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LLEGA LA FILARMONICA DE NUEVA YORK
Americana muy famosa

Fue fundada cuando Brahms y Tchaikovsky eran contemporáneos. La dirigieron Mahler y Stravinsky. La semana próxima tocará por sexta vez en Buenos Aires. La
solista invitada será Felicity Lott.

Kurt Masur dirige la Filarmónica
de Nueva York desde 1991.
Esta será la tercera vez que
la conducirá en Buenos Aires.

Por Diego Fischerman

En 1842, Nueva York es una ciudad con casas de madera y sin rascacielos. Tal vez aún no haya empezado a pensarse a sí misma como la gran ciudad moderna. Pero funda una orquesta. En esa isla al borde del Atlántico, un nativo educado en Europa, el músico Urelli Corelli Hill, convoca a varios colegas y crea una sociedad destinada a la ejecución de conciertos públicos y a garantizar los derechos laborales de los instrumentistas. Esta sociedad filarmónica, que se fusionó más adelante con otras dos –la Sociedad Sinfónica de Nueva York y la Orquesta Thomas–, dio su primer concierto el 7 de diciembre de ese año en una sala del bajo Broadway, el Apollo Rooms. La obra elegida, la Sinfonía Nº 5 de Ludwig Van Beethoven, pertenecía a un compositor muerto hacía apenas 15 años. Brahms y Tchaikovsky eran contemporáneos. Antonin Dvorak compuso para ella su Sinfonía Nº 9. Gustav Mahler murió pensando en su próxima temporada al frente de esta orquesta. La condujeron Richard Strauss, Toscanini, Furtwängler y Bruno Walter. La Filarmónica de Nueva York, que la semana próxima volverá a actuar en Buenos Aires, es, además de uno de los organismos sinfónicos más importantes del mundo, un símbolo. Su desarrollo marca el ascenso, al mismo tiempo, de una ciudad y de su burguesía. Con los edificios gigantescos, con Wall Street, con la fantasía del progreso perpetuo, con los sueños de los inmigrantes que llegaban de a miles en los transatlánticos, esta orquesta iba imaginándose, cada vez más, como la orquesta de las orquestas. El nivel de impecabilidad técnica de sus integrantes, sumado a ese gusto por lo europeo que la caracteriza desde su fundación (casi nunca tuvo como titulares a directores nacidos en Estados Unidos) le dan, en todo caso, su perfil. Un perfil en el que resultó fundamental la figura de Leonard Bernstein, que la dirigió en público por primera vez cuando, en 1942, siendo un joven asistente, debió reemplazar sobre la hora al director titular.
En 1987, la Filarmónica de Nueva York convocó a más de 100 mil personas en la avenida 9 de Julio. La dirigía Zubin Mehta. Ya había tocado en Buenos Aires en 1958, conducida por Dmitri Mitropolous y Leonard Bernstein y en 1982, también con Mehta. En 1992 volvió conducida por Kurt Masur, su titular desde un año antes y repitió la visita cinco años después. Ahora, cuando ya ha sido designado su sucesor (Lorin Maazel), Masur vuelve con un programa que incluye algunas sorpresas y, además, una solista de lujo. Los dos conciertos –en el Colón y para el ciclo del Mozarteum Argentino– serán los próximos lunes 25 y miércoles 27. Y con la orquesta viaja la notable soprano Felicity Lott que hará, en ambas fechas, una de las obras cumbres de la música vocal con orquesta: las 4 Ultimas Canciones de Richard Strauss. El primer programa se completará con la Sinfonía Nº 4 de Anton Bruckner, un compositor por el que Masur tiene una marcada predilección –en sus conciertos anteriores, Masur había conducido la Séptima y la Tercera–. En el segundo habrá otras obras de Richard Strauss (Don Juan y Till Eulenspiegel) y un estreno para esta ciudad, el Water Percussion Concert de Tan Dun. Nacido en una aldea rural china, trabajador desde niño en una plantación de arroz y formado, en medio de la Revolución Cultural maoísta, en el Conservatorio Central de Pekín, este compositor llegó a Estados Unidos para hacer un posgrado en la Universidad de Columbia (donde fue alumno del argentino Mario Davidovsky, entre otros) y se quedó allí. Considerado Músico del Año por el New York Times, compuso para Yo–Yo Ma, para el Kronos Quartet y, también, para la película El tigre y el dragón (cuya excelente banda sonora le pertenece). La obra que la Filarmónica de Nueva York tocará en el Colón le fue comisionada especialmente por Kurt Masur.

 

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