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HONG KONG, LONDRES Y NUEVA YORK, EN ESE ORDEN, DARAN HOY EL VEREDICTO DEL MERCADO
El pulgar de la city duda en apuntar hacia abajo

Pese al feriado local, los bonos argentinos cotizarán en las principales plazas internacionales. Consultados por Página/12, financistas de Wall Street manifiestan sus reservas por las modificaciones cambiarias. Algunos piensan que subirá el riesgo país.

Por Claudio Zlotnik

Después de anunciar las medidas, el último viernes, ahora la máxima preocupación del Gobierno es despejar cualquier duda sobre la continuidad del uno a uno entre el peso y el dólar. Fernando de la Rúa y Domingo Cavallo salieron a defender esa paridad para todo lo que no sea comercio exterior. Lo mismo hicieron Daniel Marx, viceministro, y Nicolás Gallo, secretario general de la Presidencia. “Los que deben no tienen ningún problema: van a seguir debiendo los mismos dólares o pesos”, aseveró Gallo. “Están dadas todas las condiciones para que la Argentina retome una senda de crecimiento”, aseguró, por su parte, Marx (ver aparte). La inquietud del Gobierno tiene su lógica. A pesar del feriado, hoy los bonos argentinos cotizarán en las plazas internacionales. En Hong Kong, Londres y Wall Street –éste será el orden de apertura de los mercados dado el huso horario– se conocerá la reacción de los inversores frente a las medidas. Distintos analistas de bancos locales y extranjeros anticiparon a Página/12 que hoy habrá una caída de los títulos públicos, con el consiguiente aumento del riesgo país. “Hay mucha confusión y desconcierto”, señaló a este diario el economista jefe de uno de los principales bancos de Wall Street con presencia en la Argentina.
Anoche, otro analista, éste vinculado a un banco de inversión estadounidense, estaba terminando su reporte especial, para explicar las últimas medidas. Esta mañana, sus clientes (fondos de inversiones y compañías de seguros europeos y de los Estados Unidos) tendrán una lectura optimista de la situación. “Así como estábamos no salíamos. Había que dar marcha atrás con parte del impuestazo de Machinea e impulsar las exportaciones. Cavallo tomó riesgos, pero demuestra que no se quedó sentado esperando que, mágicamente, baje el riesgo país”, señaló el experto a este diario.
Después del megacanje, la principal incógnita que se había instalado tanto en Wall Street como en el microcentro era cómo la economía argentina lograría salir del pozo depresivo en el corto plazo. Tras una semana de romance entre Cavallo y los mercados, tras el maxitrueque, el riesgo país volvió a subir y los efectos positivos de la operación comenzaron a evaporarse. En ese contexto, Cavallo lanzó su paquete reactivador, incluyendo el quiebre del uno a uno para el comercio exterior.
Ayer, los principales analistas del exterior habían recibido en su casilla de correo electrónico el listado de las nuevas medidas. Y, en Wall Street, esperan la llegada de Guillermo Mondino para las próximas horas. Mientras tanto, y en diálogo con Página/12, varios de los interlocutores que tendrá el funcionario accedieron a plantear los puntos a favor y en contra del flamante paquete económico, aunque para hacerlo pidieron la reserva de su nombre.
A favor
- Si bien todavía es temprano para avizorar si, por fin, la economía despegará, es positivo que el Gobierno se muestre activo, buscando la salida, y no “corriendo detrás de los mercados”.
- Cavallo lanzó el paquete cuando todavía tiene oxígeno financiero, tras el megacanje. No tiene que recurrir a los mercados de crédito internacionales hasta fin de año, lo que da tiempo a que disminuya el riesgo paulatinamente, a medida que la economía reaccione. De alguna manera, es inmune a que el riesgo país siga por las nubes, aunque ese escenario impediría una baja de las tasas bancarias.
- Con el “dólar comercial” –esta vez más alto que el “dólar financiero”–, Cavallo podría encontrar los dólares que necesita para financiar el déficit de la cuenta corriente y así asegurar el pago de los servicios de la deuda. Aunque en la actualidad las exportaciones representan sólo una décima parte del Producto, lo importante, justamente, es impulsarlas para que crezcan.
- Haber dado marcha atrás, aunque en forma parcial, con el impuestazo de diciembre de 1999.
- Permitir que los aportes patronales y el aumento en el gasoil puedan considerarse a cuenta del IVA. De esta manera, se facilitaría el blanqueo de la economía.
En contra
- Cavallo alteró la Convertibilidad y eso crea confusión entre los financistas del exterior. La lectura es que este es el paso intermedio hacia la flotación del tipo de cambio. Por eso, la reacción de los inversores extranjeros sería la de vender sus tenencias en bonos y esperar hasta que se clarifique el panorama.
- Cuando el ministro planteó la flexibilización del modelo, el riesgo país subió y cayeron los depósitos. Ahora existe el riesgo a que suceda lo mismo.
- No es la primera vez que se implementa un tipo de cambio diferencial. Históricamente, ello dio lugar a la sobrefacturación en las exportaciones.
- Se duda del control efectivo que podría hacer el Estado ante tantos cambios simultáneos.
- Se descree que la Argentina cumpla con el acuerdo fiscal firmado con el Fondo, Cavallo no dijo nada sobre una baja del gasto público, aunque se reconoce que no existe espacio político para hacerlo.
¿Qué dominará más en la apertura hoy de los negocios, los puntos a favor o en contra del paquete de Cavallo?

