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CAVALLO DIJO QUE CUALQUIERA PODIA PREVER QUE HARIA LO QUE HIZO
La tarea es adivinar lo que vendrá

El Ministro aseguró que se podría haber anticipado que con la convertibilidad ampliada, que hoy sería ley, surgiría el �factor de empalme�. También adelantó que subirá el Impuesto a las Transacciones Financieras al 0,6 por ciento y afirmó que la convertibilidad no implica tipo de cambio fijo.

Por David Cufré

“¿Qué creen, que el ministro de Economía de la Argentina es un tonto?”, interpeló Domingo Cavallo a los 600 empresarios que lo escuchaban en el Banco Nación. Nadie respondió. Y enseguida Cavallo fue por más: anunció que “en los próximos días” se elevará a 0,6 por ciento la tasa del nuevo Impuesto a las Transacciones Financieras (ITF), pero aclaró que todo lo que se pague de ese gravamen podrá ser tomado a cuenta de IVA y Ganancias. Esa pregunta retórica, el cambio impositivo –otro más, y van...– y que la convertibilidad no significa un tipo de cambio fijo fueron los aspectos centrales del largo discurso que dio ayer el jefe de Hacienda para buscar el respaldo de los empresarios. En ese terreno le fue bastante bien, ya que mayoritariamente los hombres de negocios se pronunciaron en favor de abandonar el tipo de cambio fijo para el comercio exterior. Lo que el ministro no pudo fue cambiar la percepción de los mercados financieros, que siguen sospechando que detrás de esa medida se viene una devaluación general. Así, el riesgo país siguió por las nubes, pese a bajar 14 puntos y quedar en 986, las acciones bajaron 4,6 por ciento y las monedas de los socios del Mercosur se siguieron depreciando a niveles record en su paridad con el dólar (ver aparte).
El punto más llamativo de la hora que utilizó Cavallo para explicar las últimas medidas fue cuando preguntó si alguien lo creía tonto. Fue llamativo porque lo que dijo fue que los operadores económicos deben anticiparse a lo que vaya a hacer. Y después de las últimas movidas, muchos especulan con que el próximo capítulo podría ser una devaluación total. En concreto, las palabras del ministro fueron las siguientes: “Para los que se sorprenden (por la salida del tipo de cambio fijo en las operaciones de comercio exterior) yo les digo una cosa muy sencilla (...), si hubieran razonado inteligentemente habrían advertido y anticipado que tan pronto tuviéramos la ley de convertibilidad ampliada íbamos a dar de inmediato los beneficios de la nueva convertibilidad a los productores de bienes comercializables”. Es decir, nadie debió imaginar que esperaría a que la cotización del euro y el dólar se igualaran, ya que de ese modo hubiera perdido la oportunidad de hacer una devaluación competitiva.
Tal vez Cavallo haya tenido un desliz de sinceridad, pero lo que no tomó en cuenta fue que cayó en contradicción respecto a lo que sostenía hasta ahora. El ministro negaba tajantemente que la convertibilidad ampliada fuera un medio para devaluar, pero ayer preguntó a 600 empresarios si lo creían tonto, si pensaban que iba a hacer lo que había prometido. En la primera conferencia de prensa que ofreció como jefe de Economía, Página/12 le preguntó por qué el nuevo sistema cambiario no se aplicaba antes de que el euro y el dólar se equipararan, Cavallo respondió: “Porque eso sería devaluar”.
El feriado y ayer por la mañana los funcionarios de ceremonial del Ministerio de Economía trabajaron a marcha forzada para convocar a los ejecutivos al auditorio del Banco Nación. Cavallo quería que los empresarios locales salieran a apoyar sus medidas, a fin de que convalidaran su argumento. Es decir, que su plan se entiende internamente y que la tensión en los mercados es producto de una mala lectura. En ese sentido, destacó que “un alto porcentaje de los que opinan en el exterior aún hoy no han entendido la Ley de Convertibilidad”. Pero concedió que las medidas “se van a entender cuando la economía esté reactivada y volvamos a crecer”. Finalmente, reclamó a los empresarios que actúen “como voceros del plan de competitividad, ya que a través de nuestro propio convencimiento vamos a contribuir a que nos entiendan en el exterior”.
Una vez terminado el acto, los hombres de empresa le dieron el gusto a Cavallo y en su mayoría respaldaron los anuncios. Pero entre ellos quedó flotando la duda sobre qué pasará con el impuesto a las Transacciones Financieras, ya que el ministro anticipó que “en los próximos días” se elevará la tasa al 0,6 por ciento, pero que se podrá tomar a cuenta de la liquidación de IVA y Ganancias. Sin embargo, no se entendió plenamente si lo que se podrá tomar a cuenta es todo el ITF o sólo la parte que corresponde al nuevo aumento de su tasa, del 0,4 al 0,6 por ciento. En Economía señalaron a Página/12 que “todavía no está decidido, pero seguramente será el total del impuesto”.
Otra definición de Cavallo que dejó pensando a varios empresarios fue cuando intentó despejar las dudas sobre una próxima devaluación. Afirmó que “el Gobierno respeta y respetará el principio de la convertibilidad”. Pero aclaró que eso “no es dolarización, y no significa tipo de cambio fijo de manera definitiva”. Muchos entendieron que se refería a la convertibilidad ampliada, pero otros lo interpretaron de manera más inquietante, y se preguntaron si no se estaba refiriendo a algún esquema devaluatorio.

