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CRUZ AZUL-BOCA JUEGAN LA PRIMERA FINAL POR LA COPA
La gloria, en las alturas

Los dirigidos por Bianchi necesitan traer del DF mexicano un resultado positivo, ante el equipo que eliminó a River en cuartos.

Jorge Bermúdez ya tiene muchas finales ganadas.
También es uno de los referentes del plantel en conflicto.

Inmerso en un conflicto entre jugadores y dirigentes por la deuda de los premios, pero confiado en la mística ganadora que ha demostrado a lo largo del torneo, Boca intentará dar hoy el paso definitivo para refrendar su ilusión de retener el título de campeón de la Copa Libertadores de América. Enfrentará al Cruz Azul, en el primer partido final del certamen. El encuentro se jugará a partir de las 19.30 hora local (21.30 de Argentina) en el imponente estadio Azteca del Distrito Federal de México, que estará colmado por casi 120.000 espectadores, y será arbitrado por el brasileño Marcio Rezende, a quien asistirán sus compatriotas Jorge Oliveira y Aristeu Tavares.
Los dos equipos llegan respaldados por una campaña sólida. Pero Boca cuenta con una ventaja: la experiencia en este tipo de definiciones. El año pasado ganó la Copa y demostró que no le pesan las circunstancias adversas. Viene de eliminar en una de las semifinales y en definición por tiros desde el punto del penal al Palmeiras de Brasil, su rival en la final de la temporada pasada. En tanto Cruz Azul se convirtió en el primer equipo mexicano en llegar a la final de la Copa. Dejó en el camino a Rosario Central luego de ganarle 2-0 como local y empatar en tres tantos en el Gigante de Arroyito.
Esta vez no hubo medidas de fuerza por parte del plantel de Boca, lo cual no significa que se haya superado el conflicto entre jugadores y dirigentes. Ni mucho menos. A lo sumo, se ha pateado para adelante lo que estuvo a punto de estallar, y que tuvo su momento más tenso a la hora de los festejos en San Pablo, cuando los futbolistas fueron más que explícitos en la dedicatoria de su triunfo. Para este partido, Carlos Bianchi decidió que el plantel viajara primero a la ciudad turística de Cancún para que no sufriera los efectos de la altura del Distrito Federal, ubicado a 2240 metros sobre el nivel del mar. Pese a que el técnico de Boca no definió el equipo titular –lo hará recién hoy, horas antes del partido–, es casi seguro que Clemente Rodríguez jugará por el suspendido Aníbal Matellán y que Cristian Giménez continuará siendo el único hombre de punta, aunque en las últimas horas se especuló con que podría ingresar Marcelo Delgado en su lugar. En tanto, Nicolás Burdisso –con permiso del entrenador del seleccionado Sub-20, José Pekerman–, volverá a ocupar un lugar en la defensa junto al colombiano Jorge Bermúdez, mientras que Mauricio Serna, pese a estar afectado de un cuadro gripal, no tendría problemas para integrar el equipo titular.
Bianchi conoce casi a la perfección cómo se mueve el Cruz Azul cuando juega de local y por eso ensayó diversos trabajos tácticos para neutralizar a los volantes “cementeros”, de manera especial a Angel “Matute” Morales y el brasileño Pinheiro, para que no puedan abastecer con su juego a los peligrosos delanteros Juan Francisco Palencia y José Saturnino Cardozo. Cruz Azul demostró ser un equipo ordenado, sólido en defensa, donde sobresale el ex jugador del Necaxa Sergio Almaguer, con mucha dinámica en la mitad de la cancha con Morales, Pinheiro y Víctor Gutiérrez, y peligroso adelante por la capacidad de resolución que tienen Palencia y Cardozo. Además, para este trascendental encuentro el entrenador José Luis Trejo ganó una pulseada importante: podrá contar con Palencia, Oscar Pérez y Almaguer, quienes fueron autorizados por el técnico del seleccionado nacional, Enrique Meza, para que pudieran integrar la formación del Cruz Azul pese a que el representativo mexicano jugará hoy por las eliminatorias para el Mundial 2002. Asimismo, Trejo adelantó que no ordenará marca personal sobre Juan Román Riquelme, sino que tratará de quitarle espacios de maniobra según por donde se mueva.

 


 

SE FRUSTRO LA VENTA DE SAVIOLA AL BARCELONA
El conejo sigue a la deriva

Ahora parece que el pase de Javier Saviola al Barcelona quedó trunco. El presidente de River, David Pintado, informó ayer que la oferta del club catalán por el delantero fue rechazada por “el monto y las circunstancias”, aunque quedó claro que se pusieron en la balanza cuestiones políticas. A fin de año hay elecciones en River, y el equipo ahora dirigido nuevamente por Ramón Díaz necesita ganar el torneo Apertura. “Interpretamos que el jugador es muy importante para River y este club quiere ser protagonista. Con la ida de él se perdería un potencial importante para el equipo”, sostuvo Pintado. El Consejo de Fútbol de River se reunió anoche en el primer piso del estadio Monumental, en un encuentro informativo sobre el pase del delantero al Barcelona.
Aunque Pintado no lo admitió, el principal escollo en la transferencia no fue el monto ni el futuro futbolístico del equipo, sino que los directivos que pretendían vender a Saviola no consiguieron ser mayoría entre sus pares. El vicepresidente Alfredo Dávicce sondeó a los dirigentes que integran la comisión para ver cómo votaría cada uno de ellos, y así se llegó a la conclusión de que serían 15 negativos, 6 positivos y 3 abstenciones. Los que votarían en contra de la venta, además del presidente Pintado, serían entre otros Ricardo Grosso, César Traversone, Mario Israel y Máximo Sabbag. Los que votarían entonces por el sí son Dávicce, Jorge Arias, Luis Belli, Juan Della Role (protesorero) y Juan Andlovec. Las dudas estarían en Osvaldo Di Carlo, Juan Boer Lannes y Carlos Colomer.
El Barcelona había ofrecido por el atacante del seleccionado argentino Sub 20 la suma de 22 millones de dólares limpios para la institución de Núñez. En principio, ambos clubes habían concordado en diseñar un convenio de intención para vender al jugador a la institución catalana el pasado 31 de mayo, aunque recién ayer el tema cobró estado público. El traspaso de Saviola se iba a efectuar en una suma bruta de 28 millones de dólares, de los cuales 22 quedarían libres para River Plate. El Barsa se comprometía a abonar 9 millones de pesos antes del 30 de noviembre del 2001 y a partir del primero de enero del 2002 tenía pensado pagar 13 cuotas de un millón cada una. A manera de compensación, River le aumentará en casi un ciento por ciento la prima a Saviola, de 500 mil a cerca del millón de dólares, le brindará un seguro especial por si se lesiona y se encargará de todos los gastos derivados de la enfermedad que padece su padre.

 

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