Soros contra el euro
Ahora que Domingo Cavallo precisa de un euro pinchado para que no se diluya su última creación (el factor de empalme) y así ganar en competitividad para las exportaciones, George Soros salió a decir justo lo que el Mingo menos precisaba: que es escéptico sobre la evolución del euro. “Yo no apuesto por el euro”, señaló el famoso financista, porque la moneda europea “es muy imprevisible”.
Según Soros, la moneda europea “es muy imprevisible” y que una de las causas que llevaron a la baja cotización del euro en los mercados de divisas reside en “la política anticuada” del Banco Central Europeo (BCE). Soros fue muy crítico del BCE al opinar que “el único objetivo que persigue con su política es la estabilización de precios, sin importarle la coyuntura internacional, ni el crecimiento de la economía mundial. Esta es una posición anticuada, el BCE mira hacia atrás en vez de ver al futuro”, declaró a un diario alemán.

 

En la Aduana empalman
Una vez anunciado el nuevo paquete, el Gobierno en pleno trabajó durante el fin de semana para poner a punto todos los controles necesarios para llevar a cabo las medidas. Desde la Aduana, el director general, Eduardo Casullo, tuvo reuniones con sus pares de la DGI con el objetivo de implementar el flamante “factor de empalme”, que tendrá vigencia en el comercio exterior. Casullo explicó ayer que el valor del “Factor de empalme” (valor del peso que surge tomando la mitad de la diferencia entre el dólar y el euro) será calculado diariamente por el Banco Central. Y que el sistema lo aplicará y controlará la Aduana, a través del sistema informático María, tanto para las importaciones como para las exportaciones. “A su vez, el Banco Nación es el que va a llevar las cuentas y realizar las acreditaciones y los débitos correspondientes”, añadió el funcionario. “De lo que se trata ahora –explicó Casullo– es de verificar los mecanismos de control y seguimiento que tenemos que hacer para que no haya desvíos con respecto a lo ya planificado por las autoridades económicas.” Justamente, una de las preocupaciones que surgieron tras el lanzamiento del megaplan es si la Aduana será capaz de controlar con eficiencia las operaciones de comercio exterior bajo las nuevas reglas. Según Casullo, hay razones para confiar en el éxito ya que en los últimos cinco meses aumentaron considerablemente las denuncias por contrabando.

LOS PAISES SOCIOS DEL MERCOSUR HABLAN DE DEVALUACION
El barrio está convulsionado

En Brasil, el paquete económico lanzado por Domingo Cavallo tuvo diferentes interpretaciones. La definición más polémica corrió por cuenta del ex canciller Luiz Felipe Lampreia, quien directamente dijo que las nuevas medidas de comercio exterior tomadas por la Argentina perjudicarán al Mercosur y son contrarias a las reglas de la Organización Mundial del Comercio. “Son de una extrema gravedad”, opinó Lampreia, en referencia a la baja de los aranceles máximos y a la implementación de un dólar comercial. En cambio, el gobierno brasileño tomó las medidas con mayor cautela.
Una depreciación del 8 por ciento del peso “no nos afecta”, declaró el ministro brasileño de Agricultura, Marcus Vinicius Pratini de Moraes, al tomar en cuenta que, sólo en lo que va de este año, el real se ha devaluado un 20 por ciento frente al dólar. “No creo que salgamos perjudicados. Está claro que los productos argentinos van a adquirir competitividad, pero no creo que esa ganancia vaya a ser tan significativa”, aseguró Pratini de Moraes al diario carioca O Globo. Y añadió: “Argentina hizo algo que tenía que haber hecho hacía mucho tiempo, que es ajustar el valor de su moneda. Un país pobre tiene que tener un dólar caro, sólo así es posible conseguir un superávit comercial”.
Precisamente, el paquete económico argentina tuvo una vasta repercusión en la prensa brasileña. El Folha de Sao Paulo, por ejemplo, le dedicó ayer un editorial. “¿Es el comienzo del fin de la Convertibilidad?” “¿Será que los programas de estabilización con base en anclas cambiarias son la semilla de su propia destrucción?”, preguntó el matutino. Para el editorialista Gilson Schwartz, la movida de Domingo Cavallo dejó a la luz un “nuevo ajuste fiscal, no un cambio radical de régimen cambiario que lleve a un régimen de cambio flotante”.
En el resto del Mercosur, las nuevas medidas también generaron reacciones. En el gobierno uruguayo interpretaron que “la Argentina va camino a dejar flotar su moneda” y prometieron tomar medidas para neutralizar la decisión de Cavallo. En Paraguay, en tanto, se interpretó que la inclusión de un dólar comercial “es una devaluación encubierta”.