 

Textuales

“En los próximos días se anunciará que el Gobierno aplicará el máximo de alícuota permitida (0,6 por ciento) por el Congreso para el Impuesto a las Transacciones Financieras (ITF) y que todo ése gravamen será tomado a cuenta de los impuestos a las Ganancias y al IVA”.
“Estamos recuperando ya un tercio del 20 por ciento de la competitividad perdida y los otros dos tercios debemos conseguirlos por la mejora de los marcos regulatorios y a través de una reforma impositiva que remueva esa carga enorme que soportan los que producen bienes en la Argentina”.
“Yo siempre expliqué que la ley de convertibilidad no es dolarización, y que no significa tipo de cambio fijo de manera definitiva”.
“No habrá ninguna alquimia monetaria que altere de forma sorpresiva el valor de la moneda y que redistribuya los ingresos entre los argentinos”.
“Tenemos un problema de falta de competitividad de la economía y lo vamos a corregir sin abandonar el esquema de convertibilidad, que sigue plenamente vigente”.
“La pérdida de competitividad se reducirá en algo más de un tercio”.
“Ustedes (los empresarios) tienen que actuar como voceros del plan de competitividad ya que a través de nuestro propio convencimiento vamos a contribuir a que nos entiendan en el exterior”.
“No se engañen, ni engañen a los que nos examinan en el exterior diciendo que la Argentina no redujo su gasto público”.
“Un alto porcentaje de los que opinan en el exterior, aún hoy no han entendido la ley de convertibilidad”.

 

Debutó el empalme y se viene la ampliada

En el equipo de Domingo Cavallo ya daban por descontado que hoy el Senado aprobará el proyecto de ley de Convertibilidad ampliada, que incorpora al euro como respaldo del peso. Para ello, cuentan con la promesa del bloque de senadores del justicialismo de que darán media sanción al proyecto aprobado por Diputados. Mientras tanto, ayer ya empezó a cotizar el nuevo dólar comercial para las exportaciones. Al respecto, el Banco Central informó que para las operaciones concretadas ayer correspondió un “factor de empalme” de 0,0756, mientras que para hoy será 0,0722. O sea, que el tipo de cambio comercial cotizará a 1,0722 pesos.
El “factor de empalme” es el nuevo dólar comercial, creado por Domingo Cavallo para promover exportaciones y encarecer las importaciones. Según explicó el Ministerio de Economía, “todos los días hábiles el Banco Central difundirá a última hora el valor que deberá ser considerado a los fines de las operaciones de comercio exterior que se realicen a las 48 horas hábiles posteriores”. Por ejemplo, una operación de exportación celebrada el día jueves debe considerar como valor del dólar aquél fijado por la autoridad monetaria el día martes.
A su vez, el valor de “dólar comercial” que calculará el Banco Central surgirá de la aplicación de la metodología establecida en el proyecto de Convertibilidad ampliada para la conversión de un peso: éste equivaldrá al promedio simple de un dólar y un euro, expresado este último en dólar tipo vendedor spot de cierre en el mercado de Londres.
Para operaciones de exportación concretadas hasta mañana, el exportador obtendrá por cada dólar un peso con casi 8 centavos. Estos 8 centavos adicionales constituyen el “factor de empalme” propiamente dicho, que le serán liquidados a través de la Aduana. Al revés, un importador deberá depositar en la Aduana el “factor de empalme” por cada dólar que pague en cada una de sus operaciones.
Cavallo monitoreará hoy desde Asunción la marcha de la sanción del Senado para tratar el proyecto de la nueva Convertibilidad. Ayer, la iniciativa, que ya cuenta con media sanción de Diputados, obtuvo despacho favorable de las tres comisiones en que estaba bajo estudio (Legislación General, Presupuesto y Economía). Y según le prometió el titular del bloque del PJ, José Luis Gioja, a Cavallo, hoy no habría mayores inconvenientes para lograr su aprobación. “Todo esta dispuesto para que mañana (por hoy) el proyecto sea aprobado”, confirmó a este diario el senador delarruista José María García Arecha.

