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Una tragedia en el fin de semana largo de Las Leñas

Un joven de Vicente López se mató al practicar snowboard en zona prohibida. Su hermano y dos amigos, que estaban con él, no se dieron cuenta. Recién lo empezaron a buscar seis horas después.

Los directivos del complejo Las Leñas deslindaron responsabilidades por el accidente del domingo.

Lo que prometía ser un fin de semana de ensueño terminó en tragedia: un joven que viajó a Las Leñas junto a su hermano y dos amigos para disfrutar de la nieve fue encontrado muerto ayer al mediodía después de un día entero de intensa búsqueda. Hernán Bianchi, de 28 años, intentó aventurarse con su snowboard más allá de los límites que marcan el sector apto para practicar el esquí, pero su osadía le costó cara. Su cuerpo fue hallado en una canaleta de varios metros de profundidad, formada naturalmente por la nieve. Un experimentado esquiador, que conocía a Bianchi, aseguró a Página/12 que éste “no era muy avezado en la práctica del snowboard. Es el típico caso de aquel que esquía poco y en tres días quiere comerse la pista de golpe”.
El fin de semana largo se presentaba propicio para realizar un pequeño viaje y despuntar el vicio de deslizarse sobre la nieve. Eso pensó Hernán Bianchi, que junto a su hermano y dos amigos partió de su casa de La Lucila, en Vicente López, hacia Mendoza, para practicar snowboard en las laderas nevadas del valle de Las Leñas. El snowboard es un deporte muy similar al esquí, pero con la diferencia de que se practica sobre una sola tabla, como una patineta sin ruedas que se desliza sobre la nieve.
El grupo de cuatro llegó el sábado a Las Leñas y, después de recorrer las pistas durante dos días, decidió plantearse un nuevo desafío: probar practicar snowboard por fuera de los límites establecidos, más allá de esos carteles que, preventivamente, alertaban: “Peligro de muerte”. Cruzaron la red que delimita el lugar apto para esquiar y Hernán Bianchi fue el primero en descender a toda velocidad con su tabla. Eran las 11.30 de la mañana del domingo y sus acompañantes lo perdieron de vista. Despreocupados por su suerte, su hermano y sus dos amigos volvieron al hotel. Pero a Hernán la suerte no lo acompañó.
El grupo, ahora de tres, después de unas horas de espera decidió empacar su equipaje y aguardar por el ausente en la terminal de ómnibus, donde tomarían el micro de las 17.30 que los llevaría de vuelta sus casas. Pero Hernán no llegó, y en ese momento su hermano decidió denunciar su desaparición.
Del operativo de rescate participaron 32 personas con equipos especializados, entre los que se encontraba personal capacitado del valle de Las Leñas, efectivos policiales de Malargüe –departamento mendocino en el que está ubicado el complejo, a 460 kilómetros de la capital provincial–, y personal de Gendarmería Nacional.
La búsqueda se centralizó en el área donde se estableció el último contacto visual, aunque también fueron rastrillados exhaustivamente otros sectores. Hasta las dos de la mañana estuvieron trabajando sin éxito, y decidieron suspender el rescate. La búsqueda se reinició a las 7, pero recién a las 12.30 lograron encontrar a Bianchi. El hallazgo fue estremecedor: su cuerpo se encontró sin vida “en el fondo de una canaleta formada por la nieve, de varios metros de profundidad”, según se explica en un comunicado emitido por el complejo turístico.
El gerente comercial de Las Leñas, Horacio Bóvolo, explicó a este diario que el domingo había “visibilidad óptima” y se preocupó especialmente en destacar que “el área de fuera de pista esta debidamente señalizada como zona de riesgo y el inicio de este sector está marcado con redes y hay carteles que indican el peligro de internarse en él”. Ante el accidente fatal, el directivo aclaró que “no es la primera vez que sucede, lamentablemente es algo inherente a este deporte”. En el comunicado emitido por la empresa se destacó que “las normas internacionales y provinciales establecen que tanto el esquí como el snowboard fuera de pista son asumidos a riesgo del propio esquiador”. “La responsabilidad no fue nuestra”, manifestó Bóvolo.

 

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