�¡Yo te dije que el Mingo iba a devaluar!�

Por C.Z.

Página/12 se comunicó con Arturo Porzecanski, en Nueva York, analista jefe del Banco ABN Amro para América latina, quien expresó sus dudas sobre el nuevo plan de Cavallo.
–¿Cómo reaccionarán los mercados ante el nuevo paquete económico?
–Seguramente habrá una caída de los títulos públicos y, por consiguiente, una suba del riesgo país. Lo que no sabremos hasta mañana (por hoy) es la magnitud de ese ajuste. Aun cuando el equipo económico hizo un esfuerzo por explicar las medidas, la actitud de los inversores es muy simple: primero venden y después preguntan en qué consiste el plan.
–¿Por qué los financistas actuarían así, si hasta ahora le reclamaban al Gobierno que hiciera algo para reactivar?
–Lo que sucede es que no está demasiado claro la razón por la cual los beneficios al sector exportador servirían para expandir la economía. Nadie va a pensar que la introducción de un dólar diferencial ha sido una excelente idea para reactivar. Todo lo contrario, más de un inversor me dirá: “¿Viste?, ¡yo te dije que el Mingo iba a devaluar.” Yo espero que la eventual caída de los bonos sea transitoria hasta que se entiendan las nuevas medidas.
–¿Cuál es la razón por la cual se evalúa negativo una devaluación si, al mismo tiempo, bajo la paridad actual la economía está estancada?
–El quiebre del uno a uno entre el peso y el dólar tendría un fuerte impacto negativo en los patrimonios de los bancos y en la población. Si hay una devaluación, se profundizarían los problemas económicos.
–¿Qué les va a recomendar mañana (hoy) a sus clientes?
–Les explicaré las medidas. Intentaré que entiendan que la Argentina continuará con el uno a uno, salvo el sector comercial. Pero no sé si tendré éxito. A los inversores no les gusta cuando hay confusión. No deja de ser una lástima porque la Argentina vuelve a la primera plana de los periódicos justo cuando había renacido cierta calma, habían crecido los depósitos y las turbulencias se habían corrido a Brasil.
–¿Cree que ahora la economía crecerá?
–La verdad es que no sé si alcanzará para salir de la recesión. La confianza de los inversores recién se recompone después de mucha sangre y sudor.

MARX Y GALLO SALIERON A TRANQUILIZAR A AHORRISTAS
“Todos los contratos siguen vigentes”

Antes de que abran los mercados, el Gobierno quiso dejar en claro dos temas: que en la Argentina continuará la paridad uno a uno entre el peso y el dólar, y que el Fondo dio su bendición al último paquete económico. “El factor de empalme (que regirá para el comercio exterior) tuvo una recepción muy buena por parte del Fondo Monetario y del gobierno brasileño”, aseveró el viceministro de Economía, Daniel Marx. A su vez, Nicolás Gallo llevó tranquilidad a quienes adeudan créditos en dólares, “ya que van a seguir debiendo lo mismo. No tienen ningún problema”, apuntó. “Todos los contratos (plazos fijos y alquileres) siguen vigentes y no hay manera de alterarlos”, insistió a su vez Marx.
Desde su puesto en la Secretaría de Finanzas, Marx es uno de los hombres del Gobierno más cercanos a los inversores. De cara a la reapertura de los mercados, el funcionario aseguró que el FMI dio su visto bueno al paquete y recalcó que éste promoverá “una mejora” sobre las cuentas públicas de unos 600 millones de dólares anuales. La apreciación de Marx no fue casual. En los mercados siguen muy de cerca la evolución fiscal de la Argentina, y de si el Gobierno será capaz de cumplir con las metas pactadas con el FMI aun en medio de la recesión. “Este paquete ha sido conversado con ellos (los técnicos del Fondo) porque están previstos en los objetivos de cumplimiento fiscal y de crecimiento”, señaló el viceministro.
El Gobierno aprovechó el fin de semana largo para salir a explicar, y defender, los últimos cambios en la economía. En este marco, los funcionarios insistieron en que, ahora sí, la economía saldrá del pozo y empezará a crecer. “En la medida en que insertemos más competitividad se generan oportunidades de empleo y es cuando se obtienen mayores posibilidades de consumo”, explicó Marx para justificar la implementación de un dólar comercial de aproximadamente 1,08 peso.
Para poner al tanto de los cambios a los analistas de los bancos, Economía distribuyó ayer cientos de correos electrónicos explicando las medidas. Para completar el panorama, Guillermo Mondino, jefe de asesores, aterrizará en Nueva York en las próximas horas.

 

 

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