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 Boca
ya está en México: llegó ayer a Cancún y realizó
su primera práctica en ese país de cara al encuentro que
disputará mañana ante el Cruz Azul, por el partido correspondiente
a la primera final de la Copa Libertadores de América, en el emblemático
estadio Azteca del Distrito Federal. Juan Román Riquelme, Chicho
Serna, Hugo Ibarra y Guillermo Barros Schelotto -quien finalmente fue
incluido en la lista, aunque no será la partida– se entrenaron
en forma diferenciada. La idea del técnico Carlos Bianchi fue hacerlos
trabajar liviano para que se recuperen de sus respectivas dolencias y
puedan llegar al cotejo en su mejor forma.
Los jugadores de Boca, que ayer arribaron a la ciudad de Cancún
–en donde Bianchi prefiere esperar antes de acudir a la altura del
DF– trabajaron bajo un intenso sol a las órdenes del preparador
físico Julio Santella, quien los sometió a una serie de
ejercicios de relajación muscular en la cancha del estadio Cancún
‘86, ubicado a unos 1800 kilómetros de la capital mexicana.
Como venían reflejando cansancio y molestias musculares, Bianchi
decidió separar de la práctica a los volantes Riquelme y
Serna, y al lateral Ibarra, quienes trabajaron junto a Barros Schelotto,
que viajó a México a acompañar a sus compañeros
para darles una suerte de apoyo moral, ya que aún se está
recuperando de un desgarro y recién reaparecería en la encuentro
de vuelta que se jugará en la Bombonera.
Boca sueña con que no vaya a repetirse el partido que hizo en semifinales
de la edición anterior de la Copa, cuando, en el mismo Azteca,
perdió 3–1 frente al América, aunque logró pasar
a la final gracias al 3-0 que consiguió como local. La principal
preocupación del plantel es cómo superar el fantasma de
la altura, ya que el estadio está a 2200 metros de altura.
En este sentido, el arquero Oscar Córdoba manifestó que
los entrenamientos en Cancún le permitirán al equipo aclimatarse
al intenso calor y señaló, además, que Boca ya ha
tenido experiencias en la altura, en Ecuador, y recordó que este
Boca llega por segunda vez a la final, y en esta oportunidad tras haber
dejado en el camino a los brasileños Palmeiras y Vasco da Gama.
En cuanto a la formación, Bianchi no confirmó aún
si jugará Pinto o Villarreal por la franja derecha, en tanto que
estaría decidido que Giménez sea al único delantero
y que Delgado vaya al banco.
Trejo:
“Somos ambiciosos”
El
técnico del Cruz Azul de México, José Luis Trejo,
reconoció ayer que Boca saldrá a jugar como favorito
en la final de la Copa Libertadores, pero advirtió que su equipo
se ha vuelto muy ambicioso. “Boca es el favorito para todos,
pero nosotros, a medida que avanzamos, nos hemos vuelto más
ambiciosos porque empezamos a medirnos con equipos importantes con
resultados que nos dieron seguridad”, puntualizó Trejo,
al término de la práctica de sus dirigidos en las instalaciones
del estadio Azteca.
Por su parte, el volante paraguayo José Saturnino Cardozo,
no participó del entrenamiento y se dedicó a correr
para cumplir su recuperación de una contractura en el muslo
derecho. Igualmente, confían que jugará ante Boca. |
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