Por
Carlos Martínez López
Desde Roma
Tras esperar 18 años, Roma volvió a gritar campeón
al batir 31 al Parma, dándole a Gabriel Batistuta el scudetto
que tanto anhelaba. Roma sumó 75 puntos culminada la Liga de Italia.
Los goles de Francesco Totti, Vincenzo Montella y el argentino desataron
la euforia de los 75 mil espectadores en el estadio Olímpico, que
dejaron una recaudación de 1,95 millón de dólares.
Batistuta, sacado en andas por la hinchada que invadió el campo
de juego, fue el más emocionado por la conquista de un título
que para Roma es un traspaso de poderes, ya que Lazio fue
el campeón hace un año, y terminó esta vez en el
tercer lugar con 69 puntos.
El delantero argentino es unánimemente considerado uno de los más
letales delanteros de la última década, pero su fidelidad
de años al modesto Fiorentina le había impedido hasta hoy
ganar el título que otros jugadores de su nivel sí habían
celebrado.
Este triunfo se lo dedico a mis padres, declaró el
presidente de Roma, Franco Sensi, que recordó la larga espera de
la Roma, campeona por primera vez en la Liga 41/42 y por segunda
ocasión en la liga 82/83 con el brasileño Paulo
Roberto Falcao.
Los 75 mil seguidores de la Roma que llenaron el estadio enloquecieron
de felicidad. Las celebraciones ya habían comenzado en el estadio
antes de la finalización del partido, a punto tal que el encuentro
se suspendió durante unos minutos por la invasión al campo
de juego de un grupo de aficionados.
Pero, una
vez terminado el encuentro, los festejos se trasladaron a los aledaños
del Foro Itálico y a las calles y plazas de la Ciudad Eterna. La
capital italiana se convirtió en una gran fiesta giallorossa
(amarillo y rojo, los colores de la Roma) y los espacios públicos
más significativos de la ciudad, como las plazas del Popolo, Venezia
o Navona, se llenaron de miles de hinchas. El nuevo alcalde de Roma, Walter
Veltroni, ha anunciado que el próximo domingo se organizará
una gran fiesta oficial en el Circo Máximo, un gran espacio abierto
en el corazón de la ciudad.
No hay nada mejor que esto. Siempre quise ganar un título
con este equipo. Todo lo que puedo decir es: gracias Roma, dijo
eufórico el francés Vincent Candela. Era el sueño
de todo el equipo, pero sobre todo el mío. Sueño con esto
desde que era niño, confesó el capitán de la
Roma, Francesco Totti.
A Juventus no le alcanzó el triunfo 21 ante Atalanta gracias
al gol de apertura del franco-argentino David Trezeguet. Hubo invasión
de campo en el Delle Alpi de Turín, donde se despidió
de la hinchada el entrenador Carlo Ancelotti, que será reemplazado
por Marcello Lippi. Lazio se puso en ventaja ante Lecce con un gol de
penal de Hernán Crespo, que lo proclamó máximo goleador
de Italia al totalizar 26 tantos, pero Lecce lo dio vuelta para imponerse
21.
Inter venció 21 al Bologna, y Napoli batió a Fiorentina
por 21, pero no pudo evitar el descenso; tampoco el Vicenza pese
a vencer 32 al Udinese: se sumaron al ya descendido Bari, que perdió
31 con el Brescia. Reggina (que venció 21 al Milan)
y Verona (le ganó 21 al Perugia) deberán disputar
un doble desempate por la cuarta plaza vacante, mientras que ganaron el
ascenso a Primera División Torino, Piacenza, Chievo Verona y Venezia.
Radiografía
del monarca
Por Lorenzo Martínez
Desde Roma
Esta campaña
20002001 ha sido sin duda la del Roma. La de un equipo que,
por vez primera en muchos años, fue planificado con lógica
para conquistar un título por un técnico ganador como
Fabio Capello, que une este título a los ya conseguidos antes
con el Milan y con el Real Madrid. Con su peculiar látigo,
ha hecho un grupo dominador, ha convencido a los jugadores de su
fuerza y calidad y siempre les ha mantenido con la justa tensión.
Pero también tuvo mucha importancia la chequera del accionista
mayoritario y presidente, Franco Sensi. Gracias a ello llegaron
Batistuta, Walter Samuel, el brasileño Emerson y el uruguayo
Gianni Guigou. Batistuta le dio al equipo tanto su instinto goleador
como su espíritu luchador. La llegada de Samuel le dio a
la defensa la justa consistencia, contundencia y seguridad. En el
scudetto han tenido gran importancia los laterales: el brasileño
Cafú y el francés Vincent Candela. El juego ofensivo
pasa por ellos y con su fuerza han roto a las defensas rivales.
La revelación ha sido el volante Damiano Tommasi, que a sus
27 años ha sido el alma y la creación del equipo.
Vincenzo Montella no fue titular habitual, pero siempre que jugó
hizo goles en los momentos más oportunos, de esos que ganan
partidos. Fue igualmente valioso en la recta final el japonés
Nakata que, por ejemplo, salvó los muebles del equipo en
el importante empate in extremis en el terreno de Juventus.
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Mi
día más feliz en Italia
Tras la
conquista del scudetto, Gabriel Omar Batistuta confesó haber
vivido el día más feliz desde que llegó
a Europa. Llevó diez años en Italia y el de
hoy (por ayer) es el día más feliz de este período.
He visto cómo la elección que hice el pasado verano
al elegir Roma fue contrariamente a lo que decían algunos
que me criticaron y me condenaron por ello. Pero se ha visto que
tenía razón, dijo Batistuta.
Batigol, como es mundialmente conocido, hoy además
le puso con un tanto sumando 20 en la Liga, seis menos que
el goleador Hernán Crespo su sello particular a la
fiesta del scudetto. Un gol buscado, deseado, pero que parecía
que no iba a llegar. Deseaba dar mi contribución también
en el último partido. Afortunadamente lo logré. Jugué
con el corazón porque no tenía más fuerzas,
me quedaban pocas energías, la cabeza me estallaba y el corazón
iba a mil por hora, apuntó el argentino.
Batistuta consideró espectacular la reacción
del público celebrando el título. Se lo merecen
y espero que este título sea un punto de inicio.
Ahora, Batistuta ya sueña con otros logros: Este año
el objetivo principal era el campeonato y no pensábamos ni
en el segundo ni en el tercer lugar. Ahora, quiero la Champions
League, se ilusionó.
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