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 De
haber seguido con el programa “Gasoleros”, Adrián Suar
se hubiera hecho un festín con los anuncios del Gobierno. La taxista
Roxy hubiera tenido que morderse los labios y soportar las cargadas de
su archirrival, el colectivero Tucho. El punto es que a partir de hoy
el gasoil aumenta 8 centavos por litro, pero mientras los taxistas están
alcanzados por la medida, los empresarios del autotransporte quedaron
al margen. Este es uno de los anuncios centrales que formuló ayer
el ministro de Infraestructura, Carlos Bastos, quien también precisó
que desde hoy la nafta baja 10,65 centavos por litro. En rigor, las modificaciones
son al impuesto a la Transferencia de Combustibles (ITC), pero como el
mercado es libre, las petroleras no tienen ningún impedimento legal
para mantener el precio de la nafta como hasta ahora y no trasladar al
público la disminución del tributo.
Sin embargo, no es eso lo que el Gobierno espera que vaya a ocurrir. Para
Bastos, la noticia es que la nafta baja 10,65 centavos y el gasoil sube
8. El incremento de este último combustible es producto de una
suba de 3 centavos en el ITC y de la creación de una tasa de 5
centavos por litro, que aportará los fondos para financiar una
disminución de los peajes de rutas nacionales. Esa rebaja comenzará
a aplicarse “en uno o dos días”, según indicó
el ministro.
Los autos y camionetas que transiten por las rutas nacionales pagarán
un 30 por ciento menos que ahora, mientas los camiones y colectivos se
verán favorecidos con descuentos de hasta el 60 por ciento. La
tarifa general será de 75 centavos por cada 100 kilómetros.
Bastos remarcó que la medida es para las rutas nacionales, mientras
que no cambia en nada el costo del peaje en los accesos a la Capital Federal
(autopistas) y en las rutas bajo administración provincial (por
ejemplo la 2, a Mar del Plata). Los concesionarios no aportan a la rebaja
de peajes, sino que el Gobierno les compensará lo que pierdan de
recaudación con los recursos obtenidos por la tasa de 5 centavos
al gasoil.
El otro punto central de la conferencia de prensa que dio ayer Bastos
fue la aplicación del 10,5 por ciento de IVA al transporte de pasajeros,
para distancias de hasta 100 kilómetros. El ministro dijo que hasta
el 1º de agosto no habrá cambios en los precios de los boletos,
ya que de ahora hasta ese fecha la Secretaría de Transporte evaluará
el impacto de la medida en las empresas de colectivos. Y señaló
que de acuerdo a las primeras estimaciones del Gobierno, ese impacto será
“prácticamente neutro”, por lo que no aumentarían
los boletos o lo harían levemente en algunas secciones. Bastos
aclaró que junto a la aplicación del IVA, el Gobierno dispuso
que las compañías de transporte y los productores rurales
podrán computar el ITC del gasoil a cuenta de ese gravamen. Por
lo tanto, el gasoil estará gravado para esas actividades sólo
con la nueva tasa de 5 centavos, frente a los 12 centavos que pagaban
hasta ahora.
Los taxistas no tendrán la misma suerte. Para ellos, igual que
para el resto de los propietarios de autos diesel, el combustible sube
8 centavos. “Fijar la tarifa de los taxis es atribución de
cada municipalidad”, se despegó Bastos, aunque reconoció
que en principio, la suba del gasoil perjudicará a los taxistas
con vehículos propulsados por ese combustible.
Finalmente, Bastos se refirió al nuevo boleto “multimodal”,
que servirá para abordar cualquier medio de transporte, la cantidad
de veces que el usuario quiera, durante un lapso determinado, que serían
dos horas. El ministro admitió que su implementación “demorará
unos meses”.
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