pretende desmontar
las estructuras que regularon la relación entre ambos países
en los tiempos de Bill Clinton. También se opone a las propuestas
rusas de establecer grupos de trabajo conjuntos en temas como sistemas
de misiles y reducción de armas nucleares.
El gobierno norteamericano está muy enojado con Rusia por su cooperación
con Irán. Bush dijo ayer que estaba preocupado por el peligro de
una proliferación nuclear en las fronteras del sur de Rusia,
luego de que el Washington Post informara que Rusia proveyó a Irán
de los materiales necesarios para la elaboración de una bomba atómica.
Se espera que los norteamericanos ofrezcan a Rusia algunos consuelos económicos
y propongan la incorporación de los sistemas antimisiles y antiaéreos
rusos para el proyecto del escudo antimisiles, de manera de debilitar
la oposición de Moscú a la idea.
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