Por Diego Schurman
Luis Sarlenga dijo que las
presiones para desvincular a Emir Yoma de la causa que investiga el tráfico
de armas vinieron acompañadas de una orden adicional: señalar
a Martín Balza como responsable de dar las órdenes de todos
los procedimientos. Así consta en la declaración testimonial
que el ex interventor de Fabricaciones Militares realizó el viernes
ante el juez federal Claudio Bonadío, según confirmaron
a Página/12 fuentes judiciales.
La última semana Sarlenga denunció que enviados de Mariano
Cúneo Libarona, abogado defensor de Yoma, le hicieron una oferta
para retractar su anterior declaración, que derivó en la
detención del ex cuñado presidencial.
Concretamente, el detenido dijo que Fernando López Mestre lo visitó
en el Escuadrón Buenos Aires de la Gendarmería Nacional
para tentarlo a realizar nuevo testimonio a cambio de:
Un sueldo a lo largo de su
reclusión y mientras se tramita la causa judicial.
El pago de 150 mil pesos para
depositar como fianza frente al Tribunal Oral Nº 3
Simular la compra de una pequeña
planta de explotación de agua mineral que tiene en La Rioja para
justificar el ingreso de mayor dinero a las arcas de Sarlenga.
Tras la visita de López Mestra habría tenido una posterior
de Gustavo Romano Duffau, aparentemente también en nombre de Cúneo
Libarona.
El viernes, ante Bonadío, el ex interventor de Fabricaciones Militares
se presentó a realizar una declaración testimonial donde
avanzó sobre el contrato que le habrían ofrecido
firmar. Esta vez no habló de los derechos si no que
describió sus obligaciones.
Fue entonces que Sarlenga reveló que le exigieron poner el
acento en el Ministerio de Defensa y en el Estado Mayor, es decir,
que recibió órdenes exclusivamente de Oscar Camilión
y Martín Balza, este último detenido en Campo de Mayo desde
el pasado miércoles 6. De esta manera, aliviaba las denuncias contra
Yoma.
En los propios despachos donde se lleva adelante la causa que investiga
la venta ilegal de armas confirmaron a Página/12 el contenido de
las nuevas declaraciones de Sarlenga, donde se menciona la supuesta maniobra
para perjudicar al ex jefe del Ejército y Camilión.
Sobre los nuevos dichos también están anoticiados en la
defensa de Balza.
La causa que instruye Bonadío comenzó con una denuncia que
realizó el propio juez federal Jorge Urso, luego de escuchar la
confesión realizada por Sarlenga.
Yo soy un pelotudo part-time fue la expresión que dicen
haberle escuchado al ex jefe del Ejército al enterarse del tema.
Según sostiene su gente más cercana, a Balza no le sorprenden
las presiones sobre Sarlenga. Imagina cualquier tipo de movimientos dentro
del menemismo para sacar al ex presidente de su relajada reclusión
en la quinta de Don Torcuato. Sobre todo porque los máximos operadores
de Menem nunca dudaron de la inminencia de las detenciones pero siempre
imaginaron que el límite sería su jefe.
Sarlenga, riojano por adopción, pasó a convertirse en la
oveja negra del menemismo. No sólo había involucrado a Yoma
y Balza ante el juez Jorge Urso. También nombró a Carlos
Menem. Sus declaraciones generaron el impulso para que los tres terminaran
detenidos.
En rigor, el menemismo está buscando que el ex titular de Fabricaciones
Militares comprometa aún más a Balza de lo que ya lo había
comprometido.
Sarlenga no fue precisamente un defensor del ex jefe del Ejército.
De hecho, en una de sus declaraciones ante el juez Urso precisó
que Balza sabía que los cañones, fusiles y municiones viejos
que el Ejército entregó a Fabricaciones Militares a cambio
de materiales bélicos nuevos eran para la venta. Balza siempre
negó ante el juez haber conocido que las armas llegarían
a Croacia. Sin embargo, el juez federal lo procesó por malversación
de caudales públicos y por falsedad ideológica de documento
público.
En el primer caso por la desaparición de los cañones. En
el segundo, porque estiman que en el convenio aparecen elementos falsos
en los agregados.
Las ironías
de Roger
Oscar Roger, uno de los defensores de Carlos Menem en la causa
por la venta ilegal de armas a Ecuador y Croacia, destacó
que no es frecuente que la detención de los jefes de
bandas mafiosas reciban adhesiones y solidaridad de jefes de Estado.
Roger se refirió a las cartas del canciller israelí,
Shimon Peres, y del ex presidente norteamericano George Bush. El
letrado utilizó la ironía para destacar los respaldos
que le enviaron a su cliente los gobernadores José Manuel
de la Sota y Carlos Reutemann. El doctor Menem está
cada vez menos solo, opinó el abogado. En verdad al
ex presidente no le sobra el tiempo para estar sólo, el listado
de visitantes a la quinta de Don Torcuato es constante. A Bernardo
Neustadt y Daniel Haddad se le sumaron Carlos Navarro Montoya y
Hugo Orlando Gatti, Herminio Iglesias y Mario Pacho
ODonnell. Si bien se habla del hecho histórico
de que por primera vez en un período constitucional un juez
ordena la detención de un ex presidente, también es
histórico que un ex presidente no se de a la fuga y eluda
la Justicia, como lo han hecho tantos colegas latinoamericanos,
dijo mostrando como mérito lo que es una obligación.
|
|