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INICIATIVA PARA MEJORAR LAS CLASES PRESENCIALES
Con el pizarrón en la pantalla

La UBA abrió un campus virtual para que todos sus docentes puedan tener una página web y compartir información con los alumnos.

Por Javier Lorca

La Universidad de Buenos Aires acaba de lanzar “Campo UBA”, un campus virtual en el que todos los profesores y docentes de la institución podrán abrir, en forma gratuita, su propia página de Internet para afianzar el contacto con los estudiantes. “Es una herramienta que ya se está usando en las universidades más importantes del mundo y que va a generar un nuevo espacio de comunicación –dijo a Página/12 Edith Litwin, doctora en Educación y directora del proyecto–. La idea es que los docentes lo usen como un pizarrón. Para mejorar el proceso de aprendizaje y facilitar la comprensión.” No se darán carreras a distancia, sino sólo los materiales de apoyo que los profesores decidan sumar a las habituales clases presenciales. Si bien el campus ya está en marcha (en www.ubanet.com), por ahora sólo lo usan por siete docentes.
El “Campo UBA” fue desarrollado por la empresa Ubanet, que integran la universidad y el Grupo Telecom Italia. “En el campus, los estudiantes también podrán conectarse entre sí, participar de foros y hacer un chat. Pero no podrán poner una página, ni modificar las de los docentes”, explicó Litwin. Y aclaró que “no se trata de un espacio personal para los docentes, sino para procesos de enseñanza. Queremos evitar que se genere un espacio de publicidad”.
Los profesores y docentes que deseen aprovechar la nueva herramienta deben seleccionar la opción “Campo UBA” desde la dirección de Ubanet en Internet. Allí, tendrán que registrarse con sus datos personales, su número de legajo y su currículum. Luego, cada uno tendrá libertad para incluir en la página web la información académica que desee. “Se pueden poner guías de lectura para orientar a los estudiantes, el programa de la materia, comentarios sobre las clases, gráficos o planillas de cálculo, recomendar bibliografías y, por ejemplo, hacer comunicaciones personales después de un parcial”, enumeró la directora del área pedagógica de Ubanet.
Además de la misma Litwin, profesora de Fundamentos de Tecnología Educativa en la Facultad de Filosofía y Letras, otro docente de la misma unidad académica, uno de Ciencias Exactas y cuatro de Ciencias Económicas son los que hoy utilizan el campus. Por ahora, la mayoría lo usa como una cartelera de informaciones, para concertar encuentros y dejar guías de trabajo. “También va a servir para percibir con qué problemas se quedaron los alumnos después de una clase. Este tipo de comunicación genera un ambiente más coloquial. En las clases, muchas veces, las preguntas surgen con dificultad. En cambio, a través de un correo electrónico puede resultar más fácil”, apuntó Litwin. Entre los docentes de la universidad, la iniciativa fue bien recibida, aunque con recelo. “Puede facilitar la tarea de los docentes y ayudar a que los alumnos cierren algunas dudas. Pero no debe reemplazar las actividades que necesariamente tienen que realizarse en clase”, opinó el titular de Aduba, Daniel Ricci. Desde la Asociación Gremial Docente, Néstor Correa, también consideró que puede mejorar la actividad académica, pero agregó: “Obviamente, esto no es lo prioritario. Ni hay que confundir este aporte con la necesaria respuesta que debe dar la universidad ante la situación de precariedad que atravesamos”.

OPINION

Por CEUP *

Otra universidad, otro país

Con el Congreso Nacional Universitario, convocado por Franja Morada desde la FUA, tenemos un desacuerdo de fondo. Los convocantes parten de la base del diagnóstico, tantas veces repetido en la década pasada, de que la crisis universitaria se debe principalmente a factores internos al sistema educativo y, por lo tanto, hay que presentar un modelo universitario alternativo y el debate debe girar alrededor del engañoso concepto de “calidad”. Nosotros partimos del diagnóstico opuesto, el que sostiene que en la última década se han agotado todas las rectificaciones posibles al interior del sistema sin resolver el problema de fondo. Ha quedado al desnudo el factor principal causante de la crisis: la política de vaciamiento, por parte del Estado, de los recursos mínimos e indispensables para el sostenimiento de un modelo relativamente masivo de universidad. Por tanto, no queda margen para la creación de un modelo alternativo de universidad, si no se discute previamente un modelo social alternativo. Y aquí, los universitarios también tenemos nuestra responsabilidad.
Nos negamos a discutir un modelo alternativo de universidad cuando está harto probado que el eje de la discusión es de qué manera le hacemos más fácil la tarea a los financistas de ampliar su campo de negocios al área del sistema educativo público.
Congruente con un diagnóstico de “especificidad universitaria”, el Congreso Nacional Universitario pretende ser una alternativa a la llamada “Comisión de notables” o “Comisión Juri”, con otro congreso de notables, representantes y amigos, que vuelve a colocar el debate bajo la lógica del elitismo y la representación, cuando la situación actual exige mecanismos masivos y participativos de debate y decisión, porque el problema universitario no es otro que el problema del país. Por eso, estamos convocando a realizar un Encuentro Opositor, abierto y de base, donde confluyamos todos los sectores dispuestos a enfrentar activamente la política vigente y proponer las bases para una nueva universidad.
Ante el ataque neoliberal, creemos que el mejor camino no es atrincherarse para defender esta universidad tal cual está. Es necesario comenzar a construir, en serio, un nuevo modelo universitario que no puede estar desligado de la generación de un nuevo modelo de país. Esta construcción debe ser emprendida desde abajo, partiendo de la movilización y la participación abierta de todos los universitarios y confluyendo con el resto de los sectores sociales. Una nueva universidad abierta, gratuita, crítica, de excelencia, democrática, participativa, autónoma de los intereses del Estado y del mercado, no podrá nacer si se desliga de las necesidades populares. No puede haber un cambio educativo sin un cambio social.

* Corriente Estudiantil de Unidad Popular, de la UBA (Mariátegui-Cooke). También firman FANA, EVET y La Grieta (agrupaciones de la UBA), el FAE “Santiago Pampillón” (Universidad de Rosario) y Nueva Opción (Universidad de Luján).

 

Para el tiempo libre... (si queda)

Revista. Salió el número 8 de Encrucijadas, la revista de la UBA. Dedicada a las drogas ilegales, la publicación fue ilustrada con obras del artista plástico Alberto Otamendi.
Vocación. Hasta el 26 de septiembre continuará el ciclo de charlas que ofrece el Departamento de Orientación Vocacional del CBC sobre las carreras de la UBA. En Ciudad Universitaria, Pabellón III, subsuelo, aula central, de lunes a viernes de 14 a 17, y los sábados de 10 a 13. Gratis.
Plantas. “Difusión e impacto de las plantas transgénicas en la agricultura argentina” es el seminario que se dará el jueves en la Facultad de Agronomía (UBA). Informes: en Av. San Martín 4453, 4524-8033; o en el CEA, 4508-3618/3626/3627 (interno 114).
Diseño. Desde hoy, a las 19, y hasta el jueves se hará un seminario sobre “Diseño y comunicación en el punto de venta”. En la UP, Mario Bravo 1050, 6º piso, 4964-4646. Gratis.
Gestión. Hoy comienza el seminario “Ultimas tendencias en la gestión de organizaciones culturales”, que dará Toni Puig Picart en el Rojas, desde las 10. Mañana, a las 20, el intelectual catalán dará una conferencia en Económicas, Córdoba 2122, 2º piso.

 

 

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