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 El
cordobés Gabriel Pozzo, al comando de un Mitsubishi Lancer Evolución
VI navegado por Daniel Stillo, ganó el Grupo N4 del Rally de Acrópolis,
que terminó ayer en Grecia, y se afianzó en el liderazgo
del Campeonato Mundial de la especialidad. Pozzo había ganado el
mes pasado el Rally de la Argentina. La general de la carrera fue ganada
por el escocés Colin McRae (Ford Focus), que al lograr su tercera
victoria consecutiva, luego de Argentina y Chipre, alcanzó la punta
del Mundial de pilotos de rally.
 Pozzo terminó
en el decimotercer lugar en la general, a poco más de 20 minutos
de McRae, y un puesto por delante del uruguayo Gustavo Trelles, escolta
del cordobés en la tabla del Mundial. Completando una jornada exitosa
para el rally cordobés, Marcos Ligato, coequiper de Pozzo en el
equipo de la Agencia Córdoba Deportes, ocupó el tercer escalón
del podio del Grupo N.
“Trelles se vino a fondo esta mañana y ganó los dos
primeros tramos, por lo que tuve que imponer un ritmo rápido para
neutralizarlo. Realmente fue una carrera muy intensa, pero sin problemas.
No tuve una sola pinchadura en los tres días, lo que demuestra
que hicimos una elección correcta de los neumáticos”,
dijo Pozzo.
Tras los 20 especiales de la dura carrera griega, Pozzo le sacó
56s7 a Trelles. Ligato quedó mucho más atrás, a 8m31s9
del vencedor. Ligato puntualizó: “Necesitaba este resultado,
después de la desclasificación en Portugal y de no poder
llegar en las últimas carreras”.
Con el triunfo, Pozzo estiró a 11 los puntos de ventaja que le
lleva a Trelles en la lucha por el campeonato. El cordobés suma
ahora 37 unidades, contra 26 del uruguayo. Con relación a la lucha
por el título, el piloto cordobés se mostró cauto:
“Falta mucho todavía, recién estamos a mitad de temporada
y al final vienen las carreras más difíciles”.
McRae ganó la general del Acrópolis y su coequiper, el español
Carlos Sainz, volvió a vivir su habitual calvario de los últimos
tiempos, quedando fuera de competencia en la última prueba especial
cuando estaba a sólo cinco segundos del británico. La pérdida
de presión del aceite en su Ford Focus obligó a Sainz a
abandonar; de haber llegado segundo habría capturado el liderazgo
del Mundial, en manos ahora de McRae y el finlandés Tommi Makinen,
ambos con 30 puntos.
“Sainz me puso bajo una terrible presión todo el día,
pero corrimos un rally fantástico”, dijo McRae, que ganó
por cuarta vez en Grecia. El español no fue el único desafortunado.
El británico Richard Burns (Subaru Impreza) se había acercado
a doce segundos de McRae cuando se salió del camino. McRae terminó
sacándole 49 segundos al noruego Petter Solberg (Subaru Impreza).
Tercero fue el finés Harri Rovanpera (Peugeot 206) y cuarto su
compatriota Tommi Makinen (Mitsubishi Lancer)
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