 


 

No hubo pánico pero igual las acciones bajaron 4,6%

Por Claudio Zlotnik

El primer día hábil en la plaza local tras el anuncio del nuevo paquete económico transcurrió más tranquilo de lo que algunos operadores esperaban. En los principales bancos del sistema no hubo retiros importantes de depósitos ni se detectó una masiva compra de dólares. No obstante, las entidades prefirieron incrementar su liquidez por una cuestión preventiva. Por su parte, el riesgo país terminó en 986 puntos, apenas por debajo del cierre anterior, y las acciones cayeron 4,6 por ciento en promedio. Mientras tanto, las monedas de Chile y Brasil se siguieron devaluando. Después de que Domingo Cavallo creara el dólar diferencial para el comercio exterior, los financistas pusieron la lupa en la evolución de los depósitos. Además del riesgo país, el movimiento de las colocaciones a plazo se constituyeron en un indicador relevante para medir la confianza de los ahorristas en el plan económico.
Página/12 consultó ayer a cinco bancos líderes. A cada uno se le preguntó lo mismo: si habían detectado una huida de depósitos y si se incrementó la demanda de dólares, lo que hubiera dado muestras de que las últimas medidas tomadas por Cavallo atemorizaron a los ahorristas. En tres de las cinco entidades relevadas aseguraron que ayer fue “una jornada totalmente normal”. En las dos restantes, dijeron que no hubo cancelaciones de depósitos. Pero sí, en cambio, admitieron que se había incrementado la demanda de dólares. “Las sucursales nos pidieron un 25 por ciento más de billetes que en un día común; en total se giraron 8 millones. La mitad del incremento se explica porque venimos de un fin de semana largo. Pero la otra mitad, porque hay gente asustada y prefiere pasarse a dólares”, confió el directivo de uno de los bancos. Y concluyó: “Después de la renuncia de Machinea, en la primera semana de marzo, en vez de 8 millones nos pedían 25 millones diarios. Lo de ahora no es nada grave. No hay alarma”, reseñó el banquero.
Pese a la calma, los bancos optaron por tomar precauciones. Una de las maneras que tienen es formando un colchón de dinero en efectivo, al que podrían echar mano si hay turbulencias. Es decir, si aparecen cancelaciones de depósitos en forma masiva. Ante esa eventual mayor demanda, el call (tasa de interés interbancaria) subió tres puntos –al 9,5 por ciento anual– para las operaciones en pesos, y dos puntos –al 7 por ciento– para las transacciones en dólares.
Después de la corrida en contra de los bonos en el exterior de anteayer, el nivel de los depósitos se ha convertido en el termómetro para medir la confianza de los ahorristas en el plan Cavallo. El escenario quedó planteado en que los financistas extranjeros suponen que la Argentina devaluará próximamente, y que la aparición del dólar comercial fue el primer paso hacia ese destino. Por eso, ahora están atentos a la actitud que tomen los ahorristas.
Entre marzo y abril, cuando se sucedieron las renuncias de José Luis Machinea y Ricardo López Murphy, y Cavallo hizo público el proyecto de flexibilización de la Convertibilidad, los depósitos cayeron 3400 millones, de los cuales 2762 millones correspondieron a cancelaciones de plazos fijos. A partir de mayo se notó una recuperación de las colocaciones, y en lo que va de este mes los plazos fijos vienen creciendo en 95 millones, al totalizar 54.391 millones.
En todo caso, como el día anterior, el nerviosismo quedó reservado para los operadores, tanto de la city como de los países vecinos. La caída del MerVal se explicó por el declive que habían tenido, el lunes, los ADR argentinos en Nueva York. En tanto, tanto el real como el peso chileno volvieron a marcar mínimos históricos: mientras la moneda brasileña cerró en 2,48 unidades por dólar (a pesar de que el Banco Central vendió dólares para frenar la corrida), el peso chileno rozó los 623 unidades por dólar contra 613 de antes de los anuncios de Cavallo.

 

Proponen una canasta real

Desde los mercados llovieron ayer las interpretaciones sobre el tipo de cambio especial creado por Cavallo para el comercio exterior. Para el banco alemán Dresdner, el Gobierno debería incorporar en la canasta de monedas de la nueva convertibilidad, además del dólar y el euro, al real. “Mientras la canasta no refleje a las claras las relaciones comerciales del país, el riesgo de una sobrevaluación del peso apenas si podrá ser amortiguada”, señaló Heinz Mewes, director del banco para Latinoamérica. Por su parte, para Alberto Ades, economista jefe del banco de inversión norteamericano Goldman Sachs, “la pregunta es si el equipo económico va a esperar a que el euro y el dólar operen a paridad o va a buscar algún mecanismo para introducir la nueva convertibilidad en forma anticipada”, no sólo para el comercio exterior sino para toda la economía. Para Ades “el temor es que la vieja convertibilidad se abandone antes de tiempo”.

